El fenómeno de los eSports ha sido una verdadera revolución a nivel económico, afectando a diversas áreas del universo financiero y laboral. Por un lado están las ventas de los títulos: aunque los juegos de PC “sólo” representan el 22% del total, estaríamos hablando de más de 37.000 millones de dólares; pero claro, es que el global son de casi 175.000 millones. En este global reina el mundo de los dispositivos móviles, que representan casi el 50%, seguido de los productos para consola, que son cerca del 30%.
A las ventas hay que añadir los distintos trabajos relacionados con este mundo; y no sólo nos referimos a los proveedores de los desarrolladores, sino también a los “streamers”, con ingresos millonarios, al mundo de la publicidad, y otros empleos indirectos. En definitiva, lo que están moviendo los eSports y su ascendente progresión nos hace pensar que la promoción de estos productos bien merece una buena inversión.
Además de las citadas redes sociales y los “boca a boca”, los torneos son un buen reclamo para que los potenciales compradores y los usuarios habituales se identifiquen con los juegos. A este respecto, crear una adecuada expectación y premios millonarios son buenas herramientas a tal fin. Precisamente, dos de los títulos más vendidos y con más seguimientos mundial celebran en estos días sus respectivos torneos, algo que no parece casualidad debido a la creciente rivalidad, especialmente con los números que se mueven con las ventas. Hablamos de “LOL” y “Dota 2”.
Los torneos de la discordia
Sin ir más lejos, “League of Legends” generó ventas por 1.750 millones de dólares en 2020, dejando al “Dota 2” en segundo lugar. Pero, claro, el número 2 no suele querer conformarse con el título de “segundón” y está utilizando un potente anzuelo para la promoción de su producto: el premio económico de su torneo. “Dota 2” va a repartir este año más de 40 millones de dólares en premio, algo con lo que no puede competir “LOL”, que está en una cifra de unos 2.225.000. Como podemos ver, la diferencia es abismal; sin embargo, dado que Legends es el juego más consumido, el seguimiento con las retransmisiones se encuentra algo más equilibrado: ambos han conseguido, en las fases tempranas, picos de 1,3 millones de espectadores. Otro punto a favor de “LOL” es que la duración de su torneo es mayor, lo que hace que aún tenga más mérito conseguir dichas cifras.
Pero la diferencia de los premios no está pasando desapercibida por el público en general y por los referentes de esta disciplina en particular. Algunos ex jugadores, como ha ocurrido en el caso de Caedrel, se han quedado atónitos ante el impacto de la apuesta de “Dota 2”, o tal vez ante la falta de arrojo de los de “LOL”. Caedrel lo tiene claro: no es la misma atracción para un jugador el poderse llevar una bolsa u otra. En uno de los casos, representa una ayuda importante a la economía particular; en el otro puede arreglarte la vida y te permite llevar una existencia de lujo, prácticamente. Especialmente si contamos que hay que repartir el premio entre los del equipo, lógicamente.
Un sector en auge
Además de los premios, la actividad en las webs que tienen un aparatado específico para los eSports en materia de apuestas es frenética: Rivalry permite hacer un seguimiento de cuáles son los favoritos al ver los emparejamientos en Dota 2. Queda superada aquella época donde los videojuegos eran una cosa de pre adolescentes, sin mayor interés para el público en general: hoy, la expectación y el volumen de negocio, así como los puestos de trabajo dependientes de este nicho de mercado son algo increíble.
El ejército de programadores, ideólogos y responsables de márquetin de ambos títulos estará trabajando a destajo y barajando hipótesis como las de cuándo es el momento idóneo de sacar una nueva versión o secuela de la saga. Los eSports están influenciando, incluso, las decisiones de otras organizaciones “clásicas” y les hace pronunciarse al respecto. Incluso personajes populares, con gran poder económico, están invirtiendo en equipos competitivos, como ha ocurrido recientemente con el futbolista Gerard Piqué. Con la progresión del fenómeno, tendremos que ir siguiendo los acontecimientos; pero dadas las noticias que, incluso lo relacionan con un posible debut en los Juegos Olímpicos, parece que tenemos eSports para rato.