Con la unión entre la esencia de una sala de escape en vivo y la realidad virtual, nace una nueva experiencia de juego. Toma prestado el espacio físico de la primera y la espectacularidad de la segunda para ofrecer una forma de entretenimiento acorde al momento actual.
PlayVR, considerada la red de salas virtuales más grande del mundo, llega a España. Tras su paso por ciudades como Nueva York, Londres, Ámsterdam y Moscú, abre sus puertas en Barcelona bajo el nombre de PlayVR Sagrada. Cuenta con un amplio catálogo de juegos que crece cada pocas semanas, a disfrutar en solitario o en equipo.
LA DIVERSIDAD DEL CATÁLOGO DE JUEGOS
PlayVR Sagrada se define como un espacio de realidad virtual ubicado en Barcelona. Más concretamente, en el número 353 de la calle Padilla. Ofrece experiencias que recurren al más actual equipo técnico, con controladores clásicos o personalizados, pensadas para todo tipo de asistentes.
Como confirman sus responsables, cuentan con más de treinta juegos de realidad virtual y, cada seis semanas, se añade uno nuevo. De todos ellos, trece son juegos propios, por lo que no pueden encontrarse en otros espacios ni plataformas.
Los amantes de la acción podrán escoger entre un catálogo compuesto por diez títulos, donde luchar por la supervivencia se convierte en un auténtico reto. Pondrán a prueba la puntería con los disparos a todo tipo de enemigos, a la vez que son trasladados a las trincheras o a ubicaciones del Lejano Oeste.
Quienes disfruten de la cooperación y del trabajo en equipo podrán sumergirse en los escape room. Hasta cuatro participantes mostrarán sus habilidades para resolver problemas en un tiempo marcado. En estos casos, y como es habitual en el género, la rapidez mental deberá ir de la mano de una buena coordinación.
Destaca el llamado Alpha CentaVR, donde los jugadores entran en un misterioso cubo creado por una mente alienígena. Su misión será volver al mundo real, para lo que deberán llegar al corazón del cubo y destruirlo. Sólo será posible mediante la resolución de rompecabezas, utilizando la lógica y el pensamiento espacial y afinando el oído.
Puesto que uno de los objetivos de la experiencia es que incluso los más pequeños se acerquen a la realidad virtual, también se ofrecen diez juegos infantiles. Recomendados a partir de los seis años, muestran coloridos universos, donde conocerán a personajes que permanecerán en su memoria para siempre.
LAS POSIBILIDADES DE PLAYVR SAGRADA
Las posibilidades de PlayVR Sagrada son tan amplias como dicte la imaginación. Podemos recurrir a esta experiencia para pasar la tarde en compañía de un amigo, como plan familiar o para la celebración de un cumpleaños. También a modo de actividad de empresa, dados los beneficios que puede reportar.
El primer paso es decidir si queremos experiencias individuales o en grupo. Las primeras nos trasladarán a un universo nuevo, para convertirnos en el héroe de una aventura. Servirán, no sólo para sentirse orgulloso de uno mismo, sino para protagonizar competiciones y torneos entre jugadores.
Al fin y al cabo, no hay nada más satisfactorio que conseguir mejores resultados que los demás. Por su parte, ver como los rivales saltan y realizan peculiares movimientos en su lucha contra un zombi, al conducir un tanque o al pilotar un avión no tiene desperdicio (recordemos que sólo el que tiene las gafas es quien ve el escenario, de ahí que desde fuera todo parezca extraño).
Los retos en grupo llegarán de la mano de esas competiciones o de la unión de fuerza de los retos cooperativos. Puede recurrirse a ellos en fiestas de cumpleaños de niños, para realizar viajes espaciales, para poner en práctica sus dotes en el dibujo o en busca de aventuras piratas. Participar con el niño también puede enriquecer la experiencia, con el debate generado después.
Si optamos por PlayVR como actividad de trabajo, obtendremos mucha información sobre la plantilla. Veremos cómo se enfrena a la resolución de problemas y quiénes toman la iniciativa, a la vez que apostamos por el compañerismo.
La ventaja de la experiencia en grupo reside en el precio, puesto que se comparten gastos. Es decir, a partir de grupos de cuatro personas, no se incrementa el dinero a pagar, puesto que se cobra por tiempo y máquina utilizada. Siguiendo esta regla, el precio será el mismo para cuatro que para seis, con la diferencia de que, al dividir el dinero a pagar, tocamos a menos cantidad.
Sea cual sea el plan, es preciso optar por la reserva. Seleccionaremos la tarifa en base al tiempo que queramos que dure. Así, treinta minutos de juego pueden disfrutarse a partir de los ocho euros y una hora desde los trece. Escogeremos el día y la hora, entre los que haya disponibles. El local estará abierto desde las diez de la mañana hasta las once de la noche.
Una vez establecido el número de participantes, procederemos al pago parcial. Bastará con acudir allí el día escogido, con algo de antelación para que los administradores puedan explicarnos el funcionamiento sin prisas. Completaremos el pago y escogeremos la experiencia para, finalmente, disfrutar.
El objetivo de PlayVR es asentarse en un nuevo mercado como es España, del que se estima un fuerte crecimiento. Su constante actualización de juegos promete ser una de las claves para alcanzarlo. Será próximamente cuando traten de expandirse a más locales.