Suspense, terror y emoción. Narración, rompecabezas y decisiones por tomar. Amplias dosis de amor paternal. Estos elementos dan forma a Escape Tales: El Despertar, novedad que se prepara para llegar a las tiendas. La reseñamos sin ‘spoilers’.

 

DESDE UNA HABITACIÓN DE HOSPITAL…

Como supimos hace unos días, Escape Tales: El Despertar llegará a las tiendas, oficialmente, el 17 de mayo. La que es la edición en castellano de Escape Tales: The Awakening, título de Board&Dice, contará con un precio de 25 euros.

TCG Factory y Fractal Juegos vuelven a colaborar para ofrecer una propuesta innovadora, ya no sólo en sus catálogos, sino en las experiencias de escape en forma de juego de mesa. Está recomendada a partir de los 12 años, en forma de reto de 180 a 360 minutos, de 1 a 4 jugadores.

Creada por Jakub Caban, Matt Dembek y Bartosz Idzikowski, cuenta con ilustraciones de Magdalena Klepacz, Paweł Niziołek y Jakub Fajtanowski. Con la cooperación como elemento principal, nos ponemos en la piel de un padre ante una trágica situación.

La resolución de puzles es esencial para avanzar en la trama, siguiendo con las características del género, pero también la toma de decisiones. Así, estamos ante un juego que toma como referencia los libros Elige tu propia aventura.

Una conmovedora historia

No siempre sale el sol tras la tormenta. Jennifer falleció hace cinco años. Samuel, su marido, ha necesitado mucho tiempo para aceptar su muerte, mientras se ha encargado del cuidado de la pequeña Lizzy.

Hace unos meses, empezó a sentirse muy agotada. Finalmente, ha entrado en un coma profundo. La espera, al verla postrada en la cama del hospital, es eterna. Para colmo, los médicos no parecen tener demasiadas esperanzas.

Decidido a salvar la vida de su hija, encuentra un caso similar. Un padre salvó a su hijo utilizando un misterioso libro, aunque pagando un alto precio. Lizzy está al borde de la muerte, por lo que no queda otro remedio que iniciar el Ritual del Despertar. Le llevará a una dimensión habitada por las almas de los humanos, donde hará todo lo posible por no perder lo único que le queda.

¿Cómo se juega?

Como reto de escape, es importante seguir las instrucciones, sin leer más de la cuenta. Antes de empezar, se coloca el tablero en el centro, junto con las fichas de acción. Se ordenan las cartas de juego, localización y desdicha, sin ver sus reversos, para dejarlas al alcance de todos. Es recomendable entregar papel y lápiz a los jugadores.

Se busca la aplicación que, una vez iniciada, ya no requerirá de conexión a Internet. Se entrega el libro al narrador para que lea el prólogo. En él, aparecen las reglas a seguir. Así, irá saltando de un apartado a otro para dar forma a la historia, en base a las decisiones tomadas, a los objetos encontrados y al ingenio.

El protagonista visitará diferentes localizaciones, representadas mediante cartas que se irán colocando en el tablero central en base al mapa del que se disponga. En el transcurso de la partida, los jugadores irán colocando fichas de acción en los espacios que quieran explorar, para leer el correspondiente apartado del libro del narrador.

Se encontrarán utensilios y rompecabezas. Los segundos se resuelven con ayuda de la aplicación, al estar organizados por símbolos. Es en ella donde se indica cuántas cartas de cada tipo componen el puzle y los espacios sobre los que colocar la solución. Al resolverse, ya sea con pistas o sin ellas, llegaremos hasta un nuevo apartado del libro, con el correspondiente descarte de algunas cartas.

De no ser posible, tendremos que seguir explorando la zona con la colocación de fichas. Si se agotasen, y necesitásemos seguir investigando, robaremos la siguiente carta de desdicha. Como su propio nombre indica, no son positivas para su protagonista, pero permiten conseguir fichas.

En ocasiones, si tenemos la carta pertinente, podremos entregar un objeto que cumpla con una condición o abandonar la localización para tratar de acceder a una nueva. Se repite la misma mecánica hasta llegar a un apartado que termine con un «Fin de la partida».

 

ESCAPE TALES EL DESPERTAR: CONCLUSIONES

¿Qué estaríamos dispuestos a hacer por un ser querido? ¿Sacrificaríamos todo por salvar a un hijo? Aunque la respuesta parece clara, toda la trama de Escape Tales: El Despertar gira en torno a estas cuestiones.

Antes de acercarnos al reto, debemos saber que no estamos ante una experiencia que se limite a imitar una sala de escape en vivo. Comparte semejanzas con distintas series, pero da un paso más al recurrir a la narración y a la toma de decisiones.

Como elementos en común, encontramos la resolución de puzles en base a la lógica, la rapidez mental y el ingenio. A partir de ahí, todo son diferencias. En esta ocasión, no estamos ante una carrera contrarreloj. Si bien los acontecimientos nos indicarán que no hay tiempo que perder, no hay relojes de por medio.

