Una habitación gamer es el espacio soñado por buena parte de los amantes de los videojuegos. No importa la edad que tengas. Si esto de jugar es lo tuyo, es casi seguro que quieras dedicar un espacio de casa a tu gran afición. Empezarás la lista de todo lo que necesitas. Una buena decoración de pared. Luces. Peluches y figuras. La mejor silla del momento. El escritorio.
Un momento, ¿cómo que escritorio? Es muy habitual que ignoremos este mueble. No nos faltarán los monitores con la mayor calidad, ni tampoco los asientos más cómodos. Sin embargo, ¿por qué tendemos a olvidarnos de los escritorios?
Principalmente, porque creemos que una mesa cualquiera puede hacer su función. También, porque en las habitaciones gamer que tomamos como referencia quedan tapados entre monitores, teclados, alfombrillas y decoración. Eso sí, son la base de cualquier sala. El esqueleto sobre el que construir ese mundo de ensueño.
ESCRITORIOS PARA HABITACIONES GAMER
Ahora que ya sabes lo importante que son los escritorios en las habitaciones gamer, es momento de encontrar el tuyo. Te recomendamos atender tanto a la funcionalidad como a la estética.
La funcionalidad
Empezando por la funcionalidad, piensa qué es todo lo que va a sostener. Asegúrate de que puede con todos los kilos que piensas cargarle. Principalmente, para no tener un disgusto.
Es necesario que cuente con espacio para, al menos, un monitor, dos altavoces, el soporte para los cascos, un teclado y un ratón. Quizás vayas a jugar principalmente con mando, a distancia, pero nunca sabes lo que podrá apetecerte en un futuro.
Es posible que por ahora te sirva con un escritorio para sujetar un portátil y la consola, pero ¿quién te dice que no vas a pasarte pronto a las grandes producciones de PC? ¿Que no vas a utilizar la propia sala como lugar de trabajo? Mejor ser precavidos que acabar comprando dos muebles en pocos meses de diferencia.
Por tanto, calcula bien el espacio. Lo ideal es que haya hueco entre el monitor y el teclado y el ratón para que no estés completamente pegado a la pantalla. ¡No hay nada más incómodo que eso! El largo tendrá que amoldarse a las dimensiones de tu habitación, pero el ancho lo hará a tus necesidades.
Si eres jugador de PC, debes saber que existen escritorios con una doble base o con distintas alturas. Resultan perfectos para ajustar la distancia y para que todo quede más recogido cuando ya no estemos jugando.
Una vez que hayas echado cuentas en base al tamaño de los componentes y de la habitación, tendrás que decidir si quieres optimizar al máximo el espacio. Te encontrarás con escritorios básicos, muy económicos, pero también con escritorios con cajones.
Si optas por los segundos, habrás ganado huecos para guardar las cajas de tus juegos físicos. Los cuadernos y los bolígrafos que complementan tus partidas más estratégicas. Los cables de conexión y carga. No resulta demasiado estético acabar de jugar y encontrarse cables por todas partes. Además, acabarán enredados y acortarán su vida útil como consecuencia del polvo.
El elemento estético
Siguiendo con la estética, lo lógico es que te decantes por el color que combine con los otros muebles. Es decir, con las estanterías, con los armarios y, si puedes, con los marcos de las puertas. Consiste en construir la habitación gamer más increíble, ¿verdad?
Las esquinas redondeadas o cuadradas dependerán de tus propios gustos (y de lo torpe que seas con los futuros choques). Como hemos visto, los compartimentos te permitirán tenerlo todo ordenado. Los cajones son una gran opción. Los tendrás independientes o como parte inseparable del mismo mueble.
No te olvides de los distintos huecos que ofrecen los escritorios. Juega con ellos. Visualmente, las torres de ordenador quedan mucho mejor en la parte inferior que sobre la propia tabla superior. En ellos también podrás situar las guías de tus juegos favoritos. Las ediciones especiales.
Es habitual encontrar escritorios con forma de ‘L’, recomendados si vas a tener más de un monitor y quieres optimizar al máximo el espacio. Al fin y al cabo, las habitaciones gamer también están pensadas para disfrutarlas en compañía. Aprovecha fondos para tapar cables. Como complemento, las tiras de luces de colores le darán un aspecto aún más atractivo a la estancia. ¿Te animas a incluirlas?