Board & Dice concreta los detalles en torno a Nightmare Cathedral, juego de mesa en el que trabaja. Supone un paseo por su temática y su sistema, a pocos meses de iniciar la campaña de búsqueda de financiación que tiene prevista.
EL MUNDO ONÍRICO EN NIGHTMARE CATHEDRAL
Nightmare Cathedral llegará a Gamefound durante la última semana de marzo, en busca del apoyo de la comunidad. Por el momento, casi 4.000 personas siguen el proyecto.
Como forma de promocionarlo, la editorial regalará una miniatura especial de pesadilla a aquéllos que se suscriban al boletín informativo relacionado con el juego. Concretamente, se añadirá a la recompensa adquirida, recibiendo el juego y este extra si se financia.
Estamos ante un juego de mesa competitivo que gira en torno a la obra de Zdzisław Beksiński, artista polaco. El que fuera uno de los pintores más conocidos en Polonia ofreció lo que para muchos serían «visiones horripilantes de pesadillas», como señala Board & Dice. Para otros, resultaron una fuente de inspiración, como visiones de un mundo alternativo que nadie querría visitar.
Empapado en sus pinturas, Błażej Kubacki crea un juego de mesa de conquista. No sólo recurre a su arte en el apartado estético, sino que las mecánicas son una interpretación de éste.
Nos moveremos por un mundo distópico, repleto de visiones oníricas. Exploraremos misteriosos paisajes, mientras extendemos nuestra influencia por el territorio. Hacerse con el control de la tierra de los sueños y de las pesadillas implicará una lucha constante.
La victoria, en la trayectoria hacia la dominación, llegará siguiendo las cartas de los sueños. Obtendremos puntos en el camino del ritual, necesarios para ganar la partida. Como explica la editorial, recurrirá a un sistema de acción único con el que planificar los pasos.
El mayor peligro no tardará en aparecer. A medida que la catedral empiece a elevarse en mitad del tablero, las manifestaciones físicas de las pesadillas desatarán el caos. Para controlar el destino y el propio mundo, necesitaremos esquivarlas u obtener poder temporal sobre ellas.
Esta combinación entre miniaturas, cartas y tablero podrá disfrutarse entre 1 y 4 jugadores. La idea es ofrecer unas reglas simples y directas, a medio camino entre un ‘euro’ clásico y un juego de aventuras.