IQ Files: Pecados, el derecho a una prisión segura

IQ Files: Pecados

Acabas de ver a tu compañero caer. No temas, está vivo. Por ahora. Esos collares que lleváis no son un adorno navideño. Tampoco una moda. Son la forma de haceros ver que tenemos el poder absoluto. Tu vida dejó de pertenecerte en el momento en que cometiste ese crimen.

¿Te mereció la pena? Probablemente no, pero eso tenías que haberlo pensado antes. Tu único objetivo es ganarte un puesto en prisión en el que tu vida no corra peligro. Sí, sabemos que hay veces en las que desearías estar muerto, pero no de esta forma. Ni en tus peores pesadillas imaginabas algo así. Reseñamos IQ Files: Pecados, sin ‘spoilers’.

 

UNA NUEVA SERIE DE ESCAPE ROOM

Do it games se lanza a la aventura de los ‘escape room’ con su propia serie. Nace IQ Files, colección que se estrena con tres cajas independientes: Pecados, Liberación y Amnesia. Ya están disponibles.

Descubrimos la primera de ellas, que llega en forma de reto cooperativo de 90 minutos. Recomendado desde los 14 años, puede disfrutarse entre 1 y 6 participantes. Tiene a Francisco Lorenzo como autor, mientras que Jaime Andrés Sánchez está a cargo de las ilustraciones.

IQ Files: Pecados

Se presenta en caja pequeña, con 96 cartas y manual en castellano. Nos arrastran hasta un futuro cercano. Durante la mitad del siglo XXI, la justicia ha dado un giro. Los criminales no son encerrados en prisión, sino que deben ganarse un hueco en ella.

Lo harán completando una serie de pruebas mortales. Por lo pronto, el Gobierno Global ha encerrado a dos de ellos en una misma habitación. No están solos: un cadáver en la pared les acompaña.

Quizás, se encuentren a otros como ellos a medida que apliquen la lógica. ¿Y si existiese una relación entre ellos y los pecados capitales? Lo que está claro es que necesitarán seguir con vida para tener derecho a cumplir su condena en una prisión segura.

 

IQ FILES: PECADOS, ¿CÓMO SE JUEGA?

Antes de jugar, deberemos saber que no podemos mirar las cartas. Los símbolos de ‘stop’ y de ‘atención’ ayudarán a mantener el misterio. Puesto que sólo podrá disfrutarse una vez por grupo, si vemos algo más de lo necesario, podríamos arruinar la experiencia.

Separamos las cartas por tipos, atendiendo a sus reversos. Tendremos, por un lado, a los personajes. Se despliegan, boca arriba, en el centro de la mesa. Junto a ellos situamos los mazos de letra y de número, así como la carta de códigos y la de resumen.

Tras conocer a los personajes, leyendo su información, descubrimos la sala IQ (mazo de letras). Si queremos jugar con tiempo, iniciaremos un cronómetro con 90 minutos. Ya en la primera sala, empezaremos a observar y a aplicar la lógica.

IQ Files: Pecados

La interacción con los objetos

Podremos tomar las cartas de número correspondientes a los objetos con los que queramos interactuar de la sala, empezando por el cartel con las instrucciones. Algunos, se asignarán a personajes, con el peligro que conlleva. Si alguien sufre una herida, se gira su carta. Con una más (o con una muerte directa), ese personaje se retira de la partida.

No sólo recibirán daño con determinados rompecabezas. También, al realizar combinaciones indebidas y al consultar algunas pistas y soluciones. En el reverso de las cartas, encontramos dos códigos para escanear con el móvil: uno para una pista y otro para la solución. Si bien en las dos primeras salas no causarán daño, a partir de ellas podrán hacerlo.

Algunos números (los que se encuentren dentro de un círculo dorado) podrán combinarse entre ellos. Los ordenamos de menor a mayor y consultamos el resultado en la carta de códigos, para descubrir su equivalencia. También podremos asignarlos a los protagonistas.

A medida que tomamos cartas, tendremos acceso a rompecabezas. Las soluciones serán una letra, que hará alusión a la siguiente sala, o un número. Si es de tres cifras o menos, robamos su correspondiente carta del mazo. Si es de cuatro, tomamos la carta de código para hallar la equivalencia.

Algunas combinaciones se traducirán en un error. Las soluciones de algunos puzles no nos llevarán a ninguna carta. En ambos casos, tendremos que darle una nueva vuelta, puesto que no estamos ante la solución correcta.

Recordamos que las pistas y las soluciones pueden tener consecuencias. No sólo encontraremos acertijos. También, distintos caminos por seguir, tras haber tomado una decisión conjunta.

IQ Files: Pecados

Fin de la partida

El juego termina cuando todos los personajes mueren, al agotarse el tiempo o al superar la sala final. En los dos primeros casos, el grupo pierde. Puede volver a empezar la partida o continuarla, sin acceso a la puntuación.

