Zacatrus aprovecha los últimos días del 2016 para continuar aumentando su catálogo de juegos de mesa en su labor como editorial. Lo hace con la edición en castellano de 10′ To Kill, presentado a principios de año. Se trata de un juego de deducción basado en los planes premeditados y en el arte del despiste.
EL ASESINATO DE LOS ASESINOS
10′ To Kill es un juego de mesa de 2 a 4 participantes y, como su propio título indica, de 10 minutos de duración. Creado por Benoit Bannier e ilustrado por Pauline Detraz, su edición original corre a cargo de La Boite de Jeu. Es Zacatrus quien acaba de poner a la venta su versión en castellano, a un precio de 19,95 euros.
Es en ella donde los jugadores se ponen en la piel de un asesino, con la misión de acabar con sus tres objetivos asignados. Acabar con los asesinos de los rivales será una buena forma de obtener puntos de victoria adicionales. Mantener la discreción también está premiado al final de la partida.
Armados con un revólver, un rifle francotirador y un cuchillo, los asesinos se desenvuelven en una ciudad poco pacífica, en la que apenas queda hueco para los inocentes. Los disparos se oyen desde todas las direcciones y los cuerpos sin vida caen al suelo en cuestión de segundos. Por suerte o por desgracia, la policía patrulla por algunas de sus calles…
10′ TO KILL: UNA PARTIDA
Antes de empezar, se colocan las 16 losetas en el centro de la mesa, que conformarán el escenario de juego. Todas ellas deben estar adyacentes a otras (en horizontal y vertical) y contener un personaje sobre ellas. Los policías se dejan a un lado, mientras que las fichas de personaje se barajan.
Se reparten cuatro de ellas a cada participante. Las tres primeras representarán sus objetivos, es decir, los personajes a matar para acabar la partida. La restante indicará cuál es su asesino y tendrá un token sobre ella. Todas deben permanecer ocultas ante los demás. Comienza el juego.
En su turno, un jugador podrá llevar a cabo dos acciones, a escoger entre tres. Podrá realizar la misma dos veces, a excepción de asesinar a un personaje. A continuación, pasa el turno al siguiente participante, y así sucesivamente.
1. Mover un personaje del tablero.
El jugador mueve a cualquier personaje a una casilla, sin necesidad de que esté adyacente. También es posible trasladar a un policía a cualquier otra casilla del tablero.
2. Asesinar a un personaje.
Es posible asesinar a un personaje con el asesino, siempre que se cumplan las condiciones necesarias. El revólver permite matar a un personaje de una casilla adyacente, mientras que el rifle acaba con la vida de alguien que se encuentre en línea recta, sin importar las losetas que les separan. Eso sí, para utilizar el segundo es necesario encontrarse en una casilla azul, marcada con el símbolo de mirilla.
Ninguna de estas dos armas puede utilizarse si el asesino comparte loseta con otro personaje o si un policía se encuentra en una adyacente, puesto que sería descubierto. Por su parte, el cuchillo permite acabar con alguien en la misma loseta del asesino, gracias a su discreción, siempre y cuando no comparta espacio con un policía.
Tras cometer el asesinato, el jugador toma el personaje del tablero y anuncia que éste ha sido asesinado. No deberá revelar quién es su asesino ni qué arma ha utilizado. A continuación, los demás personajes dirán en voz alta el nombre de todos los sospechosos, de ahí que sea de vital importancia asesinar cuando existan otros que también pudieran cumplir con los requisitos.
El personaje se retira del tablero y, si es uno de los objetivos (propio o de otro jugador), se coloca encima de su ficha, que pasa a estar boca arriba. Si el jugador ha cumplido uno de sus objetivos, servirá para anotarse un punto al final de la partida. Si era el objetivo de otro jugador o nadie lo tuviera, se habría asesinado a una víctima inocente.
En caso de que el personaje asesinado fuera el asesino de otro jugador, éste le entregaría ficha de asesino, con sus correspondientes puntos al final de la competición. Ese jugador ya no podrá matar, puesto que se habría quedado sin asesino, pero sí podría seguir investigando.
Tras producirse un asesinato, todos los personajes que se encontrasen en la loseta del crimen son movidos a otras localizaciones por el siguiente jugador. En esa misma loseta, se coloca un policía.
3. Investigar la identidad de un personaje.
Si un policía se encuentra en la misma loseta que un personaje, el jugador puede gastar una acción en preguntarle a otro: «¿es éste tu asesino?». En caso afirmativo, el jugador coloca en su zona de juego ese personaje. Al igual que en el caso anterior, el otro participante se habrá quedado sin posibilidad de matar, pero no de investigar. Si la respuesta es negativa, la partida seguirá su curso.
