Tras la llegada de Espape the Room: Misterio en la Mansión del Observatorio durante el pasado año, Mercurio Distribuciones acaba de lanzar Escape the Room: El Secreto del Dr. Gravely. Esta aventura independiente nos traslada a un lujoso balneario, donde nada es lo que parece.
LA NUEVA APUESTA POR LOS ESCAPE ROOM
Escape the Room: El Secreto del Dr. Gravely es, al igual que su antecesor, un reto cooperativo de 3 a 8 jugadores, de 90 a 120 minutos de duración. En esta ocasión, se aumenta la edad mínima recomendada hasta los 13 años.
Nicholas Cravotta y Rebecca Bleau firman esta propuesta de nuevo, editada por ThinkFun bajo un mismo formato de caja y componentes. Mercurio Distribuciones es la encargada de su edición en castellano, que ya está llegando a las tiendas, a un precio que ronda los 27 euros.
La que es considerada una experiencia de escape, lleva a sus participantes a resolver un misterio y a escapar a tiempo de la habitación, en una carrera conjunta a contrarreloj.
Al igual que ocurre en las salas de «escape room», ubicadas por todo el mundo, la cooperación es clave para el éxito. La lógica, el razonamiento y la rapidez mental a la hora de resolver rompecabezas, que nos lleven a encontrar nuevas pistas, deben complementarse con una buena comunicación.
Hoy en día, son ya varias las editoriales que apuestan por estos juegos poco reutilizables, dividiéndose en dos tipos: aquéllos cuyos componentes se destrozan y los que no. El Secreto del Dr. Gravely forma parte de los segundos. Así, sólo podrá utilizarse una vez por grupo (al menos en un tiempo prudencial), pero podrá prestarse a otros jugadores.
LA INVITACIÓN AL RETIRO FOXCREST
Año 1913. El retiro Foxcrest es el lugar favorito para las clases altas por sus últimos tratamientos en spa y técnicas de relajación. El lugar se encuentra en mitad de un espectacular paraje natural.
Tras participar en un concurso, un grupo de personas recibe una invitación al balneario, firmada por su director, el Dr. Gravely. El viaje en tren, cargado de nerviosismo, finaliza. Sin embargo, los invitados necesitarán pocos minutos en el aclamado retiro para comprobar que algo no va bien.
No todo es lo que parece y, para colmo, la habitación acaba de cerrarse a su paso. Por tanto, su objetivo es descubrir qué está ocurriendo en el retiro Foxcrest y, por supuesto, escapar a tiempo. Tal vez, ambas misiones puedan estar relacionadas.
¿CÓMO SE JUEGA?
El anfitrión, o dueño del juego, deberá llevar a cabo unos pequeños preparativos antes de que lleguen sus invitados. Reunirá papel y lápiz para tomar notas y un cronómetro. Si lo desea, puede acompañar el evento con opera clásica o tener listo un dispositivo con conexión a Internet, por si necesitasen recurrir a las pistas online.
Es imprescindible que no siga leyendo el manual de instrucciones y, sobre todo, que no se abra ningún sobre. De lo contrario, se estropeará la experiencia de juego y ya no podría participar en el reto junto a sus compañeros.
Cuando lleguen los invitados, se continuará leyendo el manual, esta vez en voz alta. En él, se presentará la historia, a la vez que se enseña a utilizar la rueda de soluciones y se determina el tiempo (una hora y media para entre tres y cinco jugadores y dos horas para seis, siete y ocho participantes).
Tras iniciarse el cronómetro, todos formarán parte de la historia. Habrá sido un éxito si consiguen resolver el misterio y escapar de la habitación antes de que se agote el tiempo. Podrán decidir, además, hasta qué punto están dispuestos a llegar. Por contra, la misión habrá fracasado si no dan con la solución a tiempo. Sin lugar para segundas oportunidades.
EL SECRETO DEL DR. GRAVELY: CONCLUSIONES
Hay quien dice que un «escape room» en forma de juego de mesa se ama o se odia. En cierto modo, esta teoría puede llegar a ser cierta si no se entienden estas experiencias como lo que realmente son.
El primero de los errores es considerarlas un juego de mesa como tal. Nos gastamos entre 20 y 30 euros y sólo podemos utilizarlo una vez, puesto que cuando conocemos las soluciones, no tiene sentido volver a superar el reto. El segundo error pasa por buscar experiencias cuyos componentes no se rompan, para aprovechar el negocio de la segunda mano.
Es muy común encontrar jugadores que no estén dispuestos a pagar por un producto así, con la cantidad de propuestas rejugables que existen hoy en día. ¿Pero y si lo comparásemos con otra experiencia de su misma duración? En este caso, la cosa cambia.
Lo que se ofrece son en torno a dos horas de entretenimiento, nerviosismo y risas en un grupo de amigos o familia. Lo que siempre recomendamos en estos casos es comprarlo de forma conjunta entre todos los que vamos a disfrutarlo.
