Análisis: The Council

The Council

A finales del pasado año, Big Bad Wolf y Focus Home Interactive anunciaban su original propuesta. Se trataba de una reinvención del género de las aventuras narrativas, a través de una historia repleta de misterio. The Council pasó a ser uno de los juegos más esperados del 2018.

Con su toma de decisiones constante, sus cambios permanentes, tanto físicos como mentales, y su cuidado apartado gráfico, pretende no dejar indiferente a ningún jugador. Analizamos esta novedad, cuyo primer episodio llega hoy a PC, PS4 y Xbox One.

 

THE COUNCIL: THE MAD ONES, YA DISPONIBLE

The Council es una aventura episódica, compuesta por cinco capítulos. El primero de ellos, The Mad Ones, ya forma parte del catálogo de PC, PS4 y Xbox One. Con voces en inglés, cuenta con interfaz y subtítulos en español.

The Council

Como suele ser habitual en estos casos, puede adquirirse la temporada completa, a un precio de 29,99 euros en las tres plataformas. Incluye ese primer episodio y el acceso a los cuatro siguientes conforme estén disponibles. Por ahora, no se han anunciado fechas para ellos.

Estructurado en un prólogo y cuatro partes, nos inicia en una historia de misterios, engaños y manipulaciones. Corre el año 1793 y personalidades como Napoleón Bonaparte o George Washington se reúnen bajo un mismo techo. ¿Nuestro objetivo? Encontrar a la desaparecida Sarah de Richet.

 

LOS SECRETOS DE LA ORDEN DORADA

Lord William Alexander Mortimer tiene la costumbre de organizar reuniones en su mansión, ubicada en su isla privada. Personalidades como Napoleón Bonaparte, George Washington, Jacques Péru o Manuel Godoy forman parte de la última, a la que asiste también Louis de Richet, nuestro protagonista.

El joven aristócrata no parece encajar demasiado con el resto de invitados, aunque está dispuesto a resolver el misterio en torno a Sarah de Richet. La que fuera la responsable de la Orden Dorada ha desaparecido, aunque no sin dejar pistas y mensajes ocultos por la isla.

The Council

Haciendo uso de la exploración, del ingenio y de la deducción, tendrá que ir buscando objetos que le permitan poner respuestas al caso. Las conversaciones con los invitados, captando sus verdades y sus mentiras, también son la herramienta para ello.

La política, la economía, la religión, la guerra y los intereses personales van de la mano de una investigación exhaustiva, cuyo rumbo cambia en cuestión de segundos. Se trata de una misión clave, que requiere de un esfuerzo importante, puesto que la desaparecida es su propia madre.

 

LOS ELEMENTOS PROPIOS DE UN JUEGO DE ROL

A diferencia de otros títulos del género, en The Council no nos limitamos a reunir información de los personajes, ni a elegir una respuesta u otra. En esta ocasión, hay que escoger con quién establecer relaciones, qué contar y ocultar y en quién confiar.

Todo ello lo haremos basándonos en un árbol de habilidades. Como si de un juego de rol se tratase, al principio de la partida escogeremos una clase para el protagonista: diplomático, ocultista o detective. A medida que avance la historia, iremos recibiendo puntos de experiencia, a repartir entre un total de quince habilidades al final de cada apartado.

The Council

Ahora bien, ¿para qué sirven? Desde los primeros segundos, ya influiremos en la misma trama con esa elección de la clase. Contar con unas determinadas habilidades en un nivel puede abrirnos puertas y cerrarnos otras. Podremos aprovechar oportunidades directas, mientras vemos como otras pasan de largo.

Así, lo que para unos puede convertirse en un episodio largo, con múltiples posibilidades, para otros puede no serlo. Lo bueno es que, aunque parezca que nuestras elecciones no han podido servir de nada, lo harán en un futuro no muy lejano.

 

LOS CAMBIOS FÍSICOS Y MENTALES DE LOS PERSONAJES

A través de unos sencillos controles, iremos interactuando con los objetos que encontremos por la mansión y los alrededores. Las monedas de coleccionista, los documentos o los libros se complementan con los bonus, con los que mejorar ese árbol de habilidades (aunque sea por tiempo limitado).

