Cultist Simulator, cómo jugar al solitario con las páginas del Necronomicón

Los juegos ambientados en el universo de Lovecraft, y en especial en los mitos de Cthulhu, funcionan mejor cuando huyen de la recreación exacta de la obra del escritor de Providence y se centran en adoptar su cosmogonía y ambientación. Cultist Simulator es un juego de cartas narrativo para PC, donde el texto (disponible solo en inglés) es la pieza clave en la construcción de la historia. Detrás de ambos, texto e historia, nos encontramos a Alexis Kennedy, un creador que sabe perfectamente lo que es construir el diseño de un mundo jugable desde la narración; no en vano está detrás de dos títulos que recurren a lo literario como eje central de su experiencia: Fallen London y Sunless Sea, de los que nos declaramos fans incontestables. Ahora, fuera del estudio Failbetter Games, responsable de los anteriores, nos ofrece una propuesta muy diferente, editada por Humble Bundle.

Cultist Simulator nos presenta una mesa sobre la que iremos recibiendo y ordenando cartas y acciones, mientras descendemos por los abismos de la locura para levantar nuestro propio culto a los Antiguos. En ella nos encontraremos cartas y acciones/eventos, estos últimos representados por cuadrados, que nos ofrecerán una descripción de su función al pasar sobre ellos. En ningún caso nos encontraremos un manual o guía de uso y tendremos que ir descubriendo las mecánicas de juego y los resultados de las combinaciones por nuestra cuenta. Cada acción/evento nos ofrecerá la posibilidad de completarla empleando las cartas que tengamos disponibles, y cuenta con su propio marcador de tiempo, que nos indica cuanto resta para completarla o para que desaparezca. Esto nos sucederá también con algunas de las cartas.

Comenzamos eligiendo entre tres personajes, que determinarán ciertas condiciones de arranque. A partir de ahí, deberemos ir completando acciones para acercarnos a nuestros objetivos o mejorar nuestras habilidades, además de gestionar también cuatro recursos clave (salud, dinero, pasión y razón). El juego usa las cartas como agentes y modificadores de la acción, de una manera similar, pero mucho más compleja, al desarrollo de una partida de HearthStone o de Power Up. Dependiendo de nuestros recursos, podremos avanzar o no en determinadas líneas de la historia o vernos bloqueados en un evento que no podemos completar.

Pese al componente temporal de las acciones y disponibilidad de las cartas, la gestión del tiempo no resulta complicada, ya que Cultist Simulator nos ofrece tres opciones: Pausa, Normal o Avance rápido. Podemos así recrearnos en las descripciones que acompañan a cada carta, evento o acción, algo fundamental para disfrutar al 100 % de la propuesta inmersiva de su diseñador. Si buscas ritmo y acción frenética, o no te gusta el estilo lovecraftiano, este no es tu juego.

Una de las partes más ambiguas en cuanto a la recepción por parte del jugador, como ya hemos comentado antes, está en las reglas que subyacen a lo que el jugador percibe. El juego no nos explica sus reglas internas y no todos los resultados son deterministas, esto es, existe un componente aleatorio. Esto puede llevar a que saquemos conclusiones sobre los efectos de nuestras decisiones que pueden ser completamente erróneas, fruto del azar. No todos los jugadores gestionan bien este tipo de situaciones, mientras que a otros les encantan… A falta de ver por dónde evolucionan las expansiones, puede que se deba más a cuestión de plazos de entrega que a una decisión sobre la relación de las mecánicas con el jugador.

Cultist Simulator no te va a poner las cosas fáciles, no te lleva de la mano y te da la suficiente libertad como para que puedas tomar muchas decisiones equivocadas. Puede que tardes muchas partidas hasta entender cuál era la acción perfecta para esa carta que, pensabas, no tenía importancia, o hasta que coincidan los resultados oportunos. Esta manera de gestionar información es la que le otorga el componente roguelike con el que el propio creador define el juego. No se trata de llegar al final del juego, si no de descubrir y avanzar en el desarrollo de unas historias que, partida tras partida, nos ayudan a perfilar nuestros límites en la relación con la propuesta de Kennedy, hasta dónde queremos llegar en los diferentes caminos que nos plantea, mientras se va construyendo la ficción un universo coherente (según juguemos distintas partidas, aparecerán en la narración personajes que han sido nuestros avatares en el pasado).

Si te gustan las historias sobre oscuros cultos y dioses arcanos, no tienes reparo en dedicar tiempo en profundizar y escudriñar los textos en busca de pistas y siempre has querido liderar un culto esotérico desde tu PC, Cultist Simulator puede que sea tu única opción.