Darwin’s Journey no será el único juego de TCG Factory que vea la luz este verano. Le seguirán Apocalipsocks y Dinolore, dos títulos pensados para las tardes de playa y piscina.
ASÍ SON APOCALIPSOCKS Y DINOLORE
Tanto Apocalipsocks como Dinolore verán la luz el 4 de agosto, todavía a tiempo para disfrutarlos con el calor. Como suele ocurrir con los juegos de TCG Factory, las tiendas colaboradoras podrán venderlos desde el 28 de julio.
Apocalipsocks
Esta novedad tendrá un precio de 12 euros. Creada por Montse Mkd e ilustrada por Michel Verdu, podrá jugarse entre 2 y 6 participantes, desde los 8 años. Las competiciones tendrán una duración de 30 minutos.
Estamos ante un título de producción propia que gira en torno a un peculiar apocalipsis. Llegará el día en el que nadie sepa donde está nada ni conozca el programa correcto de lavado. Ese momento ha llegado. La lavadora, en un ataque de locura, busca destruir todos los calcetines de su interior.
Los pobres huyen, aterrorizados por la catástrofe. Los jugadores deberán encontrar a sus parejas. Por desgracia, se parecen mucho, de ahí que surja el caos y la confusión. A base de emparejar, podrá evitarse la verdadera tragedia.
Toma la forma de juego de rapidez visual de bolsillo, con cartas de calcetín que activan un poder especial cuando encontramos dos o más del mismo tipo. Los turnos son simultáneos.
En ellos, además de emparejar calcetines mientras giramos sobre nosotros mismos o tendemos a los compañeros como si fuésemos pinzas de la ropa, obstaculizaremos a los oponentes. Las reglas se explican en menos de un minuto.
Dinolore
De 2 a 5 jugadores, desde los 7 años, participarán en esta propuesta educativa, con competiciones de 15 minutos de duración. En este caso, lleva la firma de Lorenzo Tarabini.
Tras descubrir un extraño dispositivo tecnológico, empezamos a jugar con él. Recoge una colección completa de dinosaurios digitales, a modo de hologramas, conocidos como DinoBits. Tendremos que descubrir qué criaturas eran más largas, pesadas o antiguas y, en definitiva, poner a prueba nuestros conocimientos en dinos.
A lo largo de la partida, lanzaremos retos a los demás. Por ejemplo, anunciaremos que nuestro estegosaurio es el más largo. Los rivales podrán aceptar el reto para intentar superarlo o pasar. Con la primera opción, necesitaremos girar ambas cartas para comparar la característica en cuestión.
El precio es de 15 euros. Se define como un juego infantil y didáctico. Como peculiaridad, se basa en la comparación de elementos de una forma gráfica, sin necesidad de números. Trabaja la planificación, la memoria y la orientación espacial, a la par que recurre a unas reglas que se explican en dos minutos. Lo componen 60 cartas cuadradas y una de referencia.