Freedom: nostalgia, libertad e imaginación en el juego de las rimas

Freedom

«Recuerdo que te confundí con un sapo, justo cuando saltaste el charco». De acuerdo, podemos hacerlo mejor. ¿Correcto? Sí, podemos seguir. ¿Bonito? En absoluto. «Confieso que estuve mirándote un rato. Oh, cielos, estabas bailando un tango». No, la cosa no ha mejorado.

«María se fue una mañana». Bien, esto promete. «María sin decir nada». Un momento, ¿esto no era una canción de hace 138 años? Lo retiro. Esto no promete.

Miro a Paula. Le ha entrado tal ataque de risa que es incapaz de articular palabra. ¿Raúl? También hemos perdido a Raúl. Centrémonos, que esto es serio. No, no es serio. Hace tiempo que olvidamos penalizar los fallos. Hace tiempo que ya no formamos parte de este mundo. Reseñamos Freedom.

 

UNA CAMPAÑA EN VERKAMI DE CAMINO

Freedom es un juego de mesa creado por el sello LittleHouse BoardGames (End Of Line). Se presenta en caja pequeña, con espacio para las cartas y los marcadores.

juego de mesa rimas

Recurrirá a Verkami para tratar de convertirse en una realidad, en una campaña prevista para el 20 de abril. El objetivo es que pueda disfrutarse entre 1 y 12 participantes, en retos de 10 a 30 minutos, indicados desde los 8 años.

Con la rima como elemento central, los jugadores crearán tercetos, redondillas y liras, entre otras estrofas. Competirán de forma individual o por equipos, en partidas modulables, en función de la dificultad deseada. La acción toma la forma de míticas cintas de casete.

 

FREEDOM: UNA PARTIDA

Antes de empezar, organizamos las cartas por tipos. Existen unos puntos de colores que marcan el nivel de dificultad, lo que nos ayudará a la hora de crear los mazos. Tres cartas de casete ocuparán la parte superior.

Debajo de ellas, colocamos el mazo de estrofas (con una carta de ‘Palabra’ en la parte superior, en primeras partidas) y el de rimas. El número de participantes determinará las fichas de consonante que repartiremos a cada uno. Una ronda consta de tres fases.

Freedom

1. Determinar la rima

El jugador activo revela una carta del mazo de estrofas y otra del de rimas. Reflejarán las condiciones de la ronda. Deberá tenerse en cuenta que un verso deberá estar compuesto, como mínimo, por tres palabras.

2. ¡A rimar!

En base a esas condiciones, el jugador activo anuncia su rima. Se sigue el orden de turno. Por ejemplo, «Recibió un castigo severo», puede ser válido para las condiciones ‘Verso’ y ‘É-O’. El siguiente podría continuar con «Aquél lejano mes de febrero».

Cuando alguien no complete su rima, o repita una de la misma ronda, pierde una consonante. Se coloca sobre el cabezal de la carta de casete que esté más a la izquierda. Así, podremos llevar la cuenta del número de rondas jugadas.

3. Fin de la ronda

Se produce al perder una ficha de consonante. El rol de jugador activo pasa al siguiente, para dar comienzo a una nueva ronda.

Fin de la partida

En el momento en que alguien pierde todas sus fichas de consonante, queda eliminado. El vencedor será el que siga en pie cuando los demás ya no lo hagan.

 

FREEDOM: CONCLUSIONES

¿Cuánto tiempo hacía que no utilizábamos la rima? ¿Veinte años? Los ejercicios en el colegio no tenían desperdicio. Las casas y las flores protagonizaban el 99% de los poemas que surgían de la más pura infancia. Obras maestras.

¿15 años? Las composiciones de la adolescencia, con guitarra en mano, nos traían de vuelta las rimas asonantes. En este caso, las casas y las flores cedían paso a los términos ‘corazón’, ‘amor’ y ‘dolor’. Por suerte, o por desgracia, muchos abandonaríamos ese camino.

LittleHouse

Como la vida no deja de sorprender, en un ligero viaje entre el mañana y el ayer (de acuerdo, no haremos más rimas así), ahora se presenta al mundo Freedom. Una caja de tamaño tan pequeño está repleta de posibilidades, con finalidades distintas en función del uso que le demos.

Su propio nombre ya es un reflejo de sus intenciones. La libertad marcará cada partida, sin importar el nivel de dificultad escogido ni la edad de los participantes. Supone que la imaginación tenga un papel destacado a la hora de crear las composiciones. El tema o lo que se quiere expresar es absolutamente libre.

Si nos ponemos a pensar en cuantos juegos de mesa sobre rimas existen, probablemente no nos topemos con muchos. Este proyecto nos demuestra como no todo está inventado, a pesar de la gran cantidad de títulos lanzados cada año. Rimas. Primer punto a favor de la originalidad.

A primera vista, ya salta el segundo: el diseño que imita las cintas de casete. Si bien su prototipo no refleja una estética definitiva, sí que nos permite hacernos unas idea de por dónde va a tirar LittleHouse BoardGames. Juega con la nostalgia, al trasladarnos a las manos un artilugio que marcó a varias generaciones.

No sólo la caja es una cinta. También lo son los reversos de las cartas. Invitan a recordar la felicidad a la hora de escuchar música de esta manera. El sentirse como un dios, al elegir entre una cara A y una B. Como un héroe, al arreglar los desperfectos con la única ayuda de un bolígrafo.