En el tercero, se cuentan los puntos obtenidos. Cada personaje sin heridas suma dos puntos y cada personaje con una herida, un punto. La tabla del manual nos permitirá saber si hemos jugado bien o si, por el contrario, nos hemos salvado por los pelos.

 

IQ FILES: PECADOS, CONCLUSIONES

No te preocupes, Raquel. No te avergüences de contar a tus compañeros que estás aquí por fraude fiscal. Por supuesto que está mal. Terriblemente mal, y pagarás por ello, pero que levante la mano todo aquél que no haya arrebatado la vida a otra persona.

¿Y qué has hecho tú, Juan? ¿Lo cuentas? Revelar vuestros secretos os ayudará a superar las pruebas que os hemos preparado. Haced uso de la comunicación. Recurrid al debate. La cooperación puede salvaros, incluso aunque la persona que tanto odiéis esté entre estas cuatro paredes.

No os encariñéis los unos con los otros. No vais a salir todos de aquí, a menos que hayamos dado con un puñado de genios. Y, sinceramente, no lo parecéis. Tampoco toqueteéis todo. Gracias. Si la persona que no debe interactúa con el objeto equivocado lo pagará caro. ¿Hemos hablado ya de la muerte?

IQ Files: Pecados

IQ Files: Pecados representa toda la esencia de una sala de escape en menos de cien cartas. La tensión y la emoción se trasladan a la mesa de juego, consiguiendo alejarnos del mundo exterior por una tarde. Por 90 minutos.

El hecho de que existan tantas series de juegos con la misma fórmula, implica ver parecidos entre ellas. Esta novedad guarda muchas semejanzas con Escape Tales, colección publicada por TCG Factory en castellano.

En ambas, interactuaremos con los objetos de cada sala mediante un sistema de códigos, con el que descubrimos cartas del mazo. Obligan a hacer uso de la observación antes de decidir qué queremos «tocar». No es lo único.

Las dos comparten las tomas de decisiones. No sólo hay puzles por resolver, sino caminos por tomar. ¿Avanzaremos movidos por la venganza? ¿Por el perdón? Serán razonamientos que el grupo tendrá que tomar, ya sea mediante debates o votaciones. Las mayorías nunca sobran.

Si bien IQ Files: Pecados no contiene narración como tal, sí que está muy centrado en sus personajes. Sus historias desempeñan un peso importante en la trama, de ahí que tengamos que conocerles. O, al menos, intentarlo.

IQ Files: Pecados

Ahora bien, ¿qué aporta al género? Esta novedad es capaz de añadir un toque diferente, aunque todo parezca estar inventado. No habrá un personaje por jugador, sino que todos los participantes representarán a todos. ¿Ventajas? Nadie quedará eliminado de la partida cuando uno de los protagonistas se quede moñeco.

Tampoco existen personajes imprescindibles. Nuestras decisiones nos llevarán a sacrificar a unos para salvar al grupo. A gestionar las heridas, para que acaben causando el menor número de muertes. Mientras queden personajes, podremos seguir, sin importar que alguno ya no esté. Aunque fuera nuestro favorito.

Esto permite que podamos movernos con total libertad, dominados por los impulsos y por un sexto sentido. Descubrir un hilo conductor de la historia nos ayudará a orientarnos y a huir del azar al escoger a unos personajes o a otros al realizar una tarea.

Aunque seremos esos desgraciados, no necesitaremos interpretar sus papeles. Es la diferencia respecto a los juegos de rol. Equipamos y utilizamos unos personajes u otros, pero no inventamos personalidades.

En ocasiones, nos encontraremos con misiones que exigen del personaje correcto, con daños para todos aquéllos que no deban interactuar. Existen dos soluciones: probar personajes, uno a uno, o jugar con la deducción. La primera podría suponer una auténtica carnicería, con finales de partida instantáneos.

IQ Files: Pecados

Podríamos decir que los puzles propuestos en IQ Files: Pecados no son especialmente complicados. Al menos, al principio. Sirven para empezar a coger ritmo. Tampoco son moco de pavo. Exigen de cierto esfuerzo, sobre todo para quienes no están familiarizados con este tipo de retos.

Requerirán de una cooperación constante, donde todos los puntos de vista deberán tenerse en cuenta. Hasta los más disparatados. Lo que parece una locura podría no estar lejos de ser una solución. Así, al igual que uniremos fuerzas para tomar decisiones, también lo haremos al resolver puzles.

Es recomendable que cada jugador disponga de papel y lápiz para hacer sus averiguaciones. Muchos acertijos requerirán únicamente de una atención al detalle, al ser un juego de palabras o una suma de elementos, pero nunca está de más. Por si nos topamos con un dulce laberinto.

