Una hormiga, una avispa, un escorpión y una mosca compiten en una carrera por llegar antes a la meta. Mientras que unos recurren a un potente ataque contra sus rivales, otros utilizan zumbidos para retrasar a los demás. Run, Bug, Run! es el próximo juego de mesa de 2Tomatoes, creadores de Lord of the P.I.G.S. En Consola y Tablero ya lo hemos probado y os adelantamos todos los detalles.
UNA CAMPAÑA DE BÚSQUEDA DE FINANCIACIÓN
Run, Bug, Run! es un juego de mesa creado por Eudald Grabulosa y Miquel Samaniego en el que sus participantes se ponen en la piel de insectos, que tratan de llegar a la casilla de meta en primer lugar. Para avanzar, recurrirán al azar de la tirada del dado, así como a los ataques. Es en ellos donde entran en acción las preciadas cartas de hoja.
Formado por un tablero a base de losetas, lo que da lugar a partidas muy diferentes unas de otras, incluye una gran libertad a la de gestionar el turno y un buen número de acciones disponibles, en función de los intereses de cada jugador.
Esta apuesta aún no se encuentra a la venta, pero estará disponible muy pronto. Más concretamente, será entre finales de enero y principios de febrero cuando comience su campaña de búsqueda de financiación en Kickstarter, tal y como han confirmado sus creadores. Si cumple con su objetivo, este juego de estrategia y azar verá la luz unos meses después.
UNA PARTIDA A RUN, BUG, RUN!
Antes de empezar, se crea la pista con las losetas de circuito. Los jugadores pueden escoger ellos mismos las losetas y su orientación o extraerlas al azar. Su número también variará en función de la duración que se escoja para la partida y puede optarse por un circuito abierto o cerrado.
Eso sí, éstas deben conectar a la perfección unas con otras y debe distinguirse la de inicio y la de final (a diferencia de todas las demás, no cuentan con un símbolo de interrogación). Tras separar las cartas en función de su tipo y dejarlas en el centro de la mesa, se asigna un bicho a cada jugador, con sus correspondientes cartas de penalización.
El jugador inicial, que sitúa su ficha en la primera posición en la línea de salida, comienza el juego. Cada turno se divide en tres fases: recolección, carrera y descarte. Es en la primera donde el jugador roba una carta, ya sea del mazo de hoja o de carrera. Si además se encuentra en la última posición, robará también una carta de hoja.
En la fase de carrera, el jugador realizará una acción de movimiento y otra de combate, en el orden que elija. El movimiento se lleva a cabo con la tirada del dado, que permite avanzar dos, tres o cuatro casillas, en función del resultado (también es posible aplicar el turbo del bicho si se obtiene el resultado más alto). El avance tiene lugar a través de los lados y de los vértices. Esto quiere decir que la ficha de bicho puede moverse de una casilla a otra si sus esquinas coinciden.
Siempre que el movimiento termine en una casilla con el símbolo de interrogación, el jugador robará una carta de sorpresa, entre las que aparecen ventajas en forma de atajo, corrientes de aire o antídotos y desventajas. Al final de esta acción puede poner en juego una carta de carrera-movimiento para avanzar unas cuantas casillas más, pagando su coste en hojas.
En el combate, el jugador en turno puede atacar a otro bicho, jugar una carta de convocación o utilizar su habilidad especial. Para realizar las acciones que se indican en el nombre de la segunda y la tercera es necesario pagar su coste en hojas. Por su parte, atacar tiene un coste de una hoja, más tantas como casillas haya entre el bicho atacante y el defensor.
Una vez que se ha anunciado el ataque y pagado sus costes, ambas partes pueden jugar tantas cartas de duelo como quieran, esta vez, gratis. Cuando ya no puedan o quieran jugar más, el atacante lanza el dado. Al resultado le sumará el valor de ataque de su bicho más las bonificaciones de las cartas de duelo jugadas. El defensor sumará el resultado de su tirada a su valor de defensa y a los bonificadores.
