En El Puerto, son varios los aventureros que esperan crear el negocio de sus vidas, que les permita ganar una inmensa fortuna y hacerse con el reconocimiento de Gobernantes y Almirantes. La competencia es dura, pero satisfactoria y es que en Port Royal hay que arriesgar para conseguir los codiciados puntos de victoria.

¿CÓMO ES PORT ROYAL?

Port Royal es un juego de cartas que acaba de llegar a las tiendas de la mano de Devir y Homoludicus. De 2 a 5 jugadores y con partidas de 30 minutos de duración, se compone de un total de 120 cartas y tiene un precio que ronda los 13 euros.

El objetivo es llegar a 12 puntos de victoria antes que el resto de jugadores y, para ello, será necesario aplicar una estrategia que permita obtener los medios para conseguirlos, como monedas y personas. En su turno, cada uno podrá llevar a cabo dos fases: descubrir y comerciar y reclutar.

UNA PARTIDA A PORT ROYAL

Antes de comenzar, se barajan las cartas y se colocan boca abajo en el centro de la mesa. A continuación, se reparten tres monedas a cada jugador, es decir, tres cartas por el reverso, que muestra el dinero. El primer jugador ya puede empezar la partida.

En cada turno, tendrán lugar dos acciones: descubrir y comerciar y reclutar. La primera de ellas consiste en extraer cartas y en situarlas en el puerto (centro de la mesa). El jugador puede elegir cuando dejar de sacar cartas para comenzar su segunda fase aunque, en caso de que aparezcan dos barcos del mismo color, deberá parar, descartar todas las cartas del puerto y perder el turno.

Entre estas cartas se encuentran personas, barcos, expediciones y subidas de impuestos, que entrarán en juego en la segunda fase. Como su propio nombre indica, en ella se podrá comerciar y reclutar. El jugador podrá coger tantas cartas del puerto como barcos haya de diferente color.

Así, en caso de que existan hasta tres barcos de colores distintos en el puerto, el jugador podrá coger una carta, si hay cuatro barcos tendrá la posibilidad de coger dos cartas y tres en caso de que existan cinco barcos de diferente color.

Dependiendo de la estrategia escogida y de sus necesidades, el jugador podrá coger cualquier carta del puerto, siempre que se cumplan los requisitos. Si escoge una carta de barco, recibirá tantas monedas como se indican en él y lo descartará. Si escoge una de persona, podrá completar expediciones y conseguir puntos de victoria y habilidades especiales, pero, para reclutarla, deberá pagar tantas monedas como se indiquen.

Por su parte, también puede tomar una carta de expedición, siempre y cuando tenga a las personas necesarias con las habilidades que se indiquen en la carta. De esta forma, recibirá puntos de victoria y monedas. Una vez que tenga todas las cartas que le sean posibles, el resto de jugadores podrá coger una, cumpliendo estas mismas reglas y pagando al jugador activo una moneda.

A continuación, se descartan todas las cartas del puerto y comienza una nueva ronda. Esta rutina se repetirá hasta que un jugador consiga 12 puntos de victoria, como resultado de las personas y de las expediciones. De esta forma, para hacer prosperar el negocio, será necesario invertir en barcos, que permitan reclutar personas y que, a su vez, sirvan para realizar expediciones con éxito. Eso sin olvidarse de las subidas de impuestos, que pueden perjudicar a los ricos y favorecer a los menos afortunados en puntos de victoria.

CONCLUSIONES

Port Royal es un juego bastante sencillo de aprender y de llevar a la práctica (aunque cuenta con bastantes puntos que pueden suponer un problema a jugadores principiantes). A través de sus cartas, es posible descubrir todo un mundo de comercio y de expediciones, dejando a un lado los tableros, las fichas y los dados. Esto facilita su transporte aunque también supone que los jugadores experimentados echen de menos algo más de acción.

Por otro lado, sus ilustraciones tampoco sorprenderán a aquéllos que estén acostumbrados a grandes obras de arte en el mundo de los juegos de mesa, pero servirán para recordar para qué se utiliza cada carta sin ningún problema y para agilizar la mecánica de juego.

Con todo ello, Port Royal (ganador del Premio de Autores de Juegos 2013 de la Academia de Juegos Vienesa con el nombre de Comerciantes del Caribe) es una apuesta recomendada a todos aquéllos que busquen juegos rápidos, económicos, entretenidos y divertidos a partes iguales o que quieran seguir practicando el arte y la emoción del comercio en mitad de partidas más largas. También, a aquéllos a los que les gusta arriesgarse aún con el disgusto de perderlo todo…