Al oir las palabras Fallas y paella, es inevitable que nos venga a la mente el territorio valenciano, y más si ambas aparecen en la misma frase. A pesar de la enorme importancia cultural y gastronómica de ambas, no han formado parte de las ideas de editoriales o creadores de juegos de mesa… ¡hasta ahora! La Fallera Calavera es un juego de cartas en el que tienen cabida las Fallas, la paella, el agua de Valencia, la horchata y hasta la misma alcaldesa. ¿Intrigados?

ASÍ ES LA FALLERA CALAVERA

La Fallera Calavera es un sencillo juego de cartas en valenciano, creado por Enric Aguilar, de 2 a 5 jugadores y con partidas de 20 a 40 minutos de duración. A través de las 100 cartas del juego, cargadas de humor, hacemos un recorrido por las tradiciones y los guiños más populares de la Comunidad Valenciana, con 55 tipos de cartas diferentes.

Así, el objetivo es ser el primer jugador en obtener cinco cartas de ingredientes. Por desgracia, una fallera ha muerto en una mascletà y, casualidades de la vida, se ha convertido en un zombi. ¿Y para qué necesitamos cinco ingredientes? Pues ni más ni menos que para cocinarle la mejor paella del mundo y que así nuestra fallera-zombi pueda disfrutarla y se olvide de sus ansias apocalípticas.

Sin embargo, no es sencillo reunir estos cinco ingredientes. Dado que todos los jugadores tenemos el mismo objetivo y que está permitido robar cartas a los contrincantes, la partida da giros inesperados, siendo impredecible saber quién será el ganador. Además, las cartas especiales, como la Batalla de Almansa, el espejo reluciente, la Luna de Valencia o la Muralla de Morella ayudarán a sembrar aún más el caos.

La Fallera Calavera ya está a la venta desde hace unos días, por lo que, si os gusta esta originalidad (apta también para los no valencianos, aunque precisa de conocimientos del idioma), podéis adquirirla desde su web oficial, a un precio de 16,95 euros. ¿Os apetece una partidita?

UNA PARTIDA A LA FALLERA CALAVERA

Como ya hemos explicado, el objetivo de La Fallera Calavera es tener cinco cartas de ingredientes en nuestro mostrador para conseguir la victoria. Estos ingredientes forman parte de las cartas de tesoro, señaladas con una calavera amarilla, aunque no hay que perder de vista a las cartas especiales (calavera blanca), ni a las de batalla (calavera roja).

La preparación de la partida es realmente sencilla. Se baraja el mazo con las 100 cartas y se reparten siete a cada jugador. A continuación, todos bajarán a la mesa las cartas de tesoro (calaveras amarillas) que posean, entre las que, por supuesto, se pueden encontrar ya algunos ingredientes. El lugar en el que cada jugador colocará sus cartas recibe el nombre de mostrador y quedará a la vista de todos, así que el jugador con menos cartas de tesoro comienza la partida.

En su turno, sólo podrá llevar a cabo una acción, además de bajar al mostrador los tesoros obtenidos (esto no cuenta como acción): descartar una carta de tesoro para robar nuevas cartas, jugar una carta de batalla para intentar robar un tesoro, jugar una carta especial o no hacer nada y robar una del mazo central. A continuación, pasará el turno al siguiente jugador y así sucesivamente, hasta que alguien consiga cinco ingredientes. De esta manera, está garantizada la máxima rapidez entre turnos.

En La Fallera Calavera debemos utilizar la estrategia para ver qué conviene más en cada turno. Si no poseemos demasiadas cartas interesantes en la mano, quizás convenga no hacer nada para obtener una carta o descartarnos alguna carta de tesoro que permita robas varias cartas extra. Y es que, las cartas de tesoro, además de estar formadas por ingredientes, permiten robar nuevas cartas al vender objeto y nos otorgan habilidades especiales o puntos extra en el ataque y en la defensa.

Siguiendo con el ataque y la defensa, puede ser conveniente gastar nuestra acción para utilizar una carta de batalla. Entre estas cartas de batalla nos encontramos con la Dama de Elche, con el Tio Sangonera, con Monleon o con el mismo Jaume I. Algunas de ellas tendrán habilidades especiales y otras no, pero lo primordial es conocer su ataque y su defensa, dado que cada carta posee un número en ataque y uno en defensa.

Así, el jugador que ponga en juego una de ellas atenderá al ataque (con la carta boca abajo), mientras que el jugador cuya carta de tesoro quiera ser robada, tendrá que jugar otra carta de batalla atendiendo a la defensa. Si el número que marca el ataque es superior al de la defensa de la carta del contrario, el atacante podrá quedarse con la carta de tesoro. Por el contrario, si es menor o igual, todo seguirá como antes. En todos los casos, las cartas jugadas pasarán a formar parte del mazo de descartes, llamado cementerio. Por regla general, sólo puede jugarse una carta de batalla por turno, aunque existen algunas que requieren de otra carta para poder atacar…

Por último, si no queremos (o no podemos) robar cartas de tesoro a los contrincantes ni obtener más cartas, siempre podemos optar por jugar cartas especiales. Con ellas, podemos convocar batallas multitudinarias, defendernos de cualquier ataque, recuperar alguna carta descartada, intercambiar tesoros o alterar el orden de turno. Por su parte, algunas de ellas sólo podrán jugarse junto a una carta de batalla.

La Fallera Calavera posee una mecánica de juego muy sencilla y fácil de poner en práctica, pero, para que no queden dudas, existen cartas con las reglas resumidas. En todas las cartas del juego, está escrita, además, una frase o un dicho típico valenciano, a lo que se le unen las divertidas ilustraciones, de la mano de Esther Mendez. Os recordamos que podéis encontrar más información o comprarlo desde su web oficial. Mientras tanto, para que no os quede ninguna duda, ya estamos en preparación de nuevos contenidos explicativos sobre esta original y divertida apuesta, surgida a través de una campaña de financiación en Verkami.

COMPONENTES LA FALLERA CALAVERA

• 27 Cartas de Tesoro
• 33 Cartas de Batalla
• 40 Cartas Especiales
• 2 Cartas Adicionales
• 5 Cartas Resumen de las Reglas
• Instrucciones