La Familia Hort crece con nuevo contenido, tras haber alcanzado las 8.000 copias vendidas. Su primera ampliación llega en forma de miniexpansión, compuesta por una carta gigante. Podemos obtenerla en formato físico o digital.
LA FAMILIA HORT Y SU MINIEXPANSIÓN
La miniexpansión de La Familia Hort, bautizada como La venganza de la tía Rosa, es gratuita. Se presenta en forma de carta gigante en dos formatos, ya disponibles. El digital consta del archivo de la propia carta y de las reglas.
Si la queremos en formato físico, podemos añadirla sin costes al carrito de la web de Zombi Paella, la editorial, cuando hagamos una compra. También, al adquirir cualquier juego de la editorial en tiendas adheridas mientras dure la Navidad.
Este componente adicional incorpora un modo solitario al juego, a la par que mejora la experiencia en los duelos a través de un personaje autómata. Como su propio título indica, nos presenta a la tía Rosa. Este nuevo personaje es hermana de la abuela Hortensia.
Estamos ante otro fantasma que regresa del más allá, con la intención de poseer a uno de los nietos y quedarse con la herencia. Su pasado es trágico: murió al caer por un barranco, empujada por una cabra y perseguida por un enjambre de abejas. ¿Tendría algo que ver la envidia por la cantidad de tierras de su hermana?
Con la tía Rosa como jugador autómata, se siguen las mismas reglas. Es un jugador más, aunque con algunas reglas especiales. Por ejemplo, empezará con siete monedas, será la última en jugar rondas y odia a los animales, por lo que nunca compra estas losetas. Podemos sumarle o restarle dificultad con pequeños cambios.
Zombi Paella recuerda como, si estamos jugando dos, no sólo habrá que superar en puntos al rival. También deberemos tener más puntos que la tía Rosa. Es compatible con el modo avanzado del juego.
Recordamos que La Familia Hort es un juego de colocación de losetas de 2 a 4 participantes, recomendado desde los 8 años. Toca demostrar quién es el campesino estrella. El que mejor recurra a la gestión será el beneficiario de su herencia. Lleva la firma de Ramiro Merinero, con Esther Méndez como ilustradora.
