La vida ya es demasiado complicada para Knaus. El mal carácter del líder y las continuas amenazas de los grues no son buenos complementos para las eternas horas de esclavitud. ¡Y encima le acusan de rebelde!
Lumina, Miss Teri y Lord Clonington disfrutan de su libertad, pero tampoco se libran de los problemas. El miedo forma parte de los inesperados viajes en las máquinas de teletransporte, mientras que el peligro de muerte está más que presente si se necesita dinero para sobrevivir o si se anhela la fama.
Cuatro vidas, con diferentes objetivos, acaban por unirse. No lo han escogido, pero tampoco tienen otro remedio que aceptar una misión común. ¿El resultado? World to the West, una aventura de exploración, acción y puzles, ya disponible en distintas plataformas.
DE LOS CREADORES DE TESLAGRAD
World to the West es una colorida aventura en tres dimensiones, ambientada en un universo de fantasía. Desarrollada por el estudio noruego Rain Games, ya se encuentra disponible en Windows, Mac, Linux, PS4 y Xbox One, tanto en formato físico como digital.
Este mes de enero acaba de unirse al catálogo de Nintendo Switch, en su versión digital. Coincidiendo con su estreno, su precio en el resto de plataformas, en formato digital, baja. En PC, su precio es de 14,99 euros. En PS4, Xbox One y Switch, puede adquirirse por 19,99 euros.
En su presentación, esta novedad fue definida como «la secuela independiente de Teslagrad«. Cambia de género respecto a la aventura de plataformas, pero se mantiene parte de su universo. No es preciso haberla jugado para disfrutar de la nueva propuesta, pero quienes lo hayan hecho encontrarán personajes y ambientes muy familiares.
UN CUENTO CON CUATRO PROTAGONISTAS
En World to the West no existe un personaje más importante que otro. Ni una habilidad más esencial que otra. Esta aventura de exploración divide su acción en capítulos, para narrar una historia de fantasía como si de un cuento se tratase.
En el inicio, se presenta a sus personajes, con la posibilidad de manejarlos desde los primeros momentos. Conocemos a Lumina, una teslamante que, sin quererlo, ha acabado en una máquina de teletransporte. Su misión es volver a casa, a ser posible, pronto.
Knaus es un pequeño hombrecillo que, junto a su grupo, vive a las órdenes de un dictador. Maneja como nadie la pala, por lo que sólo él puede liberar a su grupo de la esclavitud.
La hipnotista Miss Teri se gana la vida buscando preciados objetos, para entregárselos a su jefe a cambio de una módica cantidad de dinero. Para su desgracia, ese modelo de negocio no acaba durando demasiado. Por último, Lord Clonington lucha por ser reconocido como un héroe, aprovechando al máximo su fuerza.
El destino de todos ellos no tarda en unirles. Sus objetivos han cambiado para formar parte de uno común: escapar de una antigua profecía que les permita salvar su mundo. Como cuento en sí mismo, no falta la búsqueda de poderosos objetos, capaces de detener los planes del villano.
LAS HABILIDADES COMPLEMENTARIAS
A lo largo de la aventura, cada uno de los personajes mejorará su resistencia, pero también sus habilidades. Mientras que la teslamante es capaz de alcanzar lugares imposibles, con su rayo mejorado, la hipnotista puede introducirse en cualquier animal.
Además de ponerse en la piel de una pequeña ardilla, para colarse por los huecos más pequeños, podrá montar a lomos de un jabalí, de una nutria gigante o de un babuino. Nada que envidiar a Super Mario Odyssey. El pequeño Knaus conocerá pronto la utilidad de los explosivos y de unos buenos patines. El bruto de Clonington aprenderá a romper rocas y a trepar.
Dado que estamos ante un juego de puzles, es imprescindible combinar las habilidades de todos ellos para avanzar. No los controlaremos a la vez, sino de uno en uno. Por ello, recorreremos las mismas zonas con los cuatro, pero de una original forma, que huye por completo de la monotonía.
Así, al encontrar un lugar inalcanzable para un personaje, bastará con acudir al tótem más cercano. No sólo guardará el progreso de forma automática, sino que nos permitirá mandar a ese protagonista a un tótem en el que ya haya estado o cambiar de personaje (es imprescindible que haya visitado el tótem hasta el que se quiere desplazar).
