Bizarre Bid, subastas y set collection en medio del tráfico de órganos

Bizarre Bid

Bizarre Bid acaba de iniciar una campaña de búsqueda de financiación en Verkami, tal y como estaba previsto. El que es el nuevo proyecto de Cerebrer Games nos sumerge en un mundo donde la ética y la moral han dado paso a la agresividad.

 

EL TRÁFICO DE ÓRGANOS Y LA FORTUNA

Bizarre Bid es un juego de cartas de 3 a 6 participantes, con competiciones de 10 a 20 minutos, indicado desde los 16 años. Lo firma Cere Venteo, mientras que las ilustraciones y el diseño corren a cargo de David Tendero y Brer Ballesteros.

Necesita recaudar 3.000 euros para convertirse en una realidad, con mayo como fecha estimada de lanzamiento. Su precio durante la campaña es de 12 euros (10 para los más rápidos), en una recompensa que incluye el juego, los extras a desbloquear, la aparición en el manual y los gastos de envío a la Península.

Incrementando esta cantidad, se añaden un tapete, una camiseta o chapas. Respecto a esos objetivos desbloqueables, aparecen una mejora de los componentes o un sorteo.

Se presenta bajo el sello de Cerebrer Games, responsables de ¡Arre Unicornio! Desde ese manicomio, nos trasladamos hasta una subasta privada donde traficar con órganos. Una sociedad secreta domina la ciudad, con su propio mercado negro.

Con la morgue como principal fuente de órganos, el objetivo de los implicados es conseguir que su fortuna crezca. No faltan los trapicheos, con los que sacar ventaja de los planes de los demás.

 

BIZARRE BID: UNA PARTIDA

Antes de empezar, repartimos dos cartas de 10.000 Bidcoins y dos de 20.000 a cada jugador, junto a una carta de ayuda. Creamos el escenario.

Estará compuesto por un montón con ocho cartas de 10.000 Bidcoins y por otro con seis de 20.000, boca arriba. Las sobrantes constituirán el mazo de mercado negro, boca abajo. El de morgue estará formado por los objetos valiosos y los cuerpos completos que correspondan al número de participantes.

Tras entregar cinco cartas del mazo de morgue a cada uno, comienza la competición. El turno de un jugador consta de cuatro fases.

Bizarre Bid

1. Robar una carta de morgue.

El jugador roba la primera carta del mazo de morgue. Si no hubiera, se salta esta fase. Cuando todos pasen o no haya éxito en una subasta, la partida termina.

2. Comprar el órgano visible del mercado negro.

Si quiere, puede llevarse el órgano visible del mercado negro, pagando 40.000 Bidcoins. Se colocan en sus respectivos mazos, mientras que el órgano pasa a la mano.

3. Subastar o vender un órgano en el mercado negro.

Al subastar, bajamos un órgano a la mesa. Quienes lo quieran, podrán pujar por él, empezando por el precio fijado por el propietario. El que anuncie la puja más alta, se lo lleva y paga esa cantidad.

Si nadie está interesado en él, el jugador en turno podrá vender ese u otro órgano al mercado negro o pasar. En cualquier momento, los participantes de la subasta podrán marcarse un farol. Si el ganador de la puja no tiene dinero suficiente, estará obligado a descartar una carta de morgue, al azar. La subasta se reinicia.

Al vender, dejamos el órgano en el montón de órganos en venta y tomamos dos cartas del mazo de mercado negro. Si no hay, ya no podrán venderse órganos.

Puesto que nadie estará obligado a dar cambio en las subastas, los objetos valiosos son importantes. Se utilizarán tanto en la compra como en las subastas, pero sólo podrán venderse en el turno propio para obtener su valor en billetes.

Bizarre Bid

4. Pasar o plantarse.

Al pasar, el turno pasa al siguiente, en el sentido de las agujas del reloj. Para plantarnos, debemos tener siete cartas de morgue en la mano, como mínimo. Los demás tendrán un último turno. Ya no podremos participar en sus subastas. La partida termina.

Fin de la partida.

Al terminar la competición, contamos los puntos. Con las cartas de ayuda, colocamos los órganos reunidos en orden. Sólo la escalera más larga de órganos puntúa, con 40.000 Bidcoins por carta. Una escalera de ocho o nueve órganos reporta 50.000 adicionales, mientras que el cuerpo entero añade 100.000.

