Pick-a-Perro, juego de agilidad visual, ya ha pasado por el catálogo de distintas editoriales. Es ahora cuando se prepara para regresar, de la mano de Mercurio. La editorial repasa los detalles.

¿CÓMO SE JUEGA A PICK-A-PERRO?

Pick-a-Perro empieza a llegar a las mesas, esta vez, de la mano de Mercurio. Para quienes nunca lo hayan jugado, estamos ante una competición entre 1 y 5 participantes, de 15 minutos de duración, indicada desde los 8 años. Lleva la firma de Torsten Landsvogt, con Ari Wong a cargo de las ilustraciones.

Agudizando la vista y el olfato, nuestra misión será agotar todas las cartas de la mesa. Para ello, necesitaremos combinar el perro que tengamos delante, es decir, el último que hayamos recogido, con alguna carta de la mesa. Podrá tratarse de un animal idéntico o de uno que sólo cambie en una característica.

Sabemos que los perros cuentan con distintos tamaños. Son más claros o más oscuros y pueden o no llevar gafas. Lo importante es fijarse bien en nuestra carta y localizar una correcta del centro lo más rápido posible. Puesto que todos compartimos objetivo, es habitual que otros puedan quitárnosla.

La partida se para en el momento en el que alguien crea que no puede llevarse más cartas de la mesa. Esto es, cuando no haya ninguna que combine con la suya. Se comprueba. Es importante tener claro que, con un solo error, perderemos todas las cartas que con tanto esfuerzo hayamos ganado. En este clásico entran en juego los reflejos, la percepción visual, la observación y la capacidad de reacción.