Las losetas acostumbran a dar vida a inmensos paisajes naturales. A caminos conectados. A ciudades con vida propia. Pantheon es una muestra más de la versatilidad que ofrece este componente. No somos los constructores de la naturaleza. Tampoco ponemos a prueba la conexión. Las ciudades no entran en los planes.
En lo que se centra es en dar vida al panteón que los dioses merecen. Tanto Grecia como Roma harán gala de todo su poderío, en una competición por comprobar qué facción tiene a más divinidades de su parte. Ya se sabe, cuando hay deidades en juego, la cosa se pone seria…
UN TÍTULO DE 18 HEX GAMES
Pantheon es un juego de mesa para 2 jugadores, con modalidad en solitario. Puede disfrutarse en partidas de 15 minutos, recomendadas desde los 10 años.
Creado por David Heras y LittleHouse BoardGames, forma parte de la colección 18 Hex Games. Actualmente, se encuentra inmersa en una campaña de búsqueda de financiación en Verkami, en la que puede adquirirse de forma conjunta (36 euros) o individual (15 euros). El lanzamiento queda fijado para junio de 2022.
Esta propuesta nos traslada a la antigüedad, en una lucha entre Grecia y Roma. Ambos territorios participarán en la construcción del panteón que los dioses del Olimpo merecen, intentando que estén de su parte. Siguiendo unas sencillas reglas, a lo largo de la partida aprovecharán los efectos de las deidades.
Ambos bandos intentarán sumar la mayor puntuación durante el Juicio del Olimpo. Se presenta en una caja de pequeño tamaño, con 18 losetas en su interior.
PANTHEON: UNA PARTIDA
El primer paso es escoger un bando: Grecia o Roma. Localizamos la loseta de moneda y la lanzamos. Su cara determinará su colocación y quién jugará primero. Preparamos el escenario, con tres losetas a su alrededor (atendiendo a la cara indicada).
Las restantes conforman la reserva, con dos a los lados. Representarán la muestra. La partida se compone de una fase de Construcción y de otra de Juicio del Olimpo.
Construcción
Durante su turno, cada jugador toma una de las dos losetas de la muestra para añadirla al escenario por la cara correspondiente a su facción. Deberá estar adyacente, al menos, a otra ya colocada. Si la loseta de moneda muestra su bando, podrá escoger cualquiera de la muestra o la primera de la pila.
Tras la colocación de la loseta, se ejecuta su efecto. Permite mover una loseta adyacente un espacio, voltear una adyacente o copiar el efecto, también de una adyacente. Completan las posibilidades el intercambio de una adyacente por otra cualquiera del tablero.
Con los efectos, podemos tapar otras losetas, a excepción de la moneda. Ésta podrá moverse y voltearse, pero siempre deberá estar visible. El escenario nunca podrá dividirse. La muestra se repone, siempre que sea posible.
Juicio del Olimpo
Equivale al recuento de puntos. Tiene lugar al jugar la última loseta de la muestra. El participante con la moneda relativa a su bando se anota tres puntos. El otro localiza su grupo de losetas más grande, sumando un punto por cada una que lo conforme.
Ambos suman los puntos correspondientes a las losetas de su facción. Algunas recompensan por puntos directos, mientras que otras dependen de las adyacentes. Encontramos ‘set collection’ de armas y puntos extra si Hércules o Heracles no se encuentran en el escenario. Podrán restar si Hércules o Heracles no están adyacentes. Gana quien tenga la mayor puntuación.
PANTHEON: CONCLUSIONES
Diana, ¿te he dicho alguna vez que eres mi diosa favorita? Tal vez no. Debo confesar que mis sentimientos son recientes, ¿pero eso los hace menos válidos? Sólo te pido un favor: no me falles.
Necesito que entres en escena, a ser posible junto a Juno y la moneda. La maravillosa moneda. Sencillo, ¿verdad? Tu poderío es tal que voltearás la moneda hacia nuestro bando. A partir de ahí, podrás descansar. Tu función no habrá terminado del todo, pero será aún más sencilla. Aguantarás tal y como estás, demostrando lo que vales.
¿Quién soy yo para dar órdenes a una divinidad? Es lo que mi gran amiga Diana ha debido pensar. Su entrada en escena ha sido espectacular, pero no ha tardado ni dos minutos en ocultarse. No sé si ha sido por falta de ganas o por llevar la contraria, pero Diana ya no está entre los míos.
Lo que viene ahora es una caída de las grandes. Mi estrategia se ha desmontado por completo. No sólo he desagrupado a mis «muchachos», sino que no seré recompensada por las armas. Por si fuera poco, la moneda vuelve a ser favorable para Grecia.
En un futuro intento, me lo pensaré dos veces antes de jugármelo todo a un único dios. Cualquiera puede caer y no quiero que me arrastre con él. También debería aprender a disimular mejor y dejarme de peloteos de última hora. La construcción arranca antes de lo previsto. Querido Marte, ¿te he dicho alguna vez que te admiro más que a ningún otro?