Cada objeto valioso se traduce en 30.000. Si se tienen más de cinco, sumamos 50.000 a la cuenta. Por último, el dinero aporta tantos Bidcoins como su valor. Gana quien tenga la mayor fortuna.

 

BIZARRE BID: CONCLUSIONES

Parezco nueva en esto. ¿Realmente he aprendido de la experiencia? En ocasiones, lo dudo. En mi primera subasta, cometí el error de querer acaparar todos los órganos. No hubo forma de conseguir un bazo, así que toda mi estrategia se fue al garete. Sin escaleras largas, ni objetos valiosos, ni dinero.

En la segunda, pasé bastante de los órganos. Habría relojes molongos, anillos grandotes y una bolsa con un contenido un tanto sospechoso. Conseguí más dinero, pero me quedé bastante lejos de las enormes fortunas de los demás. Mi cara era un poema ante tanto alarde.

Hubo más subastas. Unas cuantas más. En una casi fui la que más dinero tenía entre manos. ¿Sirvió de algo? No. En este mundo, o ganas o pierdes. Y, si ganas, tienes el poder absoluto.

Bizarre Bid

Me he empeñado en esa vejiga. No es un capricho, te lo aseguro, es una necesidad. Tras una larga espera, hace su aparición. El muy listo de al lado la tenía. Guardadita, bien protegida. Ha debido ver mi cara de desesperación, porque pide mucho por ella.

Está bien, haré lo que sea por añadirla a mi colección. Intento mostrar cierto pasotismo, porque el de enfrente empieza a pasarse. Es la primera vez que un órgano se subasta a un precio tan alto. Y sí, soy yo la que ha pagado por él.

Escucho risas. Burlas. Me habría bastado algo de concentración y observación para descubrir que mi rival en la puja no tenía un duro. He caído en la trampa y me han desplumado. Suerte que aún queda algo de tiempo y ya no tengo que preocuparme de reunir más partes del cuerpo.

Bizarre Bid se compone de dos aspectos diferenciados. Por un lado, encontramos el tema. Controvertido como él solo. Nos convertimos en traficantes de órganos en busca de enormes fortunas. Peleamos por cerebros, pulmones y estómagos. Por vejigas.

Por otro lado, encontramos una mecánica que se asienta sobre unas reglas muy sencillas e intuitivas. Hay subastas, como eje central, y set collection. Gestionamos las cartas de la mano, principalmente el dinero.

Al unir las dos, encontramos un juego de mesa altamente temático. La ambientación pesa mucho más que cualquier otro aspecto. Podría entenderse también como un juego espacial o medieval, ya que las reglas no presentan fallos de ejecución, pero perdería buena parte de su sentido. De su gracia.

juegos de mesa subastas

Estamos en un momento en el que los juegos de mesa crecen, y a gran ritmo. Es complicado encontrar un título que no se asemeje a otro en mecánicas, ya que en mayor o menor medida, siempre se apuesta por las características esenciales de un género.

Temáticas como la de Bizarre Bid son las que marcan la diferencia. Es un juego arriesgado y que huye de lo seguro, pero a cambio, consigue llamar la atención. Hazaña cada vez más complicada.

Aunque sabemos que los juegos no tienen que reflejar la realidad, sino hacernos viajar a otros escenarios, no siempre son aceptados todos los temas. Hay mucho que aprender del cine o de la literatura, hecho que obliga a los autores de juegos de mesa a dar nuevas vueltas de tuerca a sus propuestas.

El que nos ocupa no es un juego educativo. No muestra unos valores y, por supuesto, no es para niños. Nos adentra en una sociedad que ha cambiado y, aunque recurre a la compra-venta de órganos, no encontraremos nada desagradable.

Recurre al humor negro como forma de expresar este entorno. Las ilustraciones son casuales y desenfadadas, con la intención de mostrar un lado divertido. Las partidas están marcadas por las risas, en buena parte por los diálogos que se crean, lo que demuestra que no hay situaciones violentas.

A la espera de descubrir la reacción de la comunidad durante esa campaña en Verkami, destacamos aspectos de su mecánica, como la elevada interacción entre jugadores. Como hemos visto, las reglas son sencillas, pero no por ello la estrategia está ausente.

juegos de mesa subastas

Hay muchos planes por desarrollar y, en ocasiones, la propia forma de jugar de los oponentes nos dará las claves. Si hemos estado atentos a los acontecimientos, podemos deducir qué necesita cada uno. Exprimir esas intenciones.

