El pasado mes de febrero, conocimos Eclosiones, un juego de cartas protagonizado por dinosaurios. Su autor, Eric Roig, continúa con su desarrollo, por lo que ya se conocen nuevos detalles del proyecto.
LAS NOVEDADES DE ECLOSIONES
Actualmente, Eclosiones se encuentra en fase de testeo, con un desarrollo ya terminado en cuanto a mecánicas importantes. Estamos ante una competición entre 2 y 6 jugadores, de 60 minutos de duración, indicada a partir de los 10 años.
Su acción nos traslada hasta un lejano planeta, donde conviven dinosaurios e indígenas de tribus. Una serie de catástrofes obliga a su desplazamiento, con la consiguiente mezcla de huevos. Ante esta situación, la tarea de los participantes será juntar a las familias con sus respectivos huevos.
Ayudados de las pinturas rupestres de los huevos, el objetivo es conseguir que las crías nazcan junto a sus padres, coincidiendo en especie. Los clanes competirán entre ellos por el control del número de crías.
Los dinosaurios adultos y las cartas especiales darán forma al mazo de familia. Habrá cartas de huevo (señaladas con una, dos o tres marcas que indican los posibles crías que pueden aparecer), conformando el mazo de huevo, y cartas de huella para el jugador inicial y para situar junto a las cartas de huevo.
El primer paso será crear el escenario. Los mazos de familia y de huevo se dejan al alcance de todos. Se mostrarán la carta de huella y tantas cartas de huevo como jugadores haya. Por ejemplo, para partidas de cuatro jugadores, se quedarían visibles una huella y tres huevos.
Cada jugador recibe diez cartas de familia. Tras designar al inicial, comienza la partida. Cada ronda de Eclosiones consta de dos fases: acción y puesta. Durante la primera, cada uno realizará una acción, a escoger entre cuatro y siguiendo el orden de turno. Consisten en bajar una familia, utilizar una carta especial, abrir un huevo o descartar cartas.
Podrá bajar una familia a su lado de la mesa, compuesta por un macho y una hembra. Algunos dinosaurios precisarán de una manada o de un nido. Por su parte, las cartas especiales permitirán robar, intercambiar o abrir huevos y efectuar ataques.
Al abrir los huevos, comprobaremos su especie (algunos pueden estar vacíos). Tendrán que complementarse los padres con las crías para evitar desastres y no superarse la capacidad de la familia. Así, el velociraptor se comería al resto de crías, el tiranosaurio a toda la familia o el triceratops causaría bloqueos si nacen fuera de sus familias.
Si nacen en la correcta, se quedan. Además, pueden otorgar ventajas adicionales. El turno finaliza robando cartas del mazo de familia hasta tener diez en la mano. Descarta tres de ellas, puesto que sólo podrá tener siete. Una vez que todos hayan completado su fase de acción, se inicia la fase de puesta, también por orden de turno.
Consiste en escoger uno de los huevos visibles del centro de la mesa, atendiendo a las marcas, o la huella. Al terminar, comienza una nueva ronda, con sus fases de acción y puesta. El jugador inicial será el de la izquierda del de la ronda actual.
Al finalizar la partida, se procede al recuento de puntos, en base a las crías que cada participante tenga. En función de su tipo, añadirán desde cuatro hasta diez puntos. El ganador será el que tenga la mayor cantidad. Su creador trabaja en una variante que simplifique reglas, pensada para disfrutarse a partir de los 6 años.