Así será Ciudad de Puntos, el sucesor de Ensalada de Puntos

Ciudad de Puntos

Al final de este primer trimestre de 2024 tiene previsto llegar Ciudad de Puntos. La versión en castellano de Point City correrá a cargo de Devir, como ya ocurrió con Ensalada de Puntos, título de la misma serie. Aunque comparten esencia, las reglas son distintas.

 

¿CÓMO SE JUEGA A CIUDAD DE PUNTOS?

Ciudad de Puntos es un juego de cartas de 1 a 4 participantes, con competiciones de 15 a 30 minutos, indicadas desde los 10 años. Comparte autores con Ensalada de Puntos: Molly Johnson, Robert Melvin y Shawn Stankewich. Dylan Mangini vuelve a estar a cargo de las ilustraciones.

En este reto de construcción de ciudades encontramos el ‘set collection’ y la resolución de objetivos como mecánicas. Presenta algunas semejanzas con su antecesor, pero la intención es que ambos sean compatibles en una misma estantería, como parte de una colección. Son independientes, por lo que no necesitamos haber jugado al anterior.

Las cartas tienen doble cara una vez más. Por una se muestra el recurso; por la otra, el edificio. Tras preparar el escenario, empezaremos la partida. El turno de cada jugador consiste en robar dos cartas. Pueden ser las dos primeras del mazo o dos del escenario, siempre que estén adyacentes ortogonalmente. Es obligatorio que, al menos, una de las dos cartas muestre un recurso.

Ciudad de Puntos

Antes del turno, tendremos la opción de voltear una carta. Será la manera de descubrir edificios. Cada uno aportará un recurso permanente cuando se construya y posibles puntos para el recuento final. Quizás, un símbolo que nos permita tomar una ficha de la reserva. Funcionará como objetivo para el recuento. Ahora bien, ¿cómo se construye un edificio?

Para sumar uno a nuestra ciudad, debe estar entre las dos cartas que robemos por turno. Eso sí, ambas cartas (edificio y un recurso) deben estar adyacentes ortogonalmente, siguiendo las reglas básicas. Además, el edificio tiene que poder construirse en ese momento. Tras pagar los recursos indicados, lo añadimos a nuestra zona.

El turno finaliza rellenando los espacios vacíos del escenario. Situaremos cartas del mazo por el lado contrario al que se encontraban. Es decir, un recurso si anteriormente había un edificio y a la inversa. A medida que se agote el mazo, encontraremos cartas más valiosas, como recursos dobles o comodines. Se debe a que los edificios exigirán cada vez de un mayor número de recursos para la construcción.

Al terminar la partida, contamos los puntos. Éstos proceden de los marcados en los edificios y de las fichas conseguidas, siempre y cuando se cumpla la condición marcada. Por ejemplo, obtendríamos puntos por parejas, por grupos de recursos distintos o por comodines sin usar. Gana quien tenga la mayor puntuación.