Durante el próximo año, Oliva tendrá edición en castellano. Corresponde a Maldito Games. La editorial desvela los primeros detalles de esta propuesta que gira en torno al aceite. No hay fecha de llegada exacta, más allá de saber que se lanzará a lo largo de 2026.
¿CÓMO SERÁ OLIVA?
A la vez que Maldito presenta sus novedades para este mes de diciembre, anuncia Oliva. Estamos ante un juego de mesa de 1 a 4 participantes, de 40 minutos de duración, indicado a partir de los 10 años.
Es una creación de Costa y Rôla, dos autores portugueses que ya cuentan con Moesteiro, Stephens, Lata y Café en el mercado, entre otros títulos. A cargo de las ilustraciones se encuentra Marina Costa.
Este futuro lanzamiento se compondrá de tableros de jugador, cartas, cubos, fichas y bloc de puntuación. Seremos productores de aceite de oliva en Portugal. ¿Objetivo? Ser el mejor del sector, creando el producto con mayor éxito de todo el territorio. Esto nos lleva a gestionar nuestras tierras y la finca de una manera eficiente.
Como agricultores, recogeremos las más que necesarias olivas para, después, prensarlas. Así, obtendremos el aceite. Una vez que lo tengamos, será el momento de exportarlo al mundo, vendiéndolo en diferentes mercados.
El número de jugadores condiciona la cantidad de rondas. El turno consistirá en seleccionar y en revelar cartas de acción para realizar las acciones indicadas en ellas. Las cartas que los rivales tengan visibles en sus tableros harán que nuestras acciones se vuelvan más poderosas. Tras completar la última ronda, contamos los puntos de victoria para saber quién gana la partida.
Maldito Games recuerda que Portugal fue uno de los principales exportadores de aceite de oliva a nivel mundial desde la llegada de los árabes. Actualmente, los países del mediterráneo producen el 95% del aceite de todo el mundo.
El juego recrea métodos de producción tradicionales y modernos, como los grandes molinos de piedra accionados con el agua, las prensas manuales y el agua calentada en hornos con la que se extrae el preciado líquido. Rinde homenaje a los pequeños olivares que aún existen en las laderas del país y, por supuesto, a sus agricultores. España también está presente, como gran productor, junto a Italia, Grecia y Turquía.
