Análisis: Rio Rex

¿Hay algo más eficaz que una enorme excavadora en cuestiones de lucha? En efecto, un Tiranosaurio Rex. Por si no causaba suficiente pánico encontrar a esta criatura en la ciudad, devorando y aplastando todo a su paso, hay quienes deciden completar su poder con las bolas de fuego.

Esta fusión entre T-Rex y dragón, más que soñada por muchos, es la protagonista absoluta de un nuevo juego de habilidad y plataformas. Con la emoción de la nueva película de Jurassic World aún en el cuerpo, y con el objetivo de probar lo que se siente desde el otro bando, puedes jugar a Rio Rex aquí.

 

EL CAOS EN 16 NIVELES

Rio Rex es una creación de Gametornado, ya disponible de forma gratuita en navegadores. En una combinación entre plataformas, reflejo y habilidad, nos movemos por distintos escenarios para llegar hasta la meta. Más concretamente, a través de 16, donde lograr la máxima puntuación.

Rio Rex

Esta propuesta adopta el sistema de estrellas como forma de marcar el éxito y de potenciar la rejugabilidad. Completar un escenario con una estrella desbloqueará el siguiente. Sin embargo, como ocurre en estos casos, siempre resulta más satisfactorio finalizarlo con tres.

Mediante un sistema de dificultad progresiva, se opta por un reto individual. El propio jugador se convierte en un Tiranosaurio Rex, con una apariencia y un tamaño más que logrados. Su puntuación aumenta al encontrar calaveras y al engullir a personas inocentes, cuyo único error fue estar en el momento y en el lugar equivocados. Otras, no lo serán tanto.

 

EL PODER DEL FUEGO

Los primeros niveles de Rio Rex resultan especialmente sencillos, pero son necesarios para familiarizarse con el sistema. En la piel del extinto animal, el jugador podrá moverse y saltar a través de los controles básicos. Como complemento al movimiento, abrirá y cerrará la boca o escupirá bolas de fuego.

La forma principal de acabar con las personas es acercarse hasta ellos, abrir y cerrar la boca. En cuestión de segundos, la sangre indicará que lo peor ya ha terminado. Debe tenerse en cuenta que un nivel no se dará por finalizado hasta haber engullido a todos, con la opción de volver hacia atrás si nos hemos dejado a alguien. El exceso de tiempo invertido también se penalizará en el sistema de estrellas.

Rio Rex

No tardaremos en descubrir que Rexy puede escupir bolas de fuego. Su utilidad es grande para acabar con peligros a distancia. Sin embargo, su espectacularidad es mayor. Al tragar determinadas cajas, el animal habrá aprendido a crear preciosos espectáculos.

Como ya hemos visto, la dificultad aumenta por momentos. También lo hacen sus retos, manteniéndose las sorpresas constantes. Pasaremos de matar a una persona empeñada en acabar con el dino desde una cabina a aplastar a una máquina excavadora con nuestro peso.

La rotura de enormes camiones con la propia dentadura, la bajada a pisos subterráneos, los trozos de carne como manjar e incluso el atascamiento con determinados saltos completan la aventura. No faltan la lucha contra tanques ni la presencia de helicópteros de policía, junto con las cada vez más poderosas armas que pueden acabar con su vida.

 

LA IMPORTANCIA DE UNOS BUENOS DATOS

Aunque la acción es la gran protagonista de Rio Rex, conviene no dejar de lado los datos. En la parte superior de la pantalla, contribuyendo a ofrecer una cuidada interfaz, se muestran distintos resultados a tener en cuenta.

En primer lugar, vemos la cantidad de vida de la que dispone el bicho. Se verá reducida con cada ataque hacia él, hasta llegar a la muerte. Con ella, no quedará otro remedio que volver a intentarlo. Aunque eso sí, la escena de ver al dinosaurio caído no tendrá desperdicio.

Rio Rex

Arriba también se muestra el número de personas que quedan por comer y, por consiguiente, las que llevamos. Nos podemos entretener subiendo la puntuación con el destrozo de elementos, pero una vez alcanzado ese número, es de vital importancia correr hasta la meta.

Al conseguir fuego, mediante su respectiva caja, también aparecerá otro gráfico. Mostrará la cantidad de fuego de la que dispondremos antes de que se agote. Una buena gestión resulta, por tanto, tan importante como unos buenos reflejos y precisión. Sin olvidarse de la observación, puesto que encontrar a todas las personas (muchas de ellas escondidas) no es moco de pavo.

 

RIO REX: CONCLUSIONES

Rio Rex no es el juego más perfecto del mundo, pero no merece pasar a la historia como un minijuego al uso. Si bien es cierto que comparte con ellos una jugabilidad sencilla y adictiva, va un paso más allá en su apartado estético.

Los movimientos del dinosaurio y sus formas de ataque harán las delicias de los amantes de estos animales y, en especial, del rey por excelencia. Así, aunque estamos ante un juego divertido, lo que realmente es capaz de engancharnos durante horas es su aspecto.

Su rejugabilidad es uno de sus puntos a favor. Al igual que en los títulos clásicos, se opta por un sistema de puntuación, donde obtener mejores resultados que en intentos anteriores. Si a esto le sumamos el sistema de estrellas, tendremos juego para rato.

Rio Rex

Conscientes de que la espectacularidad es la verdadera protagonista, sus responsables han optado por retos más o menos sencillos. Podremos atascarnos en unos cuantos, sobre todo cuando la vida del dino comienza a bajar como si no hubiera un mañana. Sin embargo, los expertos en el género no tendrán demasiados problemas para seguir.

Con ello, este juego ya se está convirtiendo en un fenómeno en la red. Contribuye su sistema de juego gratuito, así como el guardado del progreso en navegadores para seguir por donde nos hemos quedado. Las sorpresas y novedades, a la hora de alcanzar nuevos objetivos, hacen el resto. ¿Se expandirá este universo con nuevos niveles en un futuro?