Esto tiene grandes ventajas. Por un lado, todo podrá disfrutarse más, sin esa mirada constante a la cuenta atrás. Por otro, jugarlo en solitario no supondrá una dificultad máxima. Si bien es cierto que varias mentes siempre son mejor que una, al no tener esa presión añadida podremos jugarlo a nuestro ritmo.

Si recurrimos a la cooperación, tendremos que tener en cuenta a los demás. Exponer nuestras teorías. Atender a todos los puntos de vista. Escuchar, escuchar y volver a escuchar. Por lo general, los rompecabezas tienen una dificultad media. Algunos no requerirán de demasiadas vueltas, mientras que otros serán un auténtico quebradero de cabeza.

Si por más que lo hayamos intentado no hay manera de resolverlo, no hay que tener miedo de echar mano de la aplicación. De hecho, cada vez que encontremos una carta con un símbolo, es recomendable pinchar en él y descubrir cuántas cartas se requieren para resolverlo. No vaya a ser que necesitemos cinco y llevemos horas tratando de resolverlo con dos…

Las pistas resultarán de gran ayuda. En caso de no ser suficientes (algo que también puede ocurrir), podremos acceder a la solución. No hay penalizaciones por recurrir a ellas, también como diferencia de otras propuestas. Así, aunque es más satisfactorio resolver todo en base a nuestro esfuerzo, no se arruinará nada por consultar alguna. De esta forma, se agiliza la partida y se evitan los momentos frustrantes.

Lo que en ocasiones se echa en falta es un camino más claro entre las pistas y la solución. Veremos como en algunos puzles las primeras no aclaran demasiado, mientras que la solución es un simple número. Nos quedaremos sin saber de dónde ha salido, en un mar de dudas.

La observación y la atención al detalle llegará a convertirse en la solución. El propio tablero e incluso la localización podrían ser básicos. Puede ocurrir que la exploración se vea limitada por las fichas de acción. No tendremos infinitas, de ahí que no podamos investigar todo lo que veamos. Habrá que deducir. Actuar con cabeza.

Si se agotan, podremos huir (siempre y cuando tengamos la correspondiente carta) o recurrir a una carta de desdicha. La salud y la cordura de Samuel irán empeorando, por lo que conviene no abusar de ellas a menos que sea estrictamente necesario. En ocasiones, una retirada a tiempo será la mejor opción.

Como ya hemos visto, la inteligencia no será la única aliada de la historia. Puesto que la trama tendrá un peso clave, es recomendable escoger a un narrador que haga bien su papel.

A diferencia de un director de juego, él también disfrutará de las sorpresas y de la acción. No tendrá más información que los demás, por lo que no tendrá que renunciar a la emoción. Existen dos opciones para que todo salga a las mil maravillas: ir cambiando la figura del narrador u optar por aquél que más dotes tenga para la interpretación.

Las sensaciones de terror y miedo, presentes en el juego, dependerán en gran parte de su forma de transmitir. Con ello, si sabe poner voces y jugar con el misterio y los silencios, estaremos ante una experiencia inolvidable.

Será su función trasladarnos por las distintas localizaciones, cada cual más extraña que la anterior. Guiarnos por un mundo en el que coleccionar objetos, que tendrán su utilidad llegado el momento (aunque parezca que ya han pasado siglos desde que los conseguimos).

Las decisiones, propias de un libro Elige tu propia aventura, serán una realidad. Esta originalidad nos lleva a actuar anticipándonos al futuro o en base a lo que hemos vivido. Lo realmente importante será ponerse en la piel del protagonista y actuar en consecuencia. Ahora bien, ¿qué ocurre si no nos ponemos de acuerdo?

Es habitual que tendamos a escoger opciones distintas. La solución es tan simple como recurrir a la propia democracia. ¿Votos para la primera opción? ¿Votos para la segunda? Si nuestros argumentos no han convencido a los demás, es la parte más justa.

Existen ocho finales distintos, a los que llegaremos en función de nuestra habilidad y nuestros actos. En su presentación, quedaba claro que estábamos ante un título rejugable. ¿Realmente es así?

Al igual que ocurre en esos libros, podremos retroceder para ver qué hubiera ocurrido. En el manual se invita a omitir la primera localización para tomar decisiones diferentes o desbloquear puzles distintos. Lo que está claro es que una partida no será suficiente para haber visto todo el contenido de la caja.

Si nos animamos a rejugarlo, comprenderemos que un pequeño detalle ha sido suficiente para llevarnos a tomar un camino distinto. Disfrutaremos de los puzles que no han aparecido en un intento anterior, hasta llegar a un nuevo final. Al fin y al cabo, estamos ante una aventura no lineal, dominada por los saltos en el tiempo y por los recuerdos. Por los malditos recuerdos.