Pantheon es un juego de mesa en forma de duelo estratégico, altamente rejugable. Su formato de bolsillo contribuye a que la competición se desarrolle en cualquier escenario, siempre que tengamos una superficie lisa de por medio. Necesitaremos, además, dos personas que disfruten elaborando planes tácticos.
Esta novedad es precisamente eso: una fusión entre planes tácticos e improvisaciones sobre la marcha. La interacción entre jugadores es enorme, ya que cada acción tendrá consecuencias directas sobre el oponente. ¿Las claves del éxito? Anteponerse a las ideas ajenas y jugar con la deducción y con la sorpresa.
Una partida será suficiente para familiarizarse con sus sencillas reglas. Así, toda la concentración recaerá en la propia estrategia. La mecánica se repite hasta el final de los tiempos. Elegimos una loseta, la colocamos y aplicamos el efecto sobre una adyacente. Una vez agotada la muestra, contamos puntos.
Toda la acción recae en la fase de construcción, con decisiones que no deben tomarse a la ligera. Intentaremos agrupar las losetas de nuestro bando (por si la moneda no está de nuestra parte), sin olvidarnos de voltear todas las que podamos a nuestro favor. También la moneda, si nuestro grupo más grande no va a ser muy numeroso.
Cada turno cambiará el escenario por completo. Una loseta adyacente podrá trasladarse a la otra punta, siempre y cuando no rompamos el panteón. La interacción, propiciada por los efectos, se lleva a cabo con losetas que muestren nuestra cara y también la del oponente, obligándole a cambiar de planes para recuperarse.
Pantheon es una lucha constante, con sus ataques y sus defensas. No nos referimos a los daños, sino a la forma que tiene de arruinar aquello en lo que tanto hemos trabajado. Lo recompondremos o nos recuperaremos con algo mejor. Destruiremos al oponente, quien no tardará en hacer de las suyas.
En medio del caos, el presente se viste de futuro. Elegir la mejor posición y optimizar al máximo los efectos tiene como fin obtener la mayor puntuación en la segunda fase: el Juicio del Olimpo. Si bien no tiene acción, es la parte más emocionante del juego. Aquélla en la que descubriremos si el esfuerzo ha dado sus frutos.
El recuento dependerá de cada loseta y, tal vez, de las que tenga alrededor. De las que haya por todo el escenario. Las losetas del oponente se convertirán en aliadas en determinados casos y, quizás, las nuestras acaben siendo un estorbo. Comprobaremos si nuestro ‘set collection’ es fructífero.
Existen distintas estrategias para la victoria. Habrá quienes se centren en coleccionar armas y jugadores que dediquen toda la partida al equilibrio, intentando puntuar en distintas ramas. Podremos elegir cualquiera o, al menos, intentarlo. Recordemos que el contrario tiene bastante mala leche…
Obtengamos un resultado u otro, habrá merecido la pena ese esfuerzo. Querremos disputar un nuevo encuentro, que será muy distinto del anterior gracias a la disposición aleatoria de la pila de losetas. Si todavía queremos más, su modo Quest ofrece un desafío todavía mayor, con un objetivo extra.
Con todo ello, Pantheon es un juego tremendamente adictivo, que encantará a quienes buscan fastidiar al rival al precio que sea. A los que adoran presumir de estrategias sorprendentes. Eso sí, requiere de mentes despejadas. Al fin y al cabo, estamos ante uno de esos retos fáciles de aprender, pero algo difíciles de dominar.
El poder del rival es tan fuerte que él mismo marcará el nivel de dificultad. No es lo mismo jugar contra principiantes que contra habituales en juegos de mesa estratégicos. Lo bueno es que, con un par de partidas, los despistes que se pagan tan caros habrán desaparecido. O casi.
David Heras y LittleHouse BoardGames apuestan por un título con una temática potente. Por su mecánica, bien podría haber funcionado como juego abstracto, pero han preferido tirar hacia algo grande: una batalla de Grecia contra Roma. Cada loseta cuenta con una imagen de la divinidad.
Recurre a una iconografía clara e intuitiva, al ser independiente del idioma. Al blanco y negro como guía. Igualmente, necesitaremos una sola partida para familiarizarnos con ella. No existen demasiados efectos ni condiciones de puntuación, algo que ayuda a dibujar un mapa claro en la mente.
La experiencia también podrá disfrutarse en solitario, con las posibilidades que ofrece. Tal vez, estemos ante la caja más consistente de la colección 18 Hex Games, tanto por temática como por jugabilidad, resultando especialmente fácil sacarla a mesa. Promete encajar a la perfección con el resto de títulos de la editorial, con esos retos tan manejables y distintos unos de otros.
COMPONENTES DE PANTHEON
- 17 Losetas de Deidad
- Loseta de Moneda
Las fotografías utilizadas para esta reseña corresponden al prototipo, por lo que no muestran un diseño final.