Análisis: Manor Lords

Manor Lords

Mi reino. Un reino que algún día brillará y se verá gigantesco. Pero eso será en un futuro lejano. Por ahora hay que centrarse en suministrar unas cuantas viviendas a mis súbditos. Igual de importante, o más, es alimentarlos y tener madera, la base de todo lo que podemos construir por ahora. Sueño con las torres, con las murallas y con mi castillo de piedra. Sin embargo, soy realista y sé que, por ahora, la madera es la prioridad.

No han pasado más que unas cuantas semanas y ya sabemos de la existencia de más tierras que nos rodean. Se encuentran listas para ser conquistadas por mis soldados… Cuando los tenga. Por el momento, contar con líneas de suministro básicas de comida y madera resulta vital. Deberíamos empezar a sacar algo de piedra y, sobre todo, iniciarnos en el comercio, ya que este lugar en el que nos hemos asentado no es muy apto para sembrar trigo o cebada.

Manor Lords

A las puertas del invierno, mi reino se tambaleaba. La leña acumulada era justa y la comida también. La suerte estuvo de mi parte y no ha querido hacerme daño con nada raro. Afrontamos la primavera con fuerzas renovadas y con mucha más gente. La construcción de casas es un goteo constante. Disponemos de lugares donde se recoge leña de sobra. De múltiples familias a cargo del comercio. Conseguimos harina y pan, a pesar de tener que importar el trigo. Todo el mundo parece muy contento.

Han pasado tres años. Los primeros dos años y medio el reino contaba con hasta 90 familias. Abarcábamos una gran cantidad de terreno. Podemos presumir de tierras colindantes en nuestro poder. Para nuestra desgracia, los mercenarios no han parado de cebarse con nosotros y un noble con un ejército ha borrado a más de la mitad de mi gente del mapa…

No sé cómo vamos a salir de ésta. Sólo sé que la comida escasea al no haber gente suficiente para comerciar. Mi destino está escrito. Voy a tardar mucho más de lo esperado en cumplir mi sueño, si es que lo consigo. Esto es Manor Lords.

 

MANOR LORDS Y SUS EXPECTATIVAS

Manor Lords ya se encuentra disponible en acceso anticipado mediante Steam, para PC, de la mano de Slavic Magic. Es importante saber que durante gran parte del desarrollo, tan solo una persona se ha encargado de ello. Por lo tanto, todo lo que se ve dentro del juego es creación de Greg Styczeń.

La edición corre a cargo de Hooded Horse. Sin fecha prevista para abandonar el acceso anticipado al que acaban de entrar, se antojan mejoras constantes a través de actualizaciones. Por descontado, teniendo en cuenta las opiniones de la comunidad.

A grandes rasgos, podemos decir que estamos ante un juego de estrategia medieval con un sistema socioeconómico complejo, donde encarnamos a un señor feudal y gobernamos las tierras. Para alcanzar el éxito, se hace necesario batallar contra enemigos y contra el propio clima.

Las comparaciones con otros juegos no son del todo acertadas, ya que no guarda del todo parecido con ninguno. Fusiona tres géneros. Por un lado, recurre a la gran estrategia en la cual, arriba del todo, se encuentra la saga Total War. Por otro, comparten importancia la gestión y la construcción de ciudades.

Pasan por la batidora estos tres, unidos a la simulación, a la supervivencia y a los subgéneros medievales y también históricos. Esto último se ha cuidado al detalle, otorgando un realismo no visto hasta la fecha. Podemos hacernos con él por 39,99 euros, aunque acostumbra a estar dentro de promociones constantes en Steam.

 

EL ACCESO ANTICIPADO

Construcción y habitantes

El acceso anticipado en un juego nos indica que no se encuentra completo. Es un aviso a navegantes. En Manor Lords son visibles las carencias de algunas características que llegarán en un futuro. Por eso, debemos tener presente ese acceso anticipado en la cabeza, ya que irá mejorando con el tiempo.

Como hemos visto, construiremos un reino y pondremos a nuestros habitantes a trabajar. Aquí encontramos la primera diferencia respecto a la gran mayoría. Normalmente, gestionamos a trabajadores individuales para enviarles a los distintos edificios. Ciñéndose a la realidad, donde el rey o jefe feudal mandaba a familias enteras a trabajar a edificios, hacemos lo propio en Manor Lords. Toda la familia es la encargada de gestionar, por ejemplo, un campamento maderero.

Siempre se buscaba el crecimiento de las familias. Contra más hijos tuvieras, menos tareas te tocaba hacer en el edificio a tu cargo. Veremos trabajar a la mujer, al hombre y a los niños y a las niñas en el mismo edificio. En la época medieval era muy normal que la hija o el hijo aprendieran el oficio del padre y de la madre porque desde pequeños trabajaban ahí.

Esto pasa con todos los edificios y, por tanto, no se cuentan los habitantes como tal, sino las familias dentro del juego que tenemos disponibles. Junto a la manera orgánica de construcción, le confiere un toque de realismo en la primera toma de contacto, de ésa que hace que te reclines en la silla para querer averiguar más.

La construcción orgánica nos va mostrando, en fases, la manera en la que los encargados de hacer crecer la ciudad dan forma a los distintos edificios, poco a poco. Llevan la madera en los primeros y la piedra en los más avanzados.

Estos materiales básicos para la construcción no llegan solos, si no que necesitaremos de animales de carga. Mientras jugamos, somos testigos de como transportan la madera, la piedra u otro material cualquiera a cada sitio que lo requiera.

Recursos

A la hora de conseguir los recursos, la cosa cojea un poco. De nuevo, es importante recalcar que, por ahora, tenemos muchos elementos que no sirven para nada. Por contra, si conseguimos otros, como son ovejas, tendremos asegurada la comida para largos períodos de tiempo.

