Construir el edificio más rentable y destruir el del rival. Así podría resumirse Risky Buildings, un juego de mesa que apuesta por las tres dimensiones. Se presenta en forma de prototipo.

LA GESTIÓN DE RECURSOS Y LA NEGOCIACIÓN

Risky Buildings es un juego de mesa de 2 a 4 participantes, cuyo prototipo ya se encuentra cerca de su versión final. Es fruto de seis meses de trabajo creativo y productivo, en palabras de sus responsables, que se ha presentado ya en varios eventos bajo el sello Carl Corder Games.

Este proyecto se define como un juego creativo, que lleva a sus jugadores a diseñar su propio edificio. Tal y como se puede comprobar en las imágenes, lo harán en un espacio en tres dimensiones, sobre una base, con sus respectivos bloques de cemento y de jardín.

El objetivo es construir el edificio más rentable, en una combinación entre competición, gestión de recursos y negociación. Junto con esa creatividad, la estrategia desempeñará un papel clave a la hora de obtener la victoria. Al fin y al cabo, la riqueza no llegará sólo con un buen diseño.

Derribar el edificio del vecino, robarle y evitar ser saboteado serán algunos de los elementos a tener en cuenta, garantizándose la interacción entre jugadores. No hay que olvidarse de mantener a raya la contabilidad y de contar con obreros eficientes, aunque sobornar al alcalde o falsear las cuentas también serán opciones válidas.

A la espera de conocer cómo evoluciona el juego, se ha dejado ver en varias imágenes, correspondientes a distintas partidas. Recordamos que se trata de un prototipo, por lo que habrá diferencias con su versión final.