Misión Secreta: traiciones en un nuevo juego semicooperativo

Misión Secreta

¿Quién no iba a querer formar parte de la construcción de un robot de última generación? Respuesta clara: dos personas. Una brecha de seguridad ha permitido que un par de traidores formen parte del equipo, boicoteando la operación. La cooperación es esencial a la hora de organizar las piezas. Lástima que no se pueda confiar en nadie… Así es Misión Secreta.

 

LOS ROLES OCULTOS Y EL DESPISTE

Misión Secreta: Descubre al Impostor es un juego de mesa semicooperativo de 4 a 10 participantes, con retos de 15 minutos, indicados a partir de los 10 años. Lo firma Alberto Corazón Arambarri, con un diseño de Manu Palau.

Esta novedad ya está disponible, de la mano de BrainPicnic y Zacatrus!, a un precio de 9,95 euros. Se presenta en caja pequeña, con instrucciones en castellano y componentes independientes del idioma.

Todo está listo para el ensamblaje del robot BZ1. La misión sería sencilla, de no ser porque las piezas escasean y los traidores forman parte del equipo de trabajo. Desenmascararlos a tiempo resultará fundamental a la hora de lograr el éxito. Los roles ocultos y el despiste son los grandes protagonistas.

 

MISIÓN SECRETA: UNA PARTIDA

El número de jugadores determinará cuántos impostores habrá en la partida (uno, dos o tres) y la cara de los tableros a utilizar. Se barajan las cartas de identidad para repartir una a cada participante, a mantener en secreto ante los demás. Los cuatro módulos se dejan visibles, en el centro.

Se conforma el mazo de robo, compuesto por las cartas de componente y de bloqueo, y se reparten tres a cada uno. Durante su turno, cada jugador realizará una acción, a escoger entre tres.

Misión Secreta juego de mesa

1. Añadir una carta. Selecciona una carta de su mano para añadirla a uno de los módulos, boca abajo. Cuando uno de ellos cuente con el número de cartas indicado, se barajan y se descubren.

Si los componentes coinciden con los mostrados, cumpliendo los requisitos, el módulo se retira y las cartas se descartan. Ya habrá uno menos que completar para los ingenieros. En caso de que las cartas fuesen incorrectas, éstas se descartan y el módulo se queda donde está.

2. Descartar una carta de juego. Descarta una carta, dejándola boca arriba en los descartes. Debe tenerse en cuenta que las cartas descartadas no volverán a formar parte de la partida.

3. Jugar una carta de bloqueo. Se coloca en el espacio de otro jugador. Éste tendrá que descartarla al principio de su próximo turno, sin posibilidad de realizar nada más.

Se roba una carta y se pasa el turno al de la izquierda. Se repite la mecánica hasta cumplirse una de las condiciones de victoria. Los ingenieros ganan al haber completado los cuatro módulos del robot antes de que se agoten las cartas; los traidores vencen si aún quedan módulos por construir al haberse agotado el mazo y las cartas de las manos.

 

MISIÓN SECRETA: CONCLUSIONES

Una versión de Alex Colt: Cadete Espacial con una temática más adulta. Así podría definirse Misión Secreta, novedad que comparte las mismas reglas que este juego de mesa, obra de su mismo autor y también lanzada por Zacatrus!

Así, nos dividimos en «buenos» y «malos», tratando de unir las cartas correctas para cada tablero o de sabotear la misión. Se deja a un lado la ambientación de la novela de Juan Gómez-Jurado para apostar por un diseño sencillo, sin complicaciones, donde todo el protagonismo recae en su jugabilidad.

Misión Secreta juego de mesa

No reinventa el género de los roles ocultos, sino que aprovecha sus elementos propios y los exprime al máximo. Todo comienza con el reparto de una identidad. A partir de ahí, se abre un mar de mentiras, despistes y observaciones. No sólo el traidor tendrá que disimular. Los ingenieros también tendrán que hacerlo.

Empezar a completar módulos es la mejor forma de elaborar teorías. Antes de la comprobación, se barajan las cartas que las componen. No podremos saber qué jugador ha colocado cada carta, pero si la atención y la memoria han hecho bien su trabajo, al menos podremos saber quienes han participado en su construcción.

El hecho de que en varios módulos incorrectos haya participado una misma persona, ya nos dará muchas pistas. Sin embargo, no siempre resultará tan obvio. Un buen traidor no se habrá dejado atrapar tan fácilmente, por lo que quizás haya ayudado al grupo para pasar desapercibido.

La experiencia cambia en base al número de jugadores. Conforme aumenta, el de los impostores también lo hace. Es por ello que un ingeniero tampoco debe dejar ver sus intenciones. De hacerlo, los «malos» empezarían a sabotear sus planes. Los bloqueos (con su correspondiente pérdida de turno) irían hasta él.

juegos de roles ocultos

La dificultad para los ingenieros no sólo llega al elaborar teorías, sino al tener unas piezas muy limitadas. Si se agotan el mazo y las cartas de la mano, todo estará perdido. Es por ello que unos cuantos módulos incorrectos se traducen en un fracaso.

El éxito consiste en despistar, en observar y en optimizar componentes, aprovechando la libertad para la realización de una acción. Cada turno cuenta, por lo que un error se pagará caro.

En un juego de roles ocultos que enfrenta al bien y al mal, convertirse en traidor siempre resulta más divertido. Misión Secreta no es la excepción. Volvemos a disfrutar del despiste, de las teorías sin sentido y de las caras de asombro. Por supuesto, siempre que nuestra sonrisa, tan delatadora como ella misma, nos lo permita.

La comunicación puede utilizarse en toda la partida, aunque debemos saber que estaremos ante un arma de doble filo. Por un lado, puede resultar eficaz de cara al ahorro de componentes (los propios ingenieros también pueden sabotearse, sin querer). Por otro, cada dato será aprovechado por los traidores, quienes lo estarán escuchando todo. A menos que las mentiras estén también en los diálogos…

juegos de roles ocultos

Por tanto, existen numerosas estrategias para la victoria. Toman forma en partidas muy rápidas, sin análisis parálisis, que invitan a iniciarse de nuevo, con otro reparto de identidades. Su facilidad de transporte y la calidad de sus componentes ayudan a la hora de querer disputar un nuevo encuentro.

Este juego semicooperativo es rejugable. Incorpora una variante que nos permite utilizar cualquier cara de los tableros, sin importar el número de jugadores. De esta forma, la dificultad de la misión aumentará, algo muy útil cuando se juega con un mismo grupo.

Volvemos a estar ante uno de esos juegos cuyas posibilidades varían en base al equipo con el que lo disfrutemos. Así, si cambiamos de jugadores, la cosa cambiará. Habrá nuevos planes, nuevas miradas y nuevas sonrisas. Las dos últimas son más importantes de lo que parece, de ahí que no deban pasarse por alto.

El lanzamiento de Misión Secreta se acompaña del de Misión Cumplida. Ambos comparten formato y universo, iniciando una nueva línea, aunque proporcionan experiencias de juego muy diferentes. Como veremos en los próximos días, el segundo es un reto cooperativo, donde entran en escena los números y los colores.

 

COMPONENTES DE JUEGO

  • 40 Cartas de Componentes
  • 10 Cartas de Identidad
  • 4 Cartas de Bloqueo
  • 5 Tableros de Robot
  • Instrucciones (castellano)

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