Hace casi un año, la vida dio un giro inesperado. La pandemia ha transformado nuestra forma de trabajo y, también, la forma de socializar. Los planes cambian, con la necesidad de pasar en casa el mayor tiempo posible.
No es de extrañar, por tanto, que la popularidad de los juegos de cartas en línea aumente. Hemos sustituido el contacto físico por una pantalla y, aunque se han perdido unos cuantos elementos por el camino, otros tantos se han mantenido. Nos referimos a la emoción y a las sorpresas en plena partida. A la competición.
LOS JUEGOS DE CARTAS EN LÍNEA DE MODA
¿Una tarde más en casa? No todo está perdido. Hoy en día, existen numerosos juegos de cartas en línea, con los que poner a prueba nuestras habilidades estratégicas y, ya de paso, conectar con el mundo.
Los tradicionales son capaces de hacernos viajar en el tiempo, sin que caigan en el olvido. El mus, la brisa, el cinquillo o el póker recurren a unas reglas clásicas y sencillas, combinadas con el factor suerte. Este último es una de las estrellas de los casinos online.
Si entramos en cualquier plataforma de juegos, ya sea para móviles o para ordenador, comprobaremos como los solitarios o el también clásico UNO ocupan los primeros puestos entre los títulos más descargados. ¿Queremos un paso más?
Para quienes buscan propuestas más complejas, Magic: The Gathering Arena es una opción. El que se define como «el portal a Magic«, es una vuelta a esas horas invertidas en la creación de un mazo, aparentemente imbatible, y su salida a mesa.
Supone una buena forma de introducirse en este fenómeno y de practicar todo lo aprendido. Se acompaña de unos gráficos a la altura, de una historia completa para protagonizar y de numerosos eventos, con sus jugosas recompensas.
Otro de los referentes en cuanto a juegos de cartas en línea se refiere es Hearthstone. Blizzard Entertainment nos sumerge en un mundo de fantasía para crear nuestros propios mazos. Invocamos esbirros y lanzamos hechizos, sin perder de vista la estrategia.
El objetivo es dominar el campo de batalla y, en definitiva, derrotar a todos los participantes que nos desafíen. La magia y los combates en tiempo real, de jugador contra jugador, son la seña de identidad del desafío que ha conseguido atrapar a millones de jugadores.
Si queremos introducir algo de humor, Exploding Kittens será nuestro juego. Es una adaptación directa del juego de mesa físico, por lo que lucharemos por la supervivencia mientras fastidiamos a los rivales. Permite competir contra amigos y contra desconocidos, sin barreras de por medio.
Dejando a un lado la acción directa, nos topamos con Reigns, en sus diferentes versiones. El frenetismo de los anteriores da paso a una toma de decisiones constante, en la piel de un rey. Escribiremos nuestro propio camino, siguiendo unos controles muy simples.
Cada elección ante distintos planteamientos será la forma de imponer autoridad en el reino. Debemos saber que todo tendrá sus consecuencias, para bien o para mal. Teniendo en cuenta que los traidores y los enemigos campan a sus anchas, estaremos en constante peligro.
¿Durará este fenómeno?
Es de esperar que, mientras la pandemia continúe, sigamos apostando por los juegos de cartas en línea como entretenimiento. Cuando termine (antes o después), tal vez nos hayamos acostumbrado tanto a ellos que no queramos decirles adiós.
Las ventajas son muchas: nos permiten interactuar sin necesidad de quedar y enfrentarnos a jugadores de todo el mundo, escapando de nuestra zona de confort. No precisan de preparativos previos, a la vez que también pueden disfrutarse en solitario, contra la inteligencia artificial.
Hace unos días, MY.GAMES, IGDA y Fair Play Alliance publicaron los resultados de un estudio que confirmaba como los juegos en línea estaban ayudando a sobrellevar la pandemia. Así, el espacio virtual ha llegado a ser una de las principales plataformas de comunicación.
Se han mejorado los efectos negativos del aislamiento. La conexión con el mundo se ha traducido en una seguridad más que necesaria en estos tiempos, cuidando de la salud mental. Dada la popularidad de los juegos de cartas, es claro como han ayudado en el proceso.