El Amo del Calabozo arranca su campaña de búsqueda de financiación en Verkami, tal y como estaba previsto. Es un juego de cartas en solitario, que combina la exploración de mazmorras y la construcción de mazos.

EL AMO DEL CALABOZO EN VERKAMI

El Amo del Calabozo necesita recaudar 1.500 euros para convertirse en una realidad. Su viaje por Verkami tendrá una duración de 40 días, con un precio especial en las primeras 48 horas: el juego a 18 euros.

El precio durante el resto de campaña es de 20 euros. Las recompensas incluyen la aparición como mecenas en el manual y los gastos de envío a la Península. Incrementando esta cantidad, se añaden los de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla o una copia adicional.

Respecto a los extras a desbloquear, pasan por una cuna ilustrada, nuevas cartas (incluidas en blanco), fichas ilustradas, un ‘meeple’ o un libro de registro. El lanzamiento está previsto para julio.

Estamos ante un juego de cartas en solitario, con partidas de 45 minutos, indicadas desde los 12 años. Lo firma Pedro L. Domínguez, quien también está a cargo de las ilustraciones. Lleva el sello de EsDJuegos.

Su ambientación nos invita a sumergirnos en un mundo de fantasía clásica. La aldea despierta, cada mañana, con una nueva víctima. Todo parece indicar que la respuesta se encuentra en la parte más profunda del bosque. Un grupo de héroes decide poner fin a estos trágicos sucesos, aunque las cosas acaban siendo diferentes.

Han sido apresados y, ahora, se encuentran en los calabozos. Controlando a uno de ellos (elfa, enano, bárbaro o hechicero), el jugador deberá adentrarse en la mazmorra. Partirá de unas habilidades y de un equipamiento básicos, para lograr mejoras a medida que supere, con éxito, las salas.

Éstas se encuentran repletas de enemigos, con sus características, pero también de tesoros por descubrir. Tomando como referencia la construcción de mazos, se añadirán cartas con las que hacer frente a los obstáculos. Rescatar al resto de héroes resulta fundamental para completar el objetivo: vencer al jefe final.

Como vimos en la reseña publicada hace unos meses, a partir de su prototipo, toma prestados los elementos del famoso Viernes, otro juego de cartas en solitario. Así, habrá que gestionar las vidas para eliminarnos las cartas negativas. El aumento de la dificultad, propio de este título, también se mantiene.