Adrià Càmara y Oriol Tutusaus son los responsables de Orcajocs, un sello que ya cuenta con su primer juego de mesa en el mercado: King of the Hill. Se trata de un juego de gestión de recursos y colocación de trabajadores, en el cual, sus participantes compiten por el trono de Dwarfen.

Lo hacen obteniendo los mejores botines mediante un original sistema de apuestas y con visitas a las runas. Con ellos, podrán presumir de hazañas ante los consejeros enanos, quienes tendrán la última palabra a la hora de decidir qué clan enano es merecedor de gobernar el reino.

Tras mostrar cómo se lleva a cabo esa competición, a través de un vídeo tutorial, son sus propios autores los que nos desvelan todos los detalles de King of the Hill. Descubrimos quién gana de los dos, como el propio Vlaada Chvátil probó el prototipo del juego o qué ocurre con los extras que no se desbloquearon en su campaña de búsqueda de financiación.

 

Consola y Tablero: King of the Hill recaudó casi 9.000 euros en su campaña de búsqueda de financiación en Verkami, finalizada el pasado mes de mayo. ¿Cómo fue la experiencia?

Oriol: La experiencia fue muy gratificante. Era la primera vez que nos metíamos en esto del micro mecenazgo. Habíamos participado en algunos como compradores, pero nunca como usuarios.

Siempre decimos que es una buena herramienta para dar salida a esos productos e ideas que, por falta de capital, necesitan un empujón. Aunque no es tarea fácil, se ha de trabajar mucho, estar cada día controlando la página, los correos, los posts, pero todo trabajo tiene una recompensa.

Adrià: Fue una experiencia intensa, absorbente y estresante, aunque al final satisfactoria. Mucho trabajo antes y después, pero sobre todo durante, quitando horas al sueño, a la familia y a los amigos. Pero cuando ves el fruto del esfuerzo, reconforta.

Consola y Tablero: A raíz de ella, King of the Hill ya forma parte de las mesas de muchos jugadores. ¿Sabéis cómo están reaccionando ante el juego?

Oriol: La verdad es que los comentarios que hemos leído en las redes sociales nos han dejado muy buen sabor de boca, al igual que en las jornadas que lo hemos presentado. Hay algunas cosas a mejorar, pero bueno, para ser nuestro primer juego estamos contentos de cómo ha sido acogido.

Adrià: En general, la gente lo disfruta. Al menos, en las demostraciones hechas. Por supuesto, nos hemos encontrado con algún jugador que nos ha dicho que no era su tipo de juego. Por suerte pocos. Creo que pocos juegos consiguen gustar a todo el mundo, pero parece que el nuestro gusta.

Consola y Tablero: En la reseña que publicamos, lo presentábamos como una combinación entre gestión de recursos, colocación de trabajadores y apuestas con un sistema de juego rápido, ágil y sencillo. ¿Cómo lo definiríais vosotros a quienes aún no lo conocen?

Oriol: La verdad es que nos gustó mucho vuestra definición. Siempre lo hemos visto como un juego puente, entre la gente que se está metiendo en los juegos de mesa “modernos” y ha empezado con el Catan o el Carcassonne y quiere devorar más juegos.

Éste sería un juego ligero, con mecánicas sencillas, pero que pueden tener un poco de degustación de los grandes juegos que se pueden encontrar en este mundillo, con mucha más complejidad y horas, por lo que sería un juego ligero de apuestas, colocación de trabajadores y con mucha interacción entre jugadores.

Aún así, hay una modalidad experta, que ya estamos viendo que es la que más se juega, donde no hay azar. Es para gente que quiere un juego con más estrategia para darle más al coco.

Adrià: Yo lo definiría como el mejor juego de enanos de Dwarfen, pero siendo el único, no es muy complicado. Bromas aparte, es un juego de colocación de trabajadores, gestión de recursos y, sobre todo, apuestas, con mucha interacción entre jugadores.

Consola y Tablero: Ese sistema de apuestas puede considerarse uno de sus principales atractivos, creando una divertida e intensa competición. ¿Cuál es para vosotros el punto fuerte del juego?

Oriol: La verdad es que es la esencia del juego, lo que crea esa interacción, risas, gritos y diversión. Es un juego pensado para grupos de cuatro y cinco, gracias a esa fuerte interacción que genera la mecánica de las apuestas. Aparte, hay modalidades donde se pueden hacer alianzas para mejorar tus apuestas, y ya se convierte en una autentica competición de enanos gritando alrededor de la mesa.

Adrià: Los puntos fuertes son, en mi opinión, y ordenadas de mayor a menor, las apuestas, el equilibrio entre enanos, el orden de resolución de localizaciones y la poca diferencia entre las puntuaciones de jugadores. No hay esa sensación de saber que, hagas lo que hagas, no podrás ganar la partida en la segunda roda. Hasta la última, se tienen posibilidades.

Consola y Tablero: Su historia se ambienta en torno a la competición entre clanes enanos. ¿Por qué una temática de fantasía?