¿Da pereza intentarlo de nuevo? En este caso, podemos partir desde un determinado punto, para ver qué hubiera ocurrido con otra decisión. Tal vez tengamos un nuevo final o localizaciones y cartas que amplíen la duración. Será decisión propia elegir entre un nuevo intento o consultar el libro sin más, desvelándose las sorpresas.

Así, estamos ante un juego que requerirá de un par de partidas para completarse en su totalidad. Son muchos los jugadores a los que no les gusta dejarse ni un solo punto, por lo que valorarán al máximo esta opción. Al acabarse, siempre podemos guardarlo en su caja y volver a jugarlo pasados unos años. Siempre que nuestra memoria no sea de elefante.

Uno de sus mejores puntos es que los componentes no se destruyen. Ni siquiera se pintan ni se doblan. Con ello, podemos guardarlo como un tesoro, a desenterrar en el año 2032, o prestarlo a otros grupos para su máximo provecho.

Cuenta con numerosas cartas y con un tablero de calidad, por lo que su duración está asegurada. Su precio (25 euros) resulta acorde a todo lo que ofrece. En estos casos, siempre es preciso compararlo con una experiencia, como ir al cine, al teatro o a una sala de escape, más que como un juego de mesa.

Si nos duele pagarlo, podemos optar por comprarlo entre quienes vayamos a disfrutarlo. Puede salirnos por 6 euros, precio muy asequible dado su provecho. Por lo general, siempre y cuando no nos enganchemos por completo, una partida durará varias sesiones.

La ventaja es que puede guardarse sin problemas, ayudados de las bolsas que se incluyen para separar las cartas y de la guía al final del manual. Con anotar cuál ha sido el último párrafo leído y cuántas fichas nos quedan, y guardar las cartas sin usar por separado, será suficiente para una rápida preparación. Por supuesto, debe hacerse sin desvelarse nada y, preferiblemente, tras haber completado una localización.

Si queremos disfrutarlo entre algunos jugadores más, tampoco habrá inconveniente. Lo que debe tenerse en cuenta es que todos trataremos de resolver puzles en torno a cartas, por lo que es necesario estar lo más juntos posibles para que todos puedan acceder a ellas. Aun así, se hacen inevitables los saltos de mano en mano.

Escape Tales: El Despertar es un juego que se aleja por completo de todo lo que TCG Factory ha ofrecido hasta ahora. La que era una de sus propuestas más esperadas no decepciona en absoluto, sino que deja con ganas de que acabe convirtiéndose en una serie de cuentos, tan emocionantes como éste.

Estamos ante una revolución de los escape, con esa acertada combinación entre la narración y las decisiones y una original jugabilidad, basada en la exploración. No estamos ante una experiencia con retos exigentes y de gran dificultad, pero sí ante una que fluye por sí misma, que nos atrapa. Presentada en una caja de tamaño medio, nos enfrentaremos a un mundo sobrenatural, a medio camino entre la ficción y la realidad.

Si sabemos introducirnos en él, podremos olvidar su trama con el paso de los años, pero no su esencia. Las sensaciones que crea. No hay acción sin consecuencia, fiel no sólo a un Elige tu propia aventura, sino a una aventura gráfica. Bebe del popular género de los videojuegos.

Emula a la perfección un ‘point and click’, es decir, un videojuego en el que interactuar con el entorno y con los personajes para resolver el misterio. En el que resolver puzles y dilemas, mientras coleccionamos objetos que formarán parte de un útil inventario.

La mesa es nuestra bolsa y la aplicación el complemento. Debe tenerse en cuenta que el juego depende totalmente de ella, puesto que muestra las soluciones y el camino a seguir. Lo bueno es que no es una aplicación como tal, sino una especie de enlace que, una vez abierto, ya no requerirá de conexión.

Disponible en castellano, hace uso de una interfaz sencilla y clara, donde quedan marcados los acertijos resueltos. No requiere de un móvil de última generación, aunque si tenemos opción, es preferible cargarla en una tablet o en un ordenador. Su pantalla de mayor tamaño permitirá ver mejor sus pistas.

Va de la mano de cartas con un diseño muy cuidado, compuesto por ilustraciones preciosas que nos llevan a formar parte del universo mostrado sin más complicaciones que los propios puzles. Porque ya hay suficiente con ellos y con la información de la narración, incluso aunque no se traduzca en un rompecabezas directo.

La intensidad y la dureza del pasado y del presente se reflejan de la mejor forma posible para ofrecer un cuento de tintes agridulces. Invitando a reflexionar sobre la propia vida, el amor, el dolor y el sacrificio, no es apto para amantes de los finales felices. ¿O quizás sí?

 

COMPONENTES DE JUEGO

• 122 Cartas de Juego
• 18 Cartas de Localización
• 9 Cartas de Desdicha
• 18 Fichas de Acción
• Tablero Central
• Libro del Narrador
• Instrucciones (castellano)