Un ordenador o una consola es el epicentro de un set up gamer. Elegimos el PC con las mejores prestaciones. La consola que, por su catálogo, nos atrae más. ¿Y después qué? Es la elección más importante, pero no la única. Toda habitación gaming que se precie necesita periféricos. Accesorios.
Te ayudamos a construir ese espacio en el que vivirás momentos inolvidables. Esa habitación vacía que, en cuestión de días, no tendrá nada que envidiar a la de un profesional de los videojuegos. Al fin y al cabo, no necesitas dedicarte a ello para ser un auténtico gamer.
UN SET GAMER, CENTÍMETRO A CENTÍMETRO
El mayor reto que vas a encontrar a la hora de construir tu set up gamer es hacerte con una habitación. ¿Ya la tienes? Entonces, no hay problema. No necesitarás que sea muy grande ni que cuente con una gran iluminación. ¡Para algo están las luces!
Tu ordenador o consola no va a vivir en el aire, por lo que, como mínimo, necesitarás un mueble. En función del uso que le vayas a dar, un escritorio puede hacer maravillas. De hecho, podrá ser tu lugar de trabajo. Los cajones te servirán para guardar cables y para tener juegos a mano (si eres fan del formato físico).
¿Monitor o televisor?
Será el momento de hacerte con un monitor o televisor (o más, si eres un amante del multijugador local). El primero está pensado para los que sólo quieren jugar, mientras que el segundo te permitirá convertir tu habitación gaming en un espacio de cine en cuestión de segundos. En la sala más cómoda para un maratón de series.
Las dimensiones de la habitación serán clave para hacerte con uno pequeño o grande. Si vas a jugar cerca, uno grande te haría perderte parte del campo de batalla. A grandes distancias, apenas verías los detalles con uno pequeño.
Lo ideal es una separación en torno a los 65 centímetros, para pantallas entre 24 y 27 pulgadas. Para las más grandes, la experiencia se disfrutará al máximo con, como mínimo, 85 centímetros de separación.
Saber si vas a jugar con mando o con teclado y ratón te ayudará a decidirte. Tendrás que atender a la conectividad y a la resolución (en función de te decantas por los Triple A o por lo retro).
Atendiendo al tipo de dispositivo, al tamaño y al peso, necesitarás un soporte audiovisual para segunda pantalla. Encontrarás enganches para sobremesa, si has optado por el escritorio, o para pared, si vas a prescindir de él. Aquellos inclinables y giratorios te darán más juego.
La importancia de los periféricos
Supongamos que tienes un ordenador. En ese caso, necesitarás teclado y ratón para jugar. Puedes conformarte con un set de oficina u optar por uno específico para jugadores. No es necesario decir que el segundo te ofrecerá las mayores prestaciones.
Serán los que mejor se adapten a tus manos y a tus necesidades como jugador. Al estar diseñados especificamente para gamers, prima la comodidad en ellos. Necesitarás una alfombrilla, ya sea para ratón o para cubrir buena parte del mueble. Las hay con iluminación incorporada.
Al igual que queremos que la imagen se vea nítida, para trasladar todo nuestro esfuerzo a la vida real, querremos el mejor sonido. Unos cascos de alta potencia aportarán un alto nivel de inmersión. Te abstraerán de todo lo que te rodea para viajar a una época muy lejana o a un mundo de fantasía.
Los auriculares con cable son útiles en distancias cortas. Si eres de los que se agobia al ver todo lleno de cables, unos inalámbricos serán la solución. Ambos están capacitados para reducir el ruido y para envolverte en un sonido de calidad.
¿Y dónde me siento?
Todo set up gamer que se precie debe contar con una buena silla gaming. Te decantarás por la de tu color favorito, pero no es lo único que debes mirar. La comodidad es importante, evitando dolores de espalda y de cuello.
Pasarás mucho tiempo en la habitación, por lo que resulta esencial que escojas una de tejidos transpirables (¡no hay nada más molesto que pegarse a la silla!) y fácil de limpiar. Deberás atender al peso máximo que soporta y a sus características básicas. No todas incluyen reposapies o reposabrazos ajustables.
Aquélla que nos permita mantener la columna recta evitará tensiones en las vértebras y fatigas musculares. Si tiene regulador para el apoyo lumbar, mucho mejor. Por descontado, tampoco estará de más una que ofrezca un rápido montaje.
Algún capricho para tu set up gamer
Ya hemos repasado los elementos básicos que conformarán tu set up gamer. Sin embargo, quizás quieras darle un toque más personalizado. Ese toque que convierta la habitación en un espacio mágico, que todos los amigos quieran visitar.
Será una zona donde premie el disfrute individual, ¿pero por qué no presumir de ella? Una pequeña estantería nos permitirá lucir las figuras de nuestros personajes favoritos. Ésas que tenemos desperdigadas por el salón. Los peluches que guardamos en el baúl.
Podrás decorar las paredes con cuadros de tus escenas favoritas. Hoy en día, existen multitud de opciones, aunque siempre podrás crear las tuyas. Las luces le otorgarán un aspecto más íntimo, sobre todo si optas por lamparitas de videojuegos o por tiras de luces LED, confiriendo la iluminación que tu habitación merece.