Si optamos por pagarlo en solitario, y siempre que nos permita volver a guardar todo en sus sobres, podemos prestarlo a otros grupos o incluso ejercer de anfitriones con ellos. No participaremos, pero podremos narrarles lo sucedido y estar ahí para sustituir a las pistas online.
Esta segunda opción resulta interesante, ya que observaremos cómo se desenvuelve ese nuevo grupo de personas, algo que puede llegar a dar mucha información sobre ellas. De ahí que las salas de escapismo en vivo sean utilizadas por empresas para poner a prueba a sus trabajadores…
¿Y si no conocemos a más personas interesadas? En este caso, merece tener su hueco de honor en la estantería. Independientemente del éxito o del fracaso en la misión, no podremos volver a jugarlo en un mes, ni en seis. Pero si sigue estando ahí dos años después, probablemente nos hayamos olvidado de las respuestas a sus puzles.
Llegado a este punto, hay dos opciones. Si seguimos sin estar dispuestos a comprar un «escape room» en forma de juego de mesa, ya sea de forma individual o conjunta, no es necesario seguir leyendo. En caso de saber mirarlo como una experiencia como tal (cine, libro o parque de atracciones), debemos saber si Escape the Room: El Secreto del Dr. Gravely merece la pena.
Con su presentación, supimos que estábamos ante un nuevo juego de la serie, con una historia nueva, independiente y de mayor dificultad. Comprobamos como es cierto. Los participantes forman parte de una trama emocionante, con situaciones dramáticas y misteriosas.
Bajo este atractivo argumento, con una historia más interactiva que la anterior, volvemos a encontrar componentes originales. Sin desvelar qué se esconde dentro de cada sobre, diremos que los símbolos seguirán siendo los grandes protagonistas, así como los mismos juegos de lógica.
A diferencia del primer juego de la serie, la habilidad manual también formará parte del reto. Los juegos de lógica pasarán de mano en mano hasta que alguien dé con la solución. ¡Prohibido acapararlos durante demasiado tiempo!
Tras resolver el primer acertijo, podremos abrir el primero de los sobres, con pistas a utilizar para abrir el siguiente o para más adelante. Y así sucesivamente. Antes de enfrentarnos al reto, debemos tener claro que los momentos de bloqueo estarán ahí.
La solución podría estar ante nuestros ojos y la desesperación no tardará en llegar. Ante estas situaciones, lo mejor es respirar hondo y dejarnos llevar por la misma lógica. Es imprescindible no abrir sobres sin haber hallado la solución.
Saber que disponemos de pistas online podría quitarnos algo de presión, aunque recomendamos no recurrir a ellas a menos que estemos completamente atascados. Y ya puestos con las recomendaciones, es preferible dejar el cronómetro más o menos alejado, para no aumentar el nerviosismo (aún más).
Tanto si superamos el reto a tiempo como si no, la experiencia gustará a los amantes de los «escape room» y a los principiantes. Otra recomendación es acabar el reto aunque el tiempo se haya agotado. Leeremos el apartado correspondiente a la misión fracasada, pero al menos no desperdiciaremos los puzles que queden por mostrar. El «¿qué hubiera pasado si?» nunca está de más.
Con todo ello, estamos ante un nuevo acierto por parte de ThinkFun y Mercurio. En una época en la que estos retos empiezan a ganar protagonismo, encontramos una experiencia que explota lo mejor del género, pudiendo darle un segundo uso con otro grupo o con el paso del tiempo.
Las historias de sus personajes son oscuras y encantarán a cualquier aspirante (frustrado o no) a detective. Si tenemos en cuenta la opinión de todos, compaginándolas con esos necesarios segundos de silencio, estaremos ante una experiencia sorprendente.
Sus componentes no se destruyen y podrán guardarse tal y como estaban siguiendo las instrucciones. El caos que tendremos encima de la mesa será el resultado de un plan conjunto, capaz de alejarnos de la realidad durante un par de horas.
El aumento de la dificultad respecto al anterior se nota, aunque no será exagerado, manteniéndose esa esencia de juego familiar. Esa innovación con los mismos juegos de habilidad le sienta como anillo al dedo, aunque podría dejar a varios jugadores con las manos vacías mientras uno solo trata de resolverlos.
Por su parte, los más exigentes tal vez vuelvan a resolverlo todo sin problemas, por lo que reducir el tiempo del cronómetro puede ser una buena solución para ellos. ¿Y la peor parte de Escape the Room: El secreto del Dr. Gravely? El mal trago al abrir la caja y tocar los sobres, sobre todo los más gorditos, y saber que no podrán abrirse hasta el momento adecuado.
COMPONENTES DE JUEGO
- 4 Sobres Cerrados (con objetos en su interior)
- Rueda de Soluciones
- Tarjeta de Escena de Llegada
- Instrucciones (castellano)
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