Devir tiene un gran número de juegos previstos para este año, de temáticas completamente diferentes. Uno de ellos es ¡Gol!, un pequeño juego de cartas creado por Marco Maggi y Francesco Nepitello (creadores de Venetia y La Guerra del Anillo), que nos permite disputar un partido de fútbol. Se trata de una apuesta sencilla y económica que irá llegando a las tiendas en unos días, apta incluso para los no aficionados al deporte rey.
UNA PARTIDA A ¡GOL!
Uno de los éxitos del fútbol radica en su sencillez: sólo se necesita un balón, dado que las porterías y demás elementos pueden simularse con cualquier objeto que encontremos. Siendo así, no es de extrañar que ¡Gol! también se caracterice por su sencillez, ya que está compuesto únicamente por 110 cartas, por reglas muy simples y ofrece partidas muy rápidas, al igual que su edición original Goal, pubicada en Italia en el año 2000.
Más concretamente sus partidas se sitúan en los 15 minutos de duración, siendo el objetivo marcar más goles que el contrario durante el tiempo que dura un partido. Obviamente sólo pueden jugarlo dos jugadores y su precio ronda los 10 euros. Antes de comenzar el partido, se construye el campo con tres cartas, se realiza un sorteo para ver quién será primero el atacante y quién el defensor y se coloca el balón en medio del campo.
Una vez hecho esto, se baraja el montón de cartas y se divide, a ojo, en dos montones, más o menos iguales, que simularán los dos tiempos que dura un partido. Cuando se agoten las cartas del segundo montón, el partido se dará por finalizado. Uno de los puntos fuertes del juego es que, dado que en los partidos reales los tiempos no duran exactamente 45 minutos, en ¡Gol! tampoco.
A continuación, se reparten cinco cartas del montón del primer tiempo a cada jugador y ¡empieza el partido! Cada carta se compone de dos lados, una roja para el atacante y otra azul para el defensor. El atacante será el primer jugador y, atendiendo al lado de las cartas del atacante, tendrá tres intentos para marcar un gol o, mejor dicho, para hacer avanzar el balón.
Entre las jugadas que el atacante puede llevar a cabo destacan coberturas por la izquierda, por la derecha o pases en profundidad. Por supuesto, el defensor puede contrarrestarlas, utilizando la parte de las cartas pertenecientes al defensor. Si consigue contrarrestar estas tres jugadas a través de coberturas o de repliegues, por ejemplo, el balón seguirá estando en el centro del campo, ambos robarán cartas del primer montón hasta tener cinco y ahora se cambiarán los roles: el atacante pasa a ser defensor y el defensor pasa a ser atacante.
Ahora, se vuelve a realizar lo mismo, nuevamente en tres intentos. Cuando un defensor no pueda contrarrestar un ataque, el balón avanzará hacia delante, más concretamente hacia el campo del rival. Ahora, volverán a robarse cartas hasta tener un máximo de cinco y el atacante volverá a contar con tres intentos. En caso de que el defensor los contrarreste, se volverán a cambiar los roles, sólo que esta vez, al antiguo defensor le costará más trabajo llegar a la portería contraria, ya que el balón se encuentra en su campo.
En caso de que, en esta última jugada, el defensor no pueda contrarrestar con ninguna carta, se procederá a efectuar el disparo a portería, a través de una mecánica diferente. ¡Y empieza la tensión! El atacante deberá decidir si va a realizar el disparo con una o con más cartas, dado que el defensor tendrá que intentar parar el balón con el mismo número de cartas que tenga su rival. Esta vez, se atenderá a los símbolos de balón y de guantes que aparecen en las cartas. Algunas de ellas estarán compuestas por muchos símbolos, mientras que en otras escasearán, de ahí que sea tan importante la elección del número de cartas.
Al mostrar las cartas elegidas, en caso de que el atacante tenga un mayor número de balones que guantes tenga el defensor, habrá marcado gol y, por supuesto, lo habrá fallado si el número de guantes del defensor supera al de balones. Si consigue meter gol, el balón volverá a situarse en mitad del campo y se procederá a repetir esta rutina de juego. Cuando se acabe el segundo mazo de cartas (segunda parte del partido), el jugador que haya marcado el mayor número de goles será el ganador.
Como ya habéis podido observar, ¡Gol! se caracteriza por su sencillez en cuanto a reglas y puede gustar incluso a los no aficionados al fútbol. Sin embargo, marcar un tanto es más difícil de lo que parece, ya que es complicado que el defensor no nos contrareste y lleva su tiempo llegar a portería, por lo que no es raro que muchos partidos acaben igualados o con empate. Además, para darle un toque aún más emocionante, ¡Gol! incorpora un total de diez cartas para aplicar reglas especiales, diferentes niveles de dificultad y tácticas diferentes.
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