Será a finales de este mes de junio cuando MasQueOca publique Bali en castellano. Se trata de una propuesta competitiva, que toma como referencia la mecánica del juego Rapa Nui.
¿EN QUÉ CONSISTE BALI?
Bali es un juego de cartas de 2 a 4 jugadores, con partidas de 45 minutos de duración. Recomendado a partir de los 10 años, es una creación de Klaus-Jürgen Wrede, con ilustraciones de Dennis Lohausen. Su autor es responsable de Rapa Nui, título con el que comparte su sistema de juego.
A la espera de conocer su precio, ya sabemos que esta edición en castellano llegará a las tiendas a finales de junio. Junto con este anuncio, MasQueOca detalla su argumento y temática.
Sus participantes se trasladarán a la isla de Bali, lugar donde habitan dioses y demonios. Ante este panorama, los rituales y las ofrendas son una constante. Es por ello que gran parte de las cosechas acaban en los santuarios y templos que conforman la isla.
En una competición por reunir la mayor cantidad de puntos de victoria, los jugadores intentarán que sus agricultores generen distintos bienes en los campos. Una vez construido un santuario, se realizará una ofrenda con las cartas correspondientes.
Como explican sus responsable, la relación entre las cartas de ofrenda que se conserven al final de la partida y las que se sitúen en el altar resultará fundamental. No es para menos, puesto que el valor de las ofrendas estará en constante cambio y el jugador no tendrá acceso a toda la información. Los sacerdotes y los picapedreros proporcionarán puntos de victoria y recursos.
Es en cada turno donde podrán cogerse cartas de bienes, ya sean de pimienta, arroz, bananas o cacahuetes. Su precio sigue la regla de oro de Bali, es decir, costarán cinco piedras menos la cantidad de trabajadores de ese tipo de bien. Así, cuantos más agricultores se acumulen del mismo tipo, más bienes podrán obtenerse.
A continuación, se pondrá en juego una carta de la mano, como mínimo. Existen cartas gratuitas, mientras que los santuarios, fruto de los puntos de victoria, tienen un precio de siete piedras. Abren, además, una fase especial de ofrendas, con el arte del despiste incluido.
El turno finaliza reponiendo la mano y con una fase de puntuación. La última carta visible de la columna donde el jugador tomó la última carta mostrará qué elemento deberá puntuarse (picapedreros, agricultores, sacerdotes o santuarios). Todos recibirán recursos, puntos o cartas de ofrenda y quien tenga la mayoría de las cartas puntuables, obtendrá un extra.
Definido como un juego rápido y sencillo, con una gran profundidad estratégica, incluye dos variantes: Oráculos y Demonios. En la primera, los secretos están a la orden del día. En la segunda, el demonio marcará el ritmo de la partida, mediante el «secuestro» de columnas de cartas.
COMPONENTES DE JUEGO
- 178 Cartas
- 46 Fichas de Piedra
- 30 Fichas de Punto de Victoria
- Marcador de Demonio
- Altar en Tres Dimensiones
- Instrucciones