Lorena Gestido y Javier Martínez (Sulker) presentan su nuevo proyecto mediante un breve vídeo. Se trata de Monster Mouth, uno de los finalistas del VII Concurso de Protojuegos Verkami – DAU Barcelona.
¿EN QUÉ CONSISTE MONSTER MOUTH?
Monster Mouth es un juego de mesa de 2 a 8 participantes, con competiciones de 10 minutos, recomendado desde los 8 años. Por el momento, se encuentra en forma de prototipo.
Nos invita a hacer uso de la habilidad, de la coordinación, de la velocidad, de la agudeza visual y de los reflejos. El primer paso en esta propuesta familiar será establecer los equipos, compuestos por dos personas.
Cada uno recibe un tablero de boca monstruosa, seis fichas de objeto y un antifaz. Las cartas de boca conformarán un mazo central, para extraer una en cada ronda.
Un miembro de cada grupo se coloca antifaz para dar comienzo a la ronda. Volteamos una carta de boca del mazo central, que indicará la posición y la orientación que deberán tener los objetos en las bocas. No todos estarán presentes.
Puesto que los jugadores con el antifaz no habrán visto esa carta, tendrán que dejarse guiar por su compañero para completar el objetivo. La comunicación será esencial a la hora de alcanzar el éxito, siguiendo unos turnos simultáneos.
El participante sin antifaz tendrá que gruñir para indicar que han terminado la tarea. Se comprueba que todo es corrector. El equipo que lo ha conseguido se guarda la carta a modo de recompensa.
Con un error, los demás continúan, siguiendo la misma mecánica. Por tanto, no se quitarán los antifaces hasta que la ronda no haya finalizado por completo. Se pasa a otro miembro, y así sucesivamente. El primer equipo en reunir cinco cartas gana la partida.
La experiencia se completa como distintos niveles de dificultad. Para las partidas con niños pequeños, puede acordarse prescindir de la orientación a la hora de colocar fichas. Por su parte, en lugar de las competiciones por equipos, podrá disfrutarse de forma individual.
En esta modalidad, pensada para hasta 4 jugadores, todas las fichas pasan a ocupar el centro de la mesa. Los antifaces se devuelven a la caja, por lo que la rapidez cobra todo el protagonismo.