Recorrer el mismo tramo cuatro veces resultaría una pesada tarea, por lo que siempre aparecen los secretos. Y, como se dijo en su presentación, los secretos dentro de los secretos. Aunque se quiera llegar a un mismo punto, existen caminos distintos, con sus peligros y recompensas entre ellos. No será lo mismo atravesar un pequeño túnel que recurrir a las alturas.
UN DOBLE MAPA A DESCUBRIR
El mapa en el que se ambienta World to the West muestra un gran territorio, colorido y con una estética propia de los dibujos animados. A medida que vayamos descubriendo zonas, se irán dibujando en él. Consultarlo es una práctica constante.
No tardaremos en comprobar que no estamos ante un único mapa. La parte subterránea del reino también es muy amplia y sigue la misma mecánica: dibujarse a medida que completemos laberintos.
Ambas zonas, conectadas pero independientes, están repletas de puzles por resolver, pero también de objetos útiles si se consigue alcanzarlos. Los baúles son uno de ellos, con su riqueza en el interior (a utilizar para comprar pistas, para pagar a los músicos o para rellenar la mochila de animales, entre otras funciones).
Los enemigos, las puertas cerradas y los jefes finales también están presentes. Los primeros llegan en forma de molestos seres, dispuestos a hacernos perder toda la vida (si eso ocurre, se vuelve al último punto de guardado con el mismo personaje).
Las puertas requieren de llaves de determinadas formas para abrirse, a alcanzarse también mediante una exploración inteligente, o de la derrota de un determinado número de enemigos. Los jefes, ya sean humanos o animales, completan World to the West.
WORLD TO THE WEST: CONCLUSIONES
World to the West es una de las aventuras más cuidadas que encontraremos en la actualidad. No nos referimos únicamente a su preciosa estética, sino a los secretos que esconde en cada rincón.
En un par de horas, ya sabremos que es fruto de un duro trabajo, ya que todo encaja en su totalidad. No existen zonas perdidas, ni fallos en su ejecución. Todo tiene su razón de ser y es el mismo progreso el que nos lo irá demostrando.
Recurre a unos controles sencillos e intuitivos para cada personaje. Para evitar las confusiones al cambiar de personaje, disponemos de una guía rápida de sus habilidades con solo pulsar un botón. Moverse por el mapa, para viajar de la forma más rápida posible, también es una acción muy sencilla.
La búsqueda de llaves en el inicio acaba por dar paso a una recolección de objetos, como consecuencia de una exhaustiva exploración. El progreso queda más que patente. Si miramos atrás comprenderemos que hemos conseguido logros aparentemente imposibles hacía una hora.
Con todo ello, estamos ante un perfecto homenaje a Teslagrad, un juego que también rozaba la perfección. El estudio parece querer crear sólo obras maestras y, por ahora, va por muy buen camino volviendo a crear un viaje inolvidable.
¿Lo mejor? Su extenso universo, su combinación entre exploración y luchas contra enemigos y jefes, su sencillez en cuanto a ejecución y su acorde relación duración-precio.
Entre sus puntos fuertes también aparecen las sorpresas constantes y su facilidad de guardado. Las muertes acostumbran a ser frecuentes (no por su dificultad, sino por los puzles que se nos escapan), por lo que es de agradecer no tener que recorrer kilómetros hasta llegar al punto donde estábamos.
Respecto a su versión para Nintendo Switch, la más reciente, nos beneficiaremos de la comodidad que supone disfrutarlo en cualquier parte. La facilidad para realizar capturas le sienta como anillo al dedo a un juego con unos gráficos tan bonitos. Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los mejores títulos de su catálogo.
¿Y cuál es su parte negativa? Aunque prevalece lo bueno, World to the West también tiene varios elementos a tener en cuenta. Por un lado, los tiempos de carga son bastante lentos y se producen al cambiar de escenario, cada pocos minutos. Por otro lado, tal vez se echen en falta unos diálogos más esquemáticos, alejados de los bocadillos blancos.
Contiene pinceladas propias de un juego de rol, aunque podrían resultar insuficientes para los amantes del género. Adquirir experiencia a la hora de acabar con los enemigos habría sido un acierto, con la posibilidad de subir de nivel.
Por último, y en relación a Teslagrad, cuenta con bastante menos dificultad. Las peleas acostumbran a ser sencillas, aunque bien es cierto que algunos puzles pueden bloquearnos durante un tiempo.
Análisis realizado en la versión para Nintendo Switch.