El Purgatorio ideado por Dante establecía que no todos los pecados eran igual de graves. La avaricia era peor que la gula y la lujuria, mientras que la pereza superaba a todos ellos. La ira era aún más peligrosa, pero no tanto como la envidia y la soberbia. Con este concepto, nace 7 Pecados, un juego de cartas rápido e interactivo.
ATAQUES Y DEFENSAS EN MEDIO DE LA ESTRATEGIA
7 Pecados es un juego de cartas de 2 a 6 jugadores, con partidas de 20 minutos de duración, recomendado para mayores de 10 años. Creado por Hugo Jiménez, forma parte del sello Biyou Games. Tal y como informa este estudio creativo, su mecánica de juego está cerrada. Sin embargo, aún no hay planes para su publicación.
Sus participantes tratarán de pecar más que sus rivales o menos, en función de la modalidad escogida. Su autor ha ofrecido detalles de la segunda, cuyo vencedor será el que posea la menor cantidad de puntos de pecado.
Tras situar las siete cartas de pecado boca arriba, en el centro de la mesa y de menor valor a mayor, se crea el mazo de tentaciones. Cada jugador recibe dos cartas de tentación y dos puntos de fe. En su turno, robarán una carta del mazo para, después, jugar una.
Las cartas de tentación se relacionan con las cartas de pecado. Para facilitar su identificación, contarán con el mismo color y con la misma ilustración. Así, se jugarán en la parte superior del pecado correspondiente. En el momento en que alguien se vea obligado a colocar una segunda carta de tentación sobre un pecado, deberá trasladar a su lado de la mesa el pecado. Las tentaciones ocuparán su posición.
El jugador con un pecado será considerado pecador y, quienes aún no posean ninguno, serán santos. De ahí en adelante, los primeros podrán robar cartas de tentación de las situadas boca arriba en el centro de la mesa, es decir, de las sustitutas de los pecados, así como del mazo central. Los segundos sólo podrán obtenerlas del mazo central.
A la hora de jugar una carta de la mano, ya podrá situarse sobre un pecado propio o de otro jugador, siguiendo la esencia del juego: aquél que coloca la segunda tentación sobre un pecado se lo lleva. Así, un pecado podrá intercambiarse de propietario de unos turnos a otros.
La carta de ángel y demonio puede utilizarse de cuatro formas diferentes. Si escogemos su lado bueno, nos protege para que otro jugador no pudiera enviarnos pecados, siempre que no tengamos ninguno. También sirve para eliminarnos un pecado de nuestro lado de la mesa (sin tentaciones sobre él), mediante el descarte de esa carta. Éste iría a parar a otro participante.
Respecto a su lado malo, se recurre a él para enviar un pecado del centro de la mesa (sin tentaciones encima) a otro jugador o para eliminar un ángel protector. Por su parte, los puntos de fe permiten escabullirse ante una situación complicada.
En su turno, el jugador puede optar por descartarse un punto de fe para no jugar una carta. En su lugar, selecciona una de su mano y la coloca boca abajo en la zona del limbo.
Las cartas del limbo se repartirán, de manera equitativa entre los jugadores, cada vez que alguien peque. Se resolverán al instante. El jugador que ha obtenido el pecado será el último en llevarse una, en caso de que quedasen. Por su parte, un punto de fe se recuperaría al enviar un pecado a otro participante.
Al final de la partida, se cuentan los puntos provenientes de los pecados obtenidos. Aquél con la menor cantidad de puntos, ya sea por tener menos pecados o haber cometido los menos graves, se convertirá en el ganador de la competición.
Con todo ello, 7 Pecados recurre a una estrategia constante, que obliga a tomar decisiones en función del ritmo de la partida. Así, llegará un punto en el que será preferible hacerse con un pecado de escaso valor o preparar uno propio, para que otro jugador se vea obligado a tomarlo en un turno posterior. Aunque su estética no es definitiva, los gatos son los protagonistas en todas sus cartas, contribuyendo a crear un toque humorístico.
COMPONENTES DE JUEGO
- 42 Cartas de Tentación
- 7 Cartas de Pecado
- 6 Cartas de Ángel/Demonio
- 12 Fichas de Puntos de Fe