Si el ataque es mayor que la defensa, el bicho atacado recibe una carta de herida y ambos pueden intercambiar sus posiciones si el defensor se encontraba en una casilla adyacente a la del atacante. Por último, tiene lugar la fase de descarte en la que es posible descartar una carta de herida. Mientras alguien tenga cartas de herida, no puede optar a la fase de carrera. El número máximo de cartas en la mano debe ser de cinco.
A continuación, se pasa el turno al siguiente jugador, quien realizará las tres fases con sus correspondientes elecciones. Esta mecánica se repite hasta que un bicho cruce la línea de meta. Es en ese momento cuando la partida finaliza, convirtiéndose en el ganador.
UNA SORPRESA PARA CADA ACCIÓN
Run, Bug, Run! es un juego de carreras altamente competitivo. De esos en los que todo cambia en el último minuto. De los que, para ganar, es imprescindible pisotear a los rivales. Lejos de lo que pudiera parecer a través de sus fases estructuradas, huye por completo de la monotonía.
Mientras que las fases de recolección y descarte son fijas para todos los jugadores, es en la fase de carrera donde se concentra toda la acción. No es para menos, ya que, además de elegir el orden de mover o combatir, permiten jugar distintas cartas de carrera, atacar, jugar cartas de convocación o utilizar habilidades.
Así, al azar de la tirada de los dados para el movimiento y el ataque, se le une la utilización de la estrategia para decidir qué acción es la más conveniente en cada momento. Para gestionar las cartas conseguidas en función de las hojas de las que se disponga. Para saber quedarse en la mejor posición de cara a turnos posteriores. Para dar esa remontada en el momento perfecto.
A esta gran libertad se le unen todos sus componentes. Dejando a un lado la mayor o menos calidad de éstos (que aún no hemos podido ver, ya que hemos probado una versión Print and Play), destacan por su gran variedad. Al escenario de juego, compuesto por losetas reversibles, se le unen las cartas de penalización, de hoja, de sorpresa, de movimiento, de combate y de convocación, con su amplio repertorio de cada una de ellas.
Si cada partida ya iba a ser completamente diferente gracias a la personalización propia del circuito, se le añade la posibilidad de robar una carta u otra y la incógnita sobre qué carta obtendremos. Esto obliga a cambiar la estrategia de juego, independientemente o no de que se juegue con los mismos o con distintos jugadores.
Es por ello que libertad es la palabra que mejor define a Run, Bug, Run!, junto a competición, emoción, diversión y originalidad. Detrás de una temática infantil se esconde una apuesta con unas instrucciones sencillas de entender, pero completas y que obligan a jugar las primeras partidas con el manual al lado, para no olvidar ningún paso. A su modalidad básica se le pueden añadir varias reglas pensadas para dar aún más dinamismo.
Jugar cartas de duelo en combates en los que no participemos, jugar a la vez que se narran historias u organizar torneos a base de puntos acumulados son algunas de las opciones que propone 2Tomatoes. A éstas se les añaden las partidas para niños o para principiantes, en las que se eliminan algunos de sus elementos. A la espera de ver su versión final (comenzará a financiarse en Kickstarter entre enero y febrero), ya podemos decir que Run, Bug, Run! dará que hablar por sus partidas en las que siempre hay risas presentes y por el inmenso colorido de las carreras.
COMPONENTES RUN, BUG, RUN!
- 50 Cartas de Penalización (Herida y Penalización Específica)
- 30 Cartas de Hoja
- 30 Cartas de Carrera (Movimiento y Combate)
- 20 Cartas de Sorpresa
- 3 Dados (Movimiento, Ataque y Defensa)
- 5 Peones de Bichos
- 5 Cartas de Bicho
- Losetas de Circuito a Doble Cara
- Instrucciones
3 thoughts on “Así es Run, Bug, Run!, el próximo juego de 2Tomatoes”
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