Century: La Ruta de las Especias ya está llegando a las tiendas. Con el objetivo de reflejar la enorme importancia que tuvo este condimento siglos atrás, Devir presenta su nuevo juego de mesa. Se trata de un sencillo título, que combina la gestión de recursos y el comercio con toques de construcción de mazos.
¿EN QUÉ CONSISTE CENTURY: LA RUTA DE LAS ESPECIAS?
Century: La Ruta de las Especias es un juego de cartas de 2 a 5 jugadores, con partidas de 40 minutos de duración. Recomendado para mayores de 8 años, tiene a Emerson Matsuuchi como autor. Sus ilustraciones corren a cargo de Fernanda Suárez.
Su edición en castellano, fiel a la publicada por Plan B Games, es una de las novedades de Devir para finales de junio. Su precio ronda lo 36 euros e incluye cartas de mercado, de mercader y de caravana, así como monedas, cubos de colores y cuencos, haciendo alusión a la cúrcuma, al azafrán, al cardamomo y a la canela.
En esta novedad, los participantes se ponen en la piel de mercaderes en busca de riqueza y renombre. Conducirán sus caravanas por el Mediterráneo, aprovechando que el comercio de especias constituye el sistema económico más importante del mundo entero.
Tras barajar el mazo de mercado, se colocan cinco cartas visibles a su lado. Encima de la primera se sitúan tantas monedas de oro como el doble de jugadores haya; sobre la segunda, se coloca el mismo número de monedas de plata. Respecto al mazo de mercaderes, se reparte una de Especia 2 y otra de Mejora 2 a cada uno, a modo de cartas iniciales para la mano.
Las restantes se barajan para poner, a su lado, seis boca arriba. Tras colocar los cubos de especias en sus cuencos, siguiendo el orden de cúrcuma (amarillo), azafrán (rojo), cardamomo (verde) y canela (marrón), se reparte una carta de caravana a cada jugador. En función del orden de turno, colocarán sobre ella un determinado número de cubos.
Durante su turno, cada participante llevará a cabo una acción, a escoger entre cuatro. Se seguirá la misma mecánica hasta que alguien consiga su quinta o su sexta carta de mercado, atendiendo al número de jugadores. En esa momento, se completará la ronda en curso para procederse al recuento de puntos.
1. Jugar una carta de la mano. El jugador baja una carta de mercader para dejarla boca arriba en su lado de la mesa. Si se trata de una carta de especia, toma los cubos que en ella se indican para situarlos sobre su caravana. Debe tenerse en cuenta que ésta sólo tiene espacio para diez cubos.
En caso de tratarse de una carta de mejora, podrá aumentar el nivel de uno de sus cubos. Uno amarillo pasaría a ser uno rojo, mientras que uno rojo se convertiría en uno verde. Mejorar uno verde supone transformarlo en uno marrón. Por último, una carta de comercio implica descartarse de cubos de un determinado color para obtener de otro color.
2. Adquirir una carta de mercader. El jugador toma una carta de mercader visible para incorporarla a su mano. A cambio, tendrá que dejar un cubo cualquiera sobre cada una de las cartas de su izquierda (la primera desde la izquierda siempre será gratis).
Se desplazan en esa dirección para reponerse por otra del mazo. Si al adquirir una carta hubiera cubos sobre ella, se incorporan a la caravana.
3. Descansar. El jugador devuelve a su mano todas las cartas de su lado de la mesa. Así, compondrá su mano siguiendo la mecánica de construcción de mazos.
4. Reclamar una carta de mercado. Selecciona una carta visible de mercado, pagando tantas especias como en ella se indican. Si se trata de la primera o de la segunda, toma una de las monedas que haya sobre ella. Se desplazan hacia la izquierda para reponerse el hueco dejado.
Tras finalizar la última ronda, se procede al recuento de puntos. Cada moneda de oro tiene un valor de tres puntos, mientras que una de plata tiene un valor de uno. Cada cubo sobrante en la caravana, excepto los amarillos, reporta otro punto. Se sumarán al valor de las cartas de mercado compradas. El ganador será el que posea la mayor cantidad de puntos.