Aunque hace ya bastante tiempo que se anunciaron los ganadores del Premio Spiel des Jahres (Juego del Año), aún queremos seguir indagando sobre los juegos de mesa recomendados. Escape: The Curse of the Temple es uno de ellos y destaca por su originalidad, sencillez y rapidez.

ARGUMENTO ESCAPE: THE CURSE OF THE TEMPLE

Escape: The Curse of the Temple es un juego cooperativo que nos recuerda mucho a las aventuras de Indiana Jones. En él, todos los jugadores nos hemos quedado atrapados en un templo y tendremos que salir de él antes de que éste se venga abajo. Si alguno de los jugadores se queda atrapado, perderemos todos.

Pensado para jugar hasta cinco jugadores, este juego permite también las partidas para un solo jugador. A esto se le añade la originalidad del CD de 10 minutos de duración que incluye. Éste servirá de banda sonora para ambientar el juego, a la vez que pondrá punto y final a la partida. Cuando la música deje de sonar, todos los jugadores, sin excepciones, deberemos estar a salvo para poder ganar.

En Escape: The Curse of the Temple no existen los turnos, ya que todos los jugadores jugamos al mismo tiempo. De esta manera, se evitarán los pesados momentos en los que alguien se quede parado durante minutos. Para comenzar, cada uno de nosotros tiramos los cinco dados.

Sólo podremos ir avanzando por las casillas en caso de que consigamos la combinación adecuada que indica cada loseta, que deberemos ir colocando a medida que vayamos avanzando. Por ejemplo, en caso de necesitar tres símbolos de antorcha rojo para poder continuar, rescatamos ese símbolo en nuestra primera tirada, es decir, guardamos las antorchas de nuestra primera tirada y seguimos lanzando los dados hasta que obtengamos las tres.

Sin embargo, no siempre resultará todo tan sencillo. Entre los dados a tirar, encontraremos el símbolo de la máscara negra. En caso de que este símbolo salga, deberemos esperar a que nos salga un símbolo de máscara amarillo para poder volver a utilizar ese dado. Como ya hemos explicado, los dados poseen cinco símbolos.

Por un lado, tendremos las máscaras negras y las amarillas, que harán que un dado quede inactivo o que contrarrestará dos máscaras malditas, respectivamente. Por otro lado, la antorcha roja y la llave azul permiten entrar en las losetas, para acceder al tesoro o para conseguir preciadas gemas. Por último, el aventurero verde, que aparece dos veces en cada dado, nos permite pasar de una loseta a otra.

A modo de ayuda, obtendremos valiosas gemas al descubrir nuevas losetas. Para hacernos con ellas, necesitaremos obtener más combinaciones con nuestros dados. Con estas gemas podremos pedir ayuda a nuestros compañeros de juego. A cambio de perder una gema, por ejemplo, podremos volver a utilizar el dado con el símbolo de la máscara negro.

A mitad de partida, cuando la música se vuelva más intensa, deberemos volver a la casilla de inicio. Si lo conseguimos, podremos seguir con la partida. Por último, el juego se completa con dos pequeñas expansiones. Una de ellas contiene tesoros, que nos ayudarán a salir y otra posee maldiciones, que nos utilizarán a nosotros mismos. Por ejemplo, podrán hacer que tengamos que jugar con una mano puesta en la cabeza, para que tardemos más tiempo en tirar y recoger los dados y, con ello, en salir del templo.