En IQ Files: Pecados, pocas cosas no entrañan un riesgo. ¿Combinamos dos objetos? Riego. ¿Equipamos ése a Natividad? Riesgo. ¿Movemos a Alberto hasta esa zona? Riesgo. ¿Pista? Riesgo. ¿Solución? Riesgo. Y eso por no hablar de las pruebas a contrarreloj…

Es la forma que tiene el autor de huir del azar. De esas pruebas constantes, que acaban traduciéndose en descarte puro y duro. Podemos encontrar algunas soluciones si nos falta un número, pero no siempre. A diferencia de otros compañeros del género, las ayudas penalizan y, además, de una forma justificada dentro de la historia.

do it games

Las pistas ya no nos sacarán de la historia del juego y, además, se tendrán en cuenta para el éxito o para el fracaso. Aquí, toman la forma de un collar con descargas eléctricas. Si bien las que aporten información que ya sabíamos no se tendrán en cuenta, debemos pensar bien cuándo recurrir a ellas.

Al igual que existen pistas que no causarán daño, también estarán las inexistentes. Algunas cartas no tendrán pistas ni soluciones, lo que pueden llevar al momento más temido por los jugadores de los ‘escape room’: los parones.

Puede ocurrir que, por más que le hayamos dado vueltas a algo, no demos con la solución. Llevaremos más tiempo de la cuenta mirando las mismas cartas. Las mismas caras. Si no hay pistas ni soluciones, siempre podemos echar mano a su web oficial.

Es en ella donde encontraremos todos los resultados, aunque con el riesgo de mirar más de la cuenta. Por tanto, sólo es recomendable para casos de emergencia. Lo ideal es jugar con el escaneo de códigos. Si vamos a disfrutar de la experiencia sin conexión, siempre podemos descargarnos previamente ese archivo y jugar con él.

No todos son asiduos de introducir los móviles en la experiencia de juego, pero en este caso, se gana dinamismo y rapidez, frente a la opción de consultar «manualmente» los resultados. El móvil se convierte en una mera herramienta, pero la historia la darán las cartas.

do it games

Podrá disfrutarse con o sin tiempo. IQ Files Pecados se modula en base a nuestras necesidades. ¿Queremos un reto sin presiones? Nada de cronómetros. ¿Algo todavía más sencillo? Ignoremos heridas y muertes.

Por contra, si queremos una experiencia completa, es recomendable jugar con tiempo. Veremos como los nervios juegan muy malas pasadas, sobre todo al final. Será la mejor forma de experimentar lo que sienten los personajes, de una forma muy realista. De cometer locuras, para bien o para mal.

Está claro como la puntuación final importa, pero no podremos obsesionarnos con ella. IQ Files: Pecados deja con muy buen sabor de boca, tanto si hemos terminado con un resultado perfecto como si hemos sido el peor grupo del mundo.

Por tanto, es recomendable terminarlo, aunque ya no haya puntos de por medio. El final de la trama merece ser descubierto, al menos, para comprender la relación entre el título y sus implicados.

Aunque puede jugarse en solitario y en pareja, se disfrutará más conforme crezca el número de jugadores. Puesto que no existen turnos, el reto resultará igual de fluido. Habrá menos momentos de estancamiento y alguna que otra pelea, sin desperdicio.

Eso sí, deberemos asegurarnos de que todos pueden ver las cartas sin problemas. Jugar cada uno desde una punta puede suponer perderse muchos puzles interesantes o momentos frustrantes para quienes no alcancen a las cartas principales.

Esta serie es la apuesta de Do it games por el que continúa siendo uno de los géneros de moda, sobre todo ahora, cuando la situación actual continúa limitando la apertura y el disfrute de las salas. Además, no es una licencia, sino un apoyo a los creadores e ilustradores nacionales, con un producto de producción propia.

escape juegos de mesa

El resultado es una historia adulta, complementada con trampas mortales. Los componentes no se rompen. Tampoco se pintan ni se destruyen, de tal forma que podamos prestarlo a otros grupos. Nada como las conversaciones de después para descubrir qué equipo ha sido el más avispado.

Se completa con una estética que combina el realismo con unos trazos no siempre definidos, con la simbología como gran compañera. El manual es claro, sin necesidad de segundas lecturas.

Los personajes resultarán familiares a quienes siguen a algunos comunicadores de juegos de mesa. Aunque, como se especifica en las instrucciones, cualquier parecido es pura coincidencia…

 

COMPONENTES DE IQ FILES: PECADOS

  • 69 Cartas de Número
  • 15 Cartas de Letra
  • 6 Cartas de Personaje
  • 2 Cartas de Atención
  • 2 Cartas de Stop
  • Carta de Códigos
  • Carta Resumen
  • Instrucciones (castellano)