Aunque lo ideal es seguir con la misión que se indica en la parte superior derecha de la pantalla, nunca está de más una visita a una habitación sin inquilinos o un paseo por la terraza. Las habilidades pueden hacernos obtener unos objetos y no otros.

Sin embargo, lo que realmente nos acercará al centro de la historia, serán las conversaciones con los invitados. Encontrar el mejor momento para decir la verdad será tan importante como saber con quién sincerarse. Guardar una promesa o romperla tendrá sus consecuencias, para bien o para mal.

The Council

Por explicarlo de una forma sencilla, no habrá un solo paso sin sus efectos. Optar por la lógica o por las decisiones aceptables moralmente puede hacer que nos ganemos el favor de un determinado personaje, pero perder el de otro o alejarnos de la búsqueda de la desaparecida.

Las decisiones son tan importantes que incluso quedan reflejadas en los personajes. Los cambios físicos y mentales, causados por nuestra reacción a determinadas circunstancias, son permanentes. Así, un pequeño error al inicio de la historia puede permanecer incluso en el último episodio.

 

THE COUNCIL: CONCLUSIONES

Los primeros minutos de The Council ya nos muestran que estamos ante una propuesta repleta de tensión. Sus cuidados gráficos, que reflejan con todo lujo de detalle el entorno y cada emoción de los personajes, son sólo la primera señal del atractivo del juego.

Ideal para los amantes de las aventuras narrativas, también llega dispuesto a hacer las delicias de los demás. Quedarán prendados de su trama y de la capacidad de sus responsables para enganchar por completo.

A través de una envolvente presentación, capaz de cortarnos la respiración, nos haremos una idea de lo que Big Bad Wolf nos pide: combinación entre verdad y despiste. El hecho de que las acciones y las decisiones sea irreversibles nos pondrá ante situaciones de rabia y disconformidad. Sin embargo, en ellas recae el principal atractivo del juego.

The Council

Observar a cada momento las consecuencias de una «mala» decisión nos hará mantenernos alerta antes las siguientes. Complementadas con escenas capaces de dejarnos con la boca abierta, convierten a The Council en un juego más que original.

The Mad Ones, su primer episodio, tiene una duración de poco más de una hora, en función de qué caminos tomemos y el tiempo que dediquemos a la observación y a la reflexión. Además de servir como inicio para la aventura, muestra las primeras fichas de personaje, cuya consulta está más que recomendada.

Es capaz de dejar claro que The Council podría ser una auténtica obra maestra, con sus conversaciones asombrosas y su estilo de rol clásico. Como elemento positivo, los hechos históricos también forman parte de esta novedad, así como las obras de arte, con su importancia dentro del misterio.

Así, observar los famosos cuadros de Saturno devorando a sus hijos, de Goya y Rubens, respectivamente, es sólo una de las sorpresas que sus responsables nos tienen preparadas, junto a la presentación de personajes clave en distintos ámbitos, una adecuada banda sonora o el análisis del éxito o del fracaso al final de cada parte.

La gran duración no es una de las características que acompaña al juego, aunque a cambio, se propone su rejugabilidad. Quienes no estén demasiado contentos con sus decisiones o se pregunten qué hubiera ocurrido, pueden iniciar una nueva partida sin borrar la actual. Ya no disfrutarán de la sorpresa, pero a cambio, podrán dormir tranquilos por las noches.

The Council podría marcar un antes y un después en el género, como muestra de un duro trabajo. Por desgracia, y a la espera del lanzamiento de nuevos capítulos, no todo podía ser positivo. La nula interacción con algunos invitados interesantes va de la mano de historias curiosas que nos vemos obligados a dejar por el camino.

Las animaciones, en ocasiones, se quedan un poco bajas en comparación con el nivel del juego. Si bien es cierto que los gestos están muy logrados, no ocurre lo mismo con los movimientos ni con las interacciones. Sin embargo, la peor parte con diferencia es tener que esperar para saber cómo seguirá la historia.

 

Análisis realizado en su versión para PC. 

The Council