Será en marzo de 2019 cuando Neta-Tanka llegue a las mesas de juego. Financiado en Kickstarter, esta combinación entre estrategia y colocación de trabajadores llega a sus últimos días de campaña. Lo hace con distintos extras desbloqueados.
NETA-TANKA EN KICKSTARTER
Neta-Tanka es un juego de tablero de 1 a 5 jugadores, con partidas de 60 a 90 minutos de duración. Recomendado para mayores de 14 años, es una creación de Hervé Rigal. Sus ilustraciones son obra de Quentin Regnes.
La Boite de Jeu, editorial responsable del proyecto, recurre a Kickstarter para convertirlo en una realidad. Con más de un 600% de su objetivo recaudado, será una realidad en marzo del próximo año. A siete días para que finalice su campaña, existen dos formas de apoyar el proyecto.
Por 44 euros, recibiremos una copia del juego básico; por 56 euros, se enviará su edición ‘deluxe’. A diferencia de la primera, ésta añade fichas de madera personalizadas, cinco tableros de jugador a doble capa y cajas para almacenar sus componentes.
Los gastos de envío en ambas (seis euros para España) se cobran por separado. Como extras ya desbloqueados, las dos incluirán nuevas cartas, una cara alternativa para el tablero, nuevas fichas de madera, una modalidad en solitario o los componentes para un quinto jugador.
Debe tenerse en cuenta que sus componentes son independientes del idioma, mientras que sus instrucciones se presentarán en inglés, francés y alemán. Ya están disponibles para su consulta y descarga.
¿EN QUÉ CONSISTE NETA-TANKA?
La acción de Neta-Tanka se desarrolla en el Gran Río Congelado. Es allí donde los miembros de la tribu Frostrivers viven en armonía con la naturaleza, siguiendo las leyes dictadas por el Neta-Tanka.
Los días del que es el más venerable de los Cuatro Ancianos llegan a su fin. Es por ello que los distintos clanes se preparan para presentar a un líder joven, dispuesto a convertirse en el nuevo Neta-Tanka. Su generosidad y la capacidad para cuidar de la tribu serán tenidas en cuenta.
Así, cada participante controla su propio clan, intentando que su líder se haga con el puesto. Será para aquél que reúna la mayor cantidad de puntos de victoria. Éstos llegarán al construir hogares y tótems, al alimentar a los miembros de la tribu y al combinar objetos.
Definido como «fácil de jugar, pero difícil de dominar», trata de revolucionar la mecánica de la colocación de trabajadores haciendo gala de esa generosidad. Siguiendo el orden de turno, los jugadores colocarán a sus nómadas en las distintas zonas del tablero para, después, llevar a cabo sus acciones.
Como explican sus responsables, los recursos no se encuentran disponibles en las distintas zonas. Así, serán los propios jugadores quienes los sitúen en ellas mediante acciones generosas.
La colocación de los nómadas en lugares contiguos resultará fundamental para obtener jugosas recompensas. Por su parte, la elección del orden también será determinante para la victoria, obligándonos a tomar decisiones de forma continua. Hasta que un jugador no haya realizado todas las acciones de sus trabajadores, no iniciará las suyas el siguiente.
La ronda finaliza recogiendo a los nómadas y pasando el turno al jugador de la izquierda. Se repetirá la misma mecánica a lo largo de cinco, siete o diez rondas, en función del número de jugadores, para procederse al recuento de puntos de victoria.
