Cheater Chef, el juego sucio en un concurso de cocina

Cheater Chef

Gané el concurso. Esto de escribir crónicas no es lo mío. Creo que tenía que empezar con eso del esfuerzo, darle algo de emoción y convencer a los lectores de que iba a perder para, por sorpresa, anunciar mi victoria. Y, por supuesto, dar las gracias a mis seres queridos.

Pues ya sabes el final. El principio tampoco tiene mucha miga. No es uno de esos concursos en los que remarcar una y otra vez la muerte de la abuela, con sus correspondientes lagrimitas. Me presenté por la fama. Por el dinero. Cocinar me apasiona tanto como la fontanería. ¿Y mis sueños? Poco queda de eso a estas alturas.

A lo que iba: he obtenido el primer premio. ¿Me lo merecía más que los rivales? No creo. Mi compi tenía ingredientes caducados en su plato, pero yo rebusqué en la basura para encontrar el ingrediente estrella. ¿He encontrado mi talento oculto? Tampoco. O, quizás, sí. ¿Envenenar ingredientes ajenos cuenta como pasión? Reseñamos Cheater Chef.

 

UNA CAMPAÑA EN CAMINO

Cheater Chef es un juego de cartas de 2 a 6 participantes, indicado desde los 8 años, con partidas de 10 a 15 minutos. Es obra de David Fernández Gómez, con Paola Saavedra Valero a cargo de las ilustraciones.

LaFactoriaLab – VetaLúdica (Indaba) firma el proyecto, que llegará a Verkami el 31 de mayo, en busca del apoyo de la comunidad. Se presenta como una competición con una elevada interacción entre jugadores, convertidos en aspirantes de un concurso de cocina.

Cheater Chef

Por suerte o por desgracia, las artes sucias están más que permitidas. La misión será completar la comanda antes que los rivales, aunque eso suponga robar en almacenes ajenos, envenenar ingredientes o rebuscar en la basura.

Con la dignidad ya perdida, prepararemos ensalada, pizza, pollo y pasta, entre otros platos, coleccionando los ingredientes correctos. Volarán de una encimera a otra, por lo que los finales de partida siempre resultan inesperados.

 

CHEATER CHEF: UNA PARTIDA

Antes de empezar, creamos los mazos. El de cocina estará compuesto por los ingredientes y por las trampas. Repartimos cuatro por jugador, que conformarán su mano. Cada uno recibe, además, una carta de comanda. Retiramos las sobrantes.

El turno de cada participante consiste en realizar una acción, entre cinco disponibles. Una vez completada, el de la izquierda ejecutará el suyo y así sucesivamente. Al final de cada turno, el jugador robará cartas hasta volver a tener cuatro en la mano.

Cheater Chef

1. Utilizar una carta.

Esta acción consiste en bajar un ingrediente a la encimera propia (nunca podrá haber más de seis), de tal forma que quede visible, o en descartar una trampa, aplicando su efecto. Funciona en beneficio propio o para fastidiar a los oponentes.

2. Desechar la mano.

Descartamos tantas cartas de la mano como queramos.

3. Dar el cambiazo.

Supone intercambiar cualquier carta de nuestra encimera por la carta más a la izquierda del jugador de la derecha o más a la derecha del jugador de la izquierda. Ningún ingrediente puede estar envenenado. Ocupan las posiciones que se hubiesen quedado libres.

4. Mover carta.

Con esta acción, movemos un ingrediente de nuestra encima a otra posición, siempre y cuando no esté envenenado.

5. Desechar ingrediente.

Descartamos un ingrediente de la encimera propia.

Cheater Chef

Fin de la partida.

La competición termina al final del turno en el que alguien tiene en su encimera los cuatro ingredientes que conforman su comanda, ni más ni menos. Ninguno deberá estar envenenado. Si lo consigue fuera de turno, no se lleva la victoria (a menos que esté en la misma situación al finalizar el suyo).

