Ante una realidad que superó, hace tiempo, el color gris, cualquier alternativa puede resultar atractiva. En la continua búsqueda de la felicidad, todo sirve. Incluido el interior de un videojuego, pintado con los más brillantes colores. ¿Consecuencias? Muchas, pero no seamos aguafiestas. Soñemos un poco con ese mundo.

Es importante que todo esté recreado a la perfección, para no sentirnos unos extraños. Que sigamos con nuestras actividades cotidianas, aunque carezcan de sentido. Comer. ¿Por qué deberíamos renunciar a este placer aunque el cuerpo ya no lo necesite?

El paraíso, mostrado con breves conexiones al día, daría paso a un verdadero desafío con un ingreso completo. Es lo que ocurre en Escape Book: Aventura – El laberinto de la mariposa, de donde resulta prácticamente imposible salir.

 

UN NUEVO ESCAPE BOOK

«50 finales. Solo en uno de ellos sobrevives». Bajo esta premisa se presenta Escape Book: Aventura – El laberinto de la mariposa, combinación entre un reto de escape y un libro Elige tu propia aventura.

Ya está disponible a un precio de 14,95 euros, de la mano de Lunwerg Editores. Lo firma Ivan Tapia (Cocolisto), autor que ya ha trabajado en numerosas ocasiones con la editorial y que ya cuenta con una amplia trayectoria en este tipo de juegos. En esta ocasión, le acompaña Montse Linde.

A través de sus 176 páginas, conoceremos la historia de Oxana, quien ha decidido renunciar a su existencia para formar parte del videojuego de moda. Tendrá la misión de salvar a Jason, su novio, resolviendo distintos rompecabezas.

¿Cómo funciona el libro?

Escape Book: Aventura – El laberinto de la mariposa comienza con unas breves instrucciones. Se muestra la estructura de cada capítulo, que consiste en la narración de la historia para concluir con un rompecabezas, mostrado en una página a color.

Representará un salto realizado por la protagonista. El lector tendrá que escoger la puerta que cruzará, atendiendo a las letras de cada una. No será azar, puesto que guardan relación con lo que tiene delante de sus ojos.

Resolverá el enigma, con o sin ayuda de la pista de esa misma página. El resultado será un número, que deberá restarse al que aparece en la puerta elegida. Será la página por la que la historia continúa.

Repetimos el proceso capítulo por capítulo. Puesto que sólo sobrevivimos en uno de ellos, es habitual que la muerte haga acto de presencia. Podemos conformarnos con ese final o seguir con los saltos, aprovechando cada nueva oportunidad.

Flowerers, el videojuego de moda

El exceso de población ha supuesto una realidad devastadora, con dificultad para acceder a los alimentos, a un techo y con una explotación máxima en el trabajo. No es de extrañar que más de un 75% de los habitantes de países en desarrollo hayan decidido conectarse a Flowerers.

Estamos ante el videojuego de moda, capaz de alejarnos de ese mundo para sumergirnos en uno lleno de felicidad. Quienes empiezan con pequeñas conexiones acaban quedándose a tiempo completo. Lo que muchos no saben es que, una vez dentro, resulta imposible salir. Por algo hay que leer siempre la letra pequeña de los contratos…

Oxana nos explica, al detalle, en qué consiste esta vida. Cuenta con su propia moneda de pago, necesaria para los pequeños placeres y para mantener el cuerpo con vida en una máquina. El realismo es tal que la comida no siempre está buena, aunque no sea más que una simulación.

Nada se regala, por lo que los saltos temporales patrocinados son la forma de obtener el «dinero». Pueden causar dolores de cabeza, mareos o suponer, incluso, quedarse colgado. Es lo que le ha ocurrido a Jason, el novio de la protagonista.

Al no poder valerse por sí mismo, no puede pagar el precio por mantener su cuerpo con vida. La desconexión es inminente. Oxana es su única persona de contacto, por lo que tendrá que hacer todo lo posible por evitar que esto ocurra, aunque suponga su propio final. Tal vez, el grupo de antisistemas tenga una solución…

 

EL LABERINTO DE LA MARIPOSA: CONCLUSIONES

Escape Book: Aventura – El laberinto de la mariposa podría ser el principio de una nueva serie de librojuegos que exprimiese esta combinación entre puzles y decisiones, que no suele aparecer junta. El compromiso de Lunwerg con estos proyectos invita a anticiparse a una ampliación de esta línea.

