Tutty: el amor sin prejuicios en forma de juego de cartas

Tutty

«Hay familias con dos madres, hay familias con dos padres, hay familias que viven en comunidad y otras adoptan o acogen a mayores o menores para compartir amor, tiempo y felicidad». Así se presenta Tutty, un juego de cartas basado en la diversidad familiar.

 

¿EN QUÉ CONSISTE TUTTY?

Tutty es un juego de cartas de 2 a 4 jugadores, recomendado para mayores de 8 años. Creado por Juan Lillo Simón e ilustrado por Amelia Celaya, es obra de Lalala Editorial. Recurre a una campaña de búsqueda de financiación en Verkami para convertirse en una realidad.

Un total de 57 mecenas apoyan el proyecto, que precisa de 9.000 euros para convertirse en una realidad. Su precio durante la campaña es de 15 euros, con gastos de envío incluidos a España.

Existen otras recompensas que añaden una bolsa, un neceser, un tapete o el cuento La Peluca de Luca, también obra de la editorial. Completadas las fases de desarrollo y testeo, estaría listo en torno al mes de enero, siempre y cuando alcanzase ese objetivo inicial.

Esta novedad se define como un juego didáctico, que promueve el respeto a la diversidad afectiva, sexual y familiar. Tiene como objetivo acabar con los prejuicios y los estereotipos en torno a los modelos de familia. En palabras de sus responsables, pretende que «niños y niñas aprendan que las relaciones familiares se fundan en el cariño, el cuidado y el respeto».

La misión es invitar a la reflexión, empatizar y valorar a todas y cada una de las personas que conforman la familia, ya sea a quienes trabajan, cocinan o cuidan a mayores y pequeños. «No hay familias modelo, ni modelos de familia. Este juego es para eso, para crecer sin esquemas, prejuicios y estereotipos. Para amar con libertad, que es la única forma de amar».

Con componentes reciclados e instrucciones en castellano y catalán, promete ser un proyecto apto para incorporarse en centros escolares. Más concretamente, sus creadores lo recomiendan a los cursos de quinto y sexto de Primaria, apostando por la diversión como vehículo para el aprendizaje.

A través de una mecánica de juego sencilla y con la estrategia presente, los jugadores competirán por completar una familia. Lo harán a través de los 28 personajes distintos que conforman la baraja, teniendo en cuenta que una familia debe estar formada por seis personajes como mínimo.

Cada carta representa a una persona, con su nombre y su rango (mayor, adulta o menor). El color que se muestra en su parte superior servirá para formar esas familias, con animales incluidos.

Para complementar las distintas combinaciones, entrarán en juego las doce cartas de acción. Éstas representan los acontecimientos que les ocurren a las familias, ya sean enfermedades, divorcios y mudanzas, complicando la tarea.