La tecnología vuelve a formar parte de un juego de mesa. En este caso, de The Bad Karmas and the Curse of the Zodiac, propuesta en desarrollo. Recopilamos los detalles del proyecto, a la espera de su campaña en Kickstarter.
LA COOPERACIÓN EN THE BAD KARMAS
The Bad Karmas and the Curse of the Zodiac será un juego de mesa cooperativo, a disfrutar entre 1 y 4 participantes. Las batallas contra jefes marcarán la acción en cada reto, cuya duración se sitúa entre los 40 y los 60 minutos.
Este título, que buscará financiación bajo el sello de Xplored a mediados de febrero, recurrirá al sistema Teburu. Se define como una actualización de la experiencia tradicional de un juego de mesa, con la tecnología como aliada. Así, unirá los mundos físicos y digitales, mediante componentes tecnológicos.
La tecnología se implementa en el tablero, las miniaturas y los dados. Los sensores electrónicos sirven para detectar cualquier movimiento, rastreando posiciones y reaccionando en tiempo real. Por su parte, las piezas almacenan datos, agilizando las campañas.
Tomando como inspiración el zodiaco, nos veremos envueltos en el que podría ser el fin para la humanidad. Los doce signos del zodiaco se presentan como gigantes semidioses que, tras despertar de un letargo de 25.920 años, se empeñan en acabar con todos los humanos del planeta.
Como humanos, nuestra tarea será pararles los pies a estos seres inteligentes. Tras encontrar unos extraños artefactos, recuperamos los poderes para ser los héroes que el mundo necesita en pleno apocalipsis. Claire hará uso de sus habilidades de asesina y Alex es un claro defensor. KittySnypes es una excelente tiradora, mientras que Fernando destaca como demoledor, con su fuerza bruta.
Mediante la unión de fuerzas y la estrategia, tendremos que derrotar a cada monstruo. Por ahora, sabemos que Tauro combatirá en un entorno de zonas interiores y exteriores, por lo que nos obligará a destruir elementos del mapa para jugar con ventaja. Por su parte, Aries ejecutará un ataque imparable y Géminis hará uso de rayos y poderes telequinéticos.
La que se define como una campaña narrativa ofrecerá un combate rápido, con sus maniobras tácticas y sus cartas digitales. Cada encuentro tendrá lugar en un entorno diferente, con sus desafíos.
Sus responsables hacen hincapié en esa inteligencia artificial de los enemigos, que los convierte en seres sensibles a las acciones tomadas. Aprenderán a adaptarse a los movimientos de cada jugador, por lo que la rejugabilidad ganará terreno a la previsibilidad. La inmersión se potenciará con los efectos audiovisuales.
