En pleno estado de alarma, nos vemos obligados a permanecer entre cuatro paredes durante, al menos, quince días. La desesperación y las miradas al reloj no pueden convertirse en los únicos planes para entretenernos (y para conseguir que el resto de la familia también lo haga).

Los juegos de mesa, así como los videojuegos, desempeñan ahora un papel fundamental. Pasan a convertirse en nuestros fieles compañeros de la rutina. Por desgracia, no todo sirve, por lo que os dejamos con algunas recomendaciones a tener en cuenta.

LOS JUEGOS DE MESA FRENTE AL ABURRIMIENTO

Aunque a priori no parezcan encajar demasiado para quienes se sienten encerrados en casa, los escape room son uno de los mejores retos a los que podemos enfrentarnos estos días. Hace ya unos años, la esencia de las populares salas dio el salto a los juegos de mesa.

No sólo ponen a prueba la cooperación entre los miembros de la familia, sino que potencian la agilidad y la rapidez mental a la hora de solucionar problemas.  La serie de juegos Exit, publicada en castellano por Devir, nos lleva a enfrentarnos a distintas situaciones a contrarreloj, con ayuda del ingenio.

Concretamente, permiten viajar hasta remotas islas, castillos terroríficos, estaciones polares o extraños museos, entre otros escenarios. Haciendo uso de la ya tradicional rueda que encontramos en el interior de cada caja, tendremos que arrojar luz al misterio y escapar del lugar antes de que sea demasiado tarde.

Tanto los más antiguos como los últimos en ponerse a la venta tienen un precio de 14,98 euros, más que acorde con la experiencia que ofrecen. Puesto que Las Catacumbas del Terror es un enigma dividido en dos partes, puede adquirirse por 24,99 euros. Debe tenerse en cuenta que sólo podrán disfrutarse una vez por grupo.

Siguiendo con la cooperación, y ya dejando a un lado este tipo de retos, juegos de mesa como Mysterium, La Isla Prohibida y Just One funcionan muy bien. El último, un ‘party’ que recurre a la adivinación de palabras, fue el ganador del Spiel des Jahres 2019, el premio más prestigioso del sector.

Si lo que buscamos es competición, la oferta es más amplia. En formato de caja grande y con espectaculares componentes, podemos disfrutar de ¡Aventureros al Tren!, Catan, Cerbero (semicooperativo) o del clásico Risk. En ellos, aparecen la gestión de recursos, el comercio, la construcción y la conquista, entre otros elementos.

Los juegos más económicos también desempeñan un papel destacado. Las mayores risas entran en escena con Virus!, Mal Trago, ¡Desplumados! y 7 Pecados, por la enorme interacción entre jugadores que ofrecen (acompañada de maldad). Las dotes creativas aparecen con El Maestro.

EL MERCHANDISING DE VIDEOJUEGOS

Para descansar entre partida y partida, sin dejar que la creatividad lo haga, el merchandising puede resultar más útil de lo que parece. Sirve para presumir de estantería, pero también para dar vida a historias con el poder de la imaginación.

Siempre es más fácil cuando las figuras o los juguetes pertenecen a mundos ya conocidos. Es el caso de Fortnite, que cuenta con una amplia gama de figuras y de packs de accesorios, sin olvidarnos del mítico bus que nos traslada a la isla.

Las más económicas pueden conseguirse por 7,99 euros. La popular marca Funko tampoco prescinde de este fenómeno mundial. Pinchando en el anterior enlace, comprobaremos como éstas se encuentran en oferta.

Una de las grandes novedades en lo que respecta al coleccionismo y a los juguetes son las llamadas Figuras Pixo. No sólo aparecen las de Fortnite, sino también las de Mario Bros. Las pequeñas tienen un precio de 7,95 euros y la más grande, con la imagen del famoso fontanero, cuesta 24,94 euros.

Ahora bien, ¿en qué consisten y por qué se han convertido en un objeto de moda? Recurren a todo lo que un puzle puede ofrecer, pero mediante las tres dimensiones. Así, se propone unir todas las piezas hasta conformar la figura, siguiendo las instrucciones.

Al terminar, tendremos una construcción para decorar la habitación. Por descontado, podemos deshacerla para, más adelante, volver a crearla. De nuevo con ayuda de la imaginación, podremos introducirles otros elementos o incluso animarnos a protagonizar carreras para designar al constructor más rápido.