Freedom

El diseño es amor a primera vista. No menos importante es saber que también se cuida la parte práctica. Las cartas se distinguen a la perfección, facilitando una preparación rápida de la partida. Por su cara principal, el texto grandote es el absoluto protagonista.

Los ejemplos estarán presentes en las cartas. También, la simbología. Poco podríamos hacer si el reto de serventesio se cuela en la partida. En la propia carta, se informa de que su rima es ‘ABAB’. Parece que la cosa cambia. Si a esto le sumamos un ejemplo práctico de un poema, no tendremos ninguna duda.

Las estrofas se entienden gracias a esas aportaciones. Las rimas también. El reto será encontrar palabras que rimen entre sí, ya sean de una sola letra o de dos, con sus sílabas tónica y átona. Por tanto, ¿necesitamos conocimientos previos para disfrutar de Freedom?

La respuesta es no. En el propio manual se expondrán las definiciones de rima consonante y de rima asonante. A partir de ahí, no necesitaremos nada más, ya que las cartas son explicativas por sí mismas. Cada reto servirá para refrescar la mente de lo aprendido (hace 20 años o 5 minutos) y a modo de ejemplo práctico.

juego de mesa rimas

Llegados a este punto, nos detendremos en los beneficios en los niños. No hay mejor compañera de la teoría que la práctica. Es la perfecta aliada para que una explicación no caiga en el olvido, quedándose a vivir para siempre.

Freedom es una herramienta muy útil dentro del aula, con las explicaciones de rimas. Los niños verán un sentido a todo lo que están descubriendo, de tal forma que sean ellos mismos quienes creen ejemplos. Una partida será tan útil como una composición en papel.

Habrá risas de por medio. Muchas, muchas risas. Si creamos momentos divertidos, habremos avanzado mucho. Los pequeños mostrarán el poder de la imaginación de forma conjunta, riendo con las ocurrencias. Además, se estará despertando la curiosidad y fomentando la socialización.

Las liras, los tercetos encadenados, los refranes y los pareados llenarán las clases de color. Para que todos participen, podremos recurrir a su modalidad por equipos o a reglas inventadas por los propios maestros. Por ejemplo, si la explicación del día ha sido la quintilla, podrán utilizar esta única carta de estrofa. Recordemos que por algo se promueve la libertad…

En el modo original de Freedom, pequeños y mayores entrenarán el cerebro. La rapidez mental es esencial para la victoria, lo que requiere de mentes despejadas. Es habitual atascarse en una primera partida. No importa. De hecho, quedar eliminado ayudará a que, en la siguiente, seamos algo más ágiles.

Freedom

La fatídica eliminación de jugadores está ahí, aunque como las competiciones son tan rápidas (seis rondas, como máximo), sólo estaremos un par de minutos de brazos cruzados. Su práctico sistema de recuento de rondas nos indicará cuánto queda.

En su modo completo, los jugadores darán dos vueltas. La duración crece, pero también las fichas de las que dispone cada persona. Hará las delicias de quienes se quedan con ganas de más.

Un ejercicio casi obligatorio es probarlo con nuestros mayores. Los textos tan grandes les ayudan a orientarse, leyéndoles los ejemplos más pequeños. Nos maravillarán con su capacidad para recordar refranes o dichos, que podrían aplicar al juego. ¿Acaso existen mejores reyes de la rima?

La experiencia se completa con el modo furor, donde la esencia de un ‘party’ entra en escena. Formaremos dos equipos y repartiremos las fichas de consonante. En cada ronda, se revelará una carta especial y, a partir de ahí, seguiremos las instrucciones.

Nos veremos las caras en un ‘battle royale’, un recurso habitual en la editorial, con el que atraer a los amantes de los videojuegos. Siguiendo con la nostalgia, volveremos a competir en un Alto el lápiz muy peculiar. En una siempre emocionante Patata Caliente.

Será el final de la sexta ronda cuando se haga recuento de consonantes. El grupo que conserve más se proclamará vencedor. ¿Y después? Probablemente haya otra partida más. Mejor dicho, unas cuantas.

Freedom

La combinación entre unas cartas y otras, en cualquiera de sus modalidades, y su variedad de pruebas (furor) potencian al máximo la rejugabilidad. Sumada a la facilidad de transporte y a su simplicidad de reglas, Freedom tendrá muchas posibilidades de salir a mesa en diferentes situaciones.

La originalidad en cuanto a temática y a diseño será la gran aliada en Verkami. Su versatilidad hará el resto. Funciona muy bien como juego casual, entre otros más complejos. Es un entrenamiento para la mente. Una competición directa. Un ‘party’.

Será un entretenimiento para los viajes o al aire libre. Una herramienta educativa en casa, en los talleres y, sobre todo, en el aula. Los tipos de estrofa quedarán perfectamente asimilados a medida que los jugadores se vayan soltando.

La vergüenza desaparece en un canto hacia la libertad de expresión, donde reírnos a carcajadas con las ocurrencias más locas o descubrir talentos ocultos. Muy, muy ocultos. Ser el ganador en el nivel RAE nos hinchará de orgullo, con una sonrisa que nos costará borrar en una buena temporada.

 

COMPONENTES DE FREEDOM (PROTO)

  • 36 Cartas de Rima
  • 22 Cartas de Estrofa
  • 17 Cartas de Casete
  • 12 Marcadores
  • Instrucciones (castellano)

 

Las imágenes de esta reseña pertenecen a su prototipo, por lo que no se corresponden con su diseño final. 

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