Cuando alguien esté desesperado por una vejiga, no hay nada como marcarse un buen farol. Haremos que pierda casi todo su dinero. El riesgo está muy presente, ya que si no calculamos bien, jugará en nuestra contra. Es la parte más entretenida, siempre que actuemos con cabeza.

Comenzaremos el turno robando una carta del mazo y, a partir de ahí, la libertad entra en escena. Es habitual que queramos comprar órganos a toda costa. La idea de cuantos más mejor rondará en nuestra mente hasta que descubramos como no siempre es así. La experiencia es la voz de la sabiduría.

Caeremos en el error de luchar por los pulmones por el mero hecho de tener un órgano más. En el recuento de puntos, recordaremos como sólo puntúa la escalera más larga, de ahí que muchos de nuestros órganos no sirvan para nada.

Los órganos no abundan. Siguiendo esta regla de oro, sabremos como no es fácil tener una escalera de ocho o nueve cartas consecutivas y, mucho menos, cuerpos enteros. Siempre habrá un cuerpo que falte. Así, en partidas a cuatro habrá tres cuerpos; en retos a cinco, cuatro.

Bizarre Bid

La batalla está servida, de ahí que convenga no obsesionarse con esas escaleras kilométricas. No son imposibles, pero en buena parte de los casos nos harán descuidar otros aspectos. Son los objetos valiosos y el propio dinero, muy importantes en el recuento.

Jugaremos con el intercambio de objetos valiosos por dinero, también sabiendo que no abundan y que otorgan bonificación. Quizás prefiramos quedárnoslos, aunque no vayamos a recibir cambio en las transacciones.

El riesgo en los faroles también aparece en las ventas. Nuevamente, será momento de evaluar la situación. Al recibir dos cartas del mercado negro por vender un órgano, podremos obtener 40.000 Bidcoins, si la suerte está de nuestro lado, o 20.000 Bidcoins. 20.000 míseros Bidcoins.

No nos quedará más remedio que arriesgar si nadie quiere ese estupendo hígado. Lo que está claro es que debemos intentar no subastar por menos dinero del que podríamos tener en una venta e intentar contar siempre con algo de dinero. De lo contrario, las posibilidades se reducen.

Gracias a sus turnos rápidos, donde todos participamos, funciona muy bien a cualquier número de jugadores. No hay pesadas esperas, aunque la impaciencia por una jugada maestra nos coma por dentro.

Deberemos saber cuándo ha llegado el momento de plantarse, nuevamente con un análisis de la situación. No participaremos en ese último turno, pero habremos agotado el tiempo para que los demás reduzcan sus trapicheos.

Bizarre Bid

Si estamos seguros de que podemos ganar, ¿para qué alargar? Cuanto más tiempo pase, más opciones tendrán los oponentes de hacerse con la victoria. El recuento tiende a ser ajustado, si hemos jugado bien, por lo que las sorpresas siempre están.

Tener el control para terminar la partida es algo que siempre gusta, junto a esos finales inesperados donde un pequeño error de cálculo puede dar la vuelta a todo. Contar es emoción máxima.

Bizarre Bid es rejugable, ya que el azar se encarga de crear predisposiciones diferentes. Por tanto, las partidas acostumbran a ser muy distintas unas de otras. No es lo mismo empezar con una mano repleta de objetos valiosos que con unos órganos dispersos.

Cumple con su función de entretener, no sólo a los mayores aficionados a los juegos de mesa de subastas. Es un buen plan para esas reuniones sociales que ahora se echan tanto en falta. Para esas noches en las que introducíamos a nuevos jugadores en esta forma de ocio mediante títulos divertidos y sencillos.

Cuando llegue a las mesas, tal vez podrían volver esos encuentros. Mientras tanto, se echan en falta las variantes que permitiesen el juego a dos o incluso en solitario (a pesar del desafío que supone reducir jugadores en las subastas).

 

COMPONENTES DE BIZARRE BID

  • 50 Cartas de Órgano
  • 10 Cartas de Objeto Valioso
  • 28 Cartas de 10.000 Bidcoins
  • 26 Cartas de 20.000 Bidcoins
  • Instrucciones (castellano e inglés)

Las fotografías están tomadas a partir del prototipo, por lo que no corresponden al diseño final.