La competición finaliza cuando un jugador gira sus tres objetivos o en el momento en que todos los asesinos hayan sido arrestados o eliminados. Se procede al recuento de puntos, en el que el ganador será quien posea la mayor cantidad.
Cada objetivo eliminado proporciona un punto, mientras que mantener al asesino vivo y sin arrestar otorga dos. Haber arrestado a un asesino ajeno reportará un punto, mientras que uno asesinado se premiará con tres. Por último, cada víctima inocente asesinada (aquellos personajes que no fueran objetivos propios ni asesinos de nadie), restará uno.
10′ TO KILL: CONCLUSIONES
Empiezo a saborear la victoria. Estoy a sólo un objetivo de dar por finalizada la partida, en la que me sumaría esos merecidos tres puntos más dos por tener conmigo a mi asesino. He invertido los mismos turnos en posicionar bien a los personajes que en mover a aquéllos que no me interesaban para despistar. Pero algo no ha salido bien.
Ese jugador que siempre parece saberlo todo me lanza la pregunta: «¿es la jirafa tenista tu asesina?«. El mundo se me viene encima. No sólo habré perdido esos dos puntos, sino que no podré ganar el tercero por haber matado al último objetivo. Tendré únicamente dos puntos y de ahora en adelante, tendré que conformarme con arrestar personajes, con la recompensa de un mísero punto por arresto.
10′ To Kill es uno de esos juegos en los que todo puede darse la vuelta en cuestión de minutos. Una apuesta que obliga a combinar un premeditado ataque con una eficaz defensa. Una novedad en la que cualquier mísero detalle debe tenerse en cuenta. Una competición cuyo nivel de dificultad llega de la mano de los mismos jugadores.
¡Qué fácil es matar o arrestar a un asesino con quienes deciden centrarse únicamente en eliminar objetivos! ¡Y qué complicado cuando se recurre al despiste constante! La concentración bien podría ser la herramienta para la victoria y, si a los sospechosos de un asesinato le restamos nuestros propios objetivos, tal vez podamos reducir el círculo en un siguiente turno. Si aún seguimos vivos…
Como juego de deducción, resulta mucho más interesante si se juega con líderes del género. Sus reglas sencillas lo convierten en un juego fácil de aprender, pero difícil de dominar. Tal y como se informa en su manual, es habitual que en las primeras partidas se cometan fallos. Alguien podría haber asesinado sin tener en cuenta que había un policía al lado o que un arma de fuego no puede utilizarse si se comparte loseta. En las siguientes, habremos comprobado como todo sigue una lógica, que hace desaparecer esos errores.
El factor azar a la hora de colocar los componentes iniciales obliga a cambiar de estrategia en cada encuentro. A partir de ahí, ya no habrá rastro de ese azar, dando paso a la misma acción premeditada. A esa que obliga a estar pendientes de asesinar lo antes posible a nuestros objetivos y de encontrar a los asesinos de los demás, ya sea para matarles, arrestarles, limitarles los movimientos con los policías o, simplemente, para mantener alejado a nuestro asesino.
El resultado son partidas divertidas y rápidas, que llevan a los jugadores a organizar una nueva. Es casi imposible jugar sólo una, puesto que todos querrán corregir los fallos cometidos en la anterior competición (¿cómo no he podido darme cuenta de que el panda era una víctima inocente?).
Su atractiva jugabilidad (y rejugabilidad) se combina con una colorida estética. Es un juego de asesinatos, pero no por ello se recurre a unos dibujos oscuros y fríos. Haber personificado a distintos animales no sólo aporta un elemento de fantasía, sino que facilita el reconocimiento de personajes. Estamos, así, ante un título con componentes de calidad que llenarán todo el espacio de la caja. Es más, se recomienda dejar a cada animal con su peana, para evitar daños en sus bases.
Zacatrus vuelve a acertar con esta incorporación a su catálogo, aportando frescura y originalidad a su catálogo. Además, 10′ To Kill cuenta con otros dos elementos a su favor que no deben pasarse por alto: la posibilidad de jugarlo con dos participantes, sin reducir el número de componentes y sin que pierda emoción, y el hecho de que ningún jugador sea eliminado de la partida, por muy mal que lo haya hecho.
COMPONENTES DE JUEGO
- 16 Losetas de Localización
- 16 Fichas de Personaje
- 16 Personajes
- 3 Policías
- 4 Tokens de Asesino
- Token de Jugador Inicial
- 16 Peanas Negras
- 3 Peanas Blancas
- Loseta de Referencia
- Instrucciones
One thought on “10′ To Kill: ¿es la jirafa tenista tu asesina?”
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