Si somos espabilados, quizás no nos preocupemos más, ya que éstas son infinitas. Podremos contar con todas las que podamos almacenar en nuestros rediles. Además, dan lana para tejer ropas, otras de las necesidades de los habitantes cuando van subiendo de estatus.

La madera está muy bien balanceada. Talaremos árboles. Usaremos cabañas de guardabosques para replantar más y no quedarnos sin madera a medio o a largo plazo. En cuanto a la cabaña de caza y los recolectores de bayas, la explotación de los lugares de estos recursos en demasía supondrá que no sean regulares o que desaparezcan.

Esto ocurre, también, con la cerámica, con la piedra y con el hierro. Para estos dos últimos, necesitaremos de mejoras y, así, disponer de un suministro para siempre. De lo contrario, nos tocará salir de nuestra primera zona y conquistar otros lugares con dichos recursos.

En lo que respecta a la siembra, habrá lugares para asentarnos donde sea optimo cultivar trigo, cebada o lino, entre otros. Sin embargo, muchas veces no dispondremos de suelo fértil y el comercio del trigo, la harina, el pan o la cebada es esencial.

Comercio

El comercio, en estos primeros pasos de Manor Lords, es de vital importancia. Para obtener recursos, no quedará otra que recurrir a él. Previamente, construiremos los edificios requeridos y asignaremos familias que se encargarán de comerciar con puestos a las afueras de la ciudad, aldea o lo que sea en cada momento nuestro asentamiento.

Ojo, porque el dinero no sale de debajo de las piedras, lo que precisa de exportar productos que tengamos en abundancia e importar los que tengamos en escasez. Para ello, es importante tener comerciantes y, sobre todo, dinero.

No sólo compraremos comida, armas y un largo etcétera de recursos. También podremos adquirir animales de carga y ganado. Esto, claro está, es más caro y necesitará de más esfuerzos. Eso sí, el ganado es muy útil para comer y tejer ropas y los animales de carga permiten acelerar todos los procesos logísticos del asentamiento.

Batallas y diplomacia

En el aspecto de batallas y diplomacia, existen dos caras. La buena es la batalla en sí. Es gratificante combatir. Existe la estrategia por parte de los enemigos y queda claro que tendremos que recurrir a nuestros conocimientos. Se pondrá a prueba nuestra habilidad para saber gestionar situaciones de riesgo. Las unidades, así como las batallas en el momento de pelear, están muy bien recreadas.

La parte mala es que, por el momento, carece de variedad de batallones. Falta caballería. Esto es importante porque puede desbalancear el juego. La caballería necesitará de caballos (no se sabe si tendremos que criarlos nosotros o qué). No sólo queda eso por implementar. Las órdenes de batalla se quedan cortas y resultan simples.

Otro punto a añadir es el desbalance en las muertes finales y las que debería haber. Hay veces en las que, atacando por detrás, no se causan las bajas que se debería. Manor Lords carece de toda diplomacia, lo que nos lleva a afrontar las partidas contra el clima o, como mucho, contra algún ejercito suelto. No aparecen oponentes que construyan sus propios asentamientos y, por lo tanto, el mapa se encuentra vacío.

 

LO QUE VIENE EN MANOR LORDS

Son múltiples las mejoras que vienen. El responsable de Manor Lords deja claro que atenderá a las opiniones y demandas de la comunidad. En estos juegos en acceso anticipado, los desarrolladores suelen dar una hoja de ruta. Sin embargo, en este caso se ha optado por no hacerlo. Las razones son que no se quieren generar expectativas que luego no se puedan cumplir.

Por el momento, sabemos que habrá mejoras como animaciones en edificios, correcciones en el comercio, armaduras y edificios, que ya están llegando. A la espera de una gran actualización, nos conformamos con lo que van sacando constantemente . Un ejemplo es la aparición de los cadáveres y la necesidad de enterrarlos. El luto ha sido una de las cosas a destacar, ya que si un familiar muere dentro de una familia, ésta guardará 30 días de luto, paralizando su producción.

 

MANOR LORDS: CONCLUSIONES

Como siempre, en este apartado enumeramos, a grandes rasgos, los pros y los contras del juego. Empezando por lo positivo, en Manor Lords hay una base muy buena. Con esto nos referimos a la forma de construir y de hacer crecer nuestro asentamiento. Todo se ve muy fluido, pero cuando tenemos varios terrenos, resulta un poco tedioso. El apartado del comercio pinta bien, aunque tenga sus carencias. La microgestión es justa y sin agobiar demasiado.

El toque de supervivencia es claro, haciéndonos sufrir mucho en invierno en caso de no ser precavidos. Las batallas, si no nos preparamos desde casi el principio, se nos harán cuesta arriba. Incluso empezaremos casi de cero si nos saquean. Más nos vale permanecer alerta.

El apartado gráfico es lo mejor de todo. Podríamos quedarnos embobados viendo como fluye el juego. Como va creciendo. Mediante nuestra figura de señor feudal, vemos en tercera persona como es la vida en nuestro asentamiento, llevando a otro nivel la inmersión.

La parte mala es la falta de contenido. Es algo que, como acceso anticipado, nos esperábamos. Sin embargo, la no existencia de competencia y la falta de la diplomacia hacen que Manor Lords parezca más vacío de lo que realmente está.

La acogida ha sido realmente buena en Steam, por lo que por financiación no será. Las críticas están siendo buenas con este título, que tiene pinta de convertirse en un juego generacional, capaz de crear un género por sí mismo. Sólo el tiempo y el cariño del estudio, así como las decisiones que tomen, nos mostrarán lo que llegará a ser. Por primera vez, nos tomamos la licencia de otorgar a un juego dos notas.

 

Manor Lords nota