Por lo pronto, el título que nos ocupa es el reflejo de la larga experiencia de Ivan Tapia con los puzles. Va de la mano de una narración próxima y cercana, con pequeñas dosis de humor y accesible para todas las edades. Oxana, la protagonista, se dirige al lector de forma directa.

Sin ir más lejos, los adolescentes se sentirán identificados, con una forma de pensar y un lenguaje muy próximos a estas edades. La historia, que parece estar sacada de un capítulo de Black Mirror, engancha página tras página. Nos traslada hasta un futuro cercano, donde la tecnología nos saca de un aprieto para meternos en otro.

Hay un poco de todo, sin alejarse de temas actuales. Encontramos reflexión y luchas contra el sistema. Reivindicaciones. El amor y la atracción no faltan a la cita. Tampoco la igualdad, con una mujer que pelea por salvar al hombre.

Se juega con la empatía, con secretos que se desvelan en el momento justo y que nos llevan a entender las razones por las que alguien se introduciría en Flowerers sin pensarlo. Conviene saborearlo todo y exprimir cada final.

Lo normal es que todo acabe en una tragedia. No se trata de un ‘spoiler’, ya que la misma portada ya avisa al informar de como sólo sobreviviremos en uno de los 50 finales. Por tanto, estamos ante una propuesta individual rejugable (dentro de los límites de un libro). Por supuesto, podemos prestarla a otros.

Si las cosas terminan mal, no necesitaremos volver al principio y releerlo todo. Basta con seguir a la página indicada hasta toparnos con otro final. Tal vez, sea el bueno. Al encontrarlo, podemos hacer el ejercicio a la inversa. Alguno que otro es tan emotivo que merece la pena descubrirlo.

Ahora bien, ¿qué ocurre con los rompecabezas? El lector necesita interrupciones de la trama justificadas. Escape Book: Aventura – El laberinto de la mariposa las tiene. Habremos conseguido meternos tanto en el personaje, que no será un inconveniente servir de ayuda.

Los primeros retos son más o menos sencillos. Algo de observación y atención serán suficientes. A medida que avancemos, la cosa se tuerce. Líneas, formas geométricas, sopas de números y relojes nos exprimirán el cerebro en busca de una solución que acostumbra a ser más obvia de lo que parece.

Nos complicaremos más de la cuenta, ya que en este caso, estamos ante un libro que podríamos calificar con una dificultad media. No necesitaremos ser expertos para resolverlo, pero tampoco lo haremos en cuestión de segundos.

Los estancamientos se solucionan con una pista clave, en la propia página del puzle. Aparece boca abajo y poco visible, para no arruinar la experiencia. Si con ella tampoco encontramos la respuesta, accederemos a las soluciones, esquemáticas y claras.

Se explica la resolución del puzle, algo que, en otro tipo de retos, se echa en falta. Al fin y al cabo, no hay nada peor que conocer una respuesta pero no saber cómo se ha obtenido.

Aparecen los resultados de todas las puertas del puzle y, en negrita, encontraremos la que lleva al final bueno. En este caso, no habrá explicación ante la elección entre unas y otras. Por tanto, es común que tiremos de instinto y de intuición.

Sabemos que en la propia página del puzle aparece la llave para la toma de decisiones, pero como es lógico, no siempre la veremos. Por esta razón, es habitual que acabemos desviándonos del camino. Probablemente, no lo sepamos hasta que hayan pasado unos cuantos capítulos.

El lector tiene libertad absoluta para elegir una puerta u otra sin que la narración se frene. Sin embargo, tal vez no sea suficiente para imitar un Elige tu propia aventura. Se echan en falta las tomas de decisiones morales que, además, habrían venido como anillo al dedo a la temática.

En todos los acertijos, los números desempeñan un papel esencial. Siempre restaremos la respuesta al número de la puerta, de ahí que sea habitual el uso de calculadora. ¿Está permitido? Por supuesto, pero ya que se presenta la oportunidad, es recomendable tirar de entrenamiento mental, que nunca sobra.

Con todo ello, Ivan Tapia y Montse Linde aciertan de lleno. Será una forma de enganchar a principiantes en este tipo de juegos y de seguir entreteniendo a los habituales. De animar a los adolescentes a leer. Hará las delicias de quienes disfrutaron de la película Ready Player One, de Steven Spielberg, y de los que buscan ciencia ficción o héroes imperfectos.

La colección de librojuegos de la editorial ya es amplia, con reinvenciones constantes. Toma la base de un escape para añadirle dosis de otros palos, de ahí que cada nuevo libro sea una sorpresa por descubrir.