Oriol: La verdad es que yo vengo de los juegos de rol, y desde siempre, me ha atraído la fantasía. El juego no surgió de una mecánica y luego se añadió un tema, sino que escogí ese tema en concreto, porque me acordé de El Hobbit y de la Montaña Solitaria y quería crear un juego sobre cómo los enanos erigirían a un rey, y que a la vez, fuera divertido. A partir de ahí, pensé ideas para un tablero y lugares donde ir a hacer méritos, y se fue transformando en lo que es ahora.

Adrià: Aquí yo tengo poco que decir, ya que Oriol lo puso en la mesa y a mi me encantó la idea.

Consola y Tablero: ¿Alguna anécdota que podáis contarnos del período de creación/testeo?

Oriol: Siempre decimos, en broma, que este juego lleva el sello de Vladaa Chvátil. En el Dau de Barcelona de hace dos años, se sentó el señor Vladaa a jugar a nuestro proto y lo dejó de vuelta y media. Fue muy interesante porque nos dio una clase magistral de cómo tenía que ser un juego de mesa y qué deberíamos cambiar si queríamos seguir con esa idea.

Lo que más le gustó fue que era de enanos. Eso nos marcó el camino final acerca de hacia dónde tenía que ir el juego, y la verdad es que mejoró mucho.

Adrià: Vladaa, ¡te queremos! Como anécdota, recuerdo a un chaval de unos nueve años, que dejó con cara de tontos a una mesa de adultos gracias a una jugada con una carta de runa, anulando a los demás jugadores. Fue divertido, aunque esa carta la desestimamos después de la experiencia con Vladaa.

Otra fue la cara de desesperación de Oriol por un caso que no habíamos pensado y que provocó que en esa partida él no tuviera ni una opción desde la primera ronda. Por supuesto, ese error lo solucionamos, aunque fue una partida con las normas ya enviadas a un concurso.

Consola y Tablero: Como creadores, ¿tenéis alguna táctica o truco que nos acerque hasta la victoria?

Oriol: Sí, yo la verdad es que siempre juego a quedar segundo y picar un poco de todos los sitios, y nunca descartarme cartas de la mano. Adrià es más de descartar todas las cartas y centrarse cada turno en un enano poderoso para influenciar. Siempre gano yo.

Adrià: Yo acostumbro a ir a por un par de enanos fuertes, asegurando los sitios que me interesan y jugar mucho con el bardo. Siempre dejo que me gane Oriol.

Consola y Tablero: El juego cuenta con unas cuidadas ilustraciones de Brian Deakin, con cartas diferentes unas a otras. ¿Cómo ha sido trabajar con él?

Oriol: Ha sido toda una gran experiencia. Nunca habíamos tenido a un ilustrador profesional, y nos ayudó mucho en la generación de cómo podía ser el tablero, y como debían ser las cartas. Las ilustraciones han quedado estupendas y es lo que más llama la atención.

Queríamos que el juego resaltara por su calidad de dibujos y creemos que Brian ha dado en el clavo. En el Verkami, existía la opción de personalizar a un enano, mediante los rasgos y la profesión que querían, y todo el mundo ha quedado muy contento. Un gran profesional con una cualidad estupenda.

Adrià: Teníamos claro que necesitábamos un buen ilustrador, y Brian se nos apareció. Nos desbloqueó temas a nivel de diseño, cosa que no era fácil. Sabíamos que no queríamos texto, para que fuera independiente del idioma, y la iconografía que nos creó encaja perfectamente. Estamos muy contentos, la verdad.

Consola y Tablero: Volviendo a la campaña en Verkami, quedaron varios extras sin desbloquear, como varias expansiones o la introducción de un sexto jugador. ¿Hay posibilidades de que acaben viendo la luz a modo de añadidos?

Oriol: La verdad es que tenemos el sexto jugador ilustrado y todo, por lo que no descartamos meterlo en Print and Play, por ejemplo, al igual que las expansiones. Éstas daban más rejugabilidad, añadiendo runas de inicio para cada clan o incluso un modo de enemigos neutrales que se tenían que vencer sacrificando miembros de clan, con malos para todos o bonos para el que apostara más.

Adrià: El Print and Play está ahí como posibilidad. Los modos están pensados, aunque no desarrollados a nivel gráfico, pero no lo descartamos.

Consola y Tablero: ¿Tenéis ya próximos proyectos en relación a los juegos de mesa?

Oriol: Tenemos la cabeza llena de ideas, ahora mismo lo que nos falta es tiempo. Los dos hemos empezado trabajos nuevos, y necesitamos sentarnos y hablar sobre cómo sacar adelante los proyectos que tenemos en la mente. Como uno de supervillanos, de ligoteo y de olimpiadas en el mismo mundo de Dwarfen. Lo que sí sabemos es que King of the Hill tiene cuerda para rato más allá de nuestras fronteras.

Adrià: El tiempo es un recurso preciado que cuesta gestionar. Por proyectos no será. Queremos retomar el primer juego que hicimos, que es de ligar y que apartamos después de un testeo demoledor con el gran Perepau. Aparte, los dos tenemos ideas en la cabeza que falta materializar en prototipo.