 

CHEATER CHEF: CONCLUSIONES

Te mentiría si dijera que no he disfrutado. Además, a lo grande. Cuando los jueces me asignaron la comanda, se me iluminó la cara. Tenía el duro reto de crear una ensalada. Aceite, sal, arroz y algo verde. Iba a estar chupado.

El del sushi me miraba con superioridad. La del pollo asado con cierta envidia. ¿Eres vegetariana, criatura? Pues resulta que no era por eso. El aceite escaseaba más que en plena crisis histérica en un supermercado. Inocente de mí, fue el primer ingrediente que coloqué en la encimera. Voló.

Me costó un buen rato conseguir más aceite. Podría haberlo robado a la no-vegetariana, pero preferí envenenárselo. Sólo por rabia. Y claro, la guerra estaba ya firmada. Veneno. Antídoto. Veneno. Antídoto. Y el listo del sushi a punto de completar su suculento plato. Como un verdadero maestro. Veneno. Antídoto.

En un par de ocasiones, me tragué mi orgullo (si es que me quedaba algo). Rebusqué en la basura. Cambié de utensilios, por si las moscas. Coloqué algo de carne en mi encimera, como cebo para evitar que me robasen esa cosa verde. Casi me cuesta la victoria, pero ahí la tenía. Mía.

Esto no es como Master Chef. No hay que ser un enchufado para jugar sucio y que los jueces hagan la vista gorda. Aquí no necesitas disimular. A decir verdad, tampoco importa si el plato está rico, nadie lo va a probar. Lo que se valora es la velocidad. La astucia. Los planes perversos. A maldad (pura) no me gana nadie.

Cheater Chef

Cheater Chef es uno de esos juegos familiares que atrae por su temática y que engancha por su mecánica. Combina unas reglas muy sencillas con una amplia libertad, algo que nunca debería pasarse por alto. A los jugadores les gusta decidir y asumir sus éxitos o sus fracasos en base a sus elecciones.

Los principiantes valoran la simplicidad de reglas y la rapidez para asimilarlas. Tras una preparación de la partida fruto del azar, garantizando estrategias diferentes, realizamos una acción por turno. Disponemos de cinco posibilidades, de tal forma que siempre haya una que encaje con nuestros planes.

De hecho, es común que haya más, por lo que habrá que valorar cuál es la mejor. Y aquí es donde más disfrutan los veteranos. La profundidad está más presente de lo que puede parecer, teniendo en cuenta el riesgo y la probabilidad.

En toda comanda, el primer ingrediente será más difícil de conseguir. Jamás deberemos olvidarlo. A partir de ahí, optimizaremos turnos. Teniendo en cuenta que cada uno podrá ser el último, por sus finales de partida impredecibles, habrá que analizar la situación.

Un simple vistazo nos dará las claves, de ahí que el análisis parálisis no haga acto de presencia (o, al menos, no demasiado). No pasará ni un minuto entre turno y turno, gracias al ritmo tan rápido incluso en una primera partida.

Bajar un ingrediente a la encimera nos acerca a la victoria, por supuesto, ¿pero qué ingrediente? Jugar el que más escasea nos convertirá en un blanco fácil. Los rivales lo saben. Tal vez, no lo necesiten, pero intentarán que lo perdamos a toda costa. Por el mero hecho de fastidiar.

juego de mesa concurso cocina

Podremos bajar cualquiera de los demás de la comanda, escondiendo el valioso (aunque tampoco habrá nada seguro en la mano) o uno que no esté. Siempre que no sobrepasemos el límite de seis ingredientes, haremos lo que nos venga en gana.

Esto está relacionado de forma directa con el intercambio de ingredientes. Si hemos bajado un jugoso pescado, no tardarán en querer intercambiarlo. Esta acción nos permite interactuar con la carta de la derecha del jugador de la izquierda y con la de la izquierda del jugador de la derecha. Pues bien, nosotros también seremos ese jugador.

Es importante dejar en bandeja ciertos ingredientes, para proteger los más valiosos. Los que realmente necesitamos. Como cebo, pero sin que estemos regalando la victoria. Actuar con cabeza es esencial para afrontar las sorpresas con buena cara. Como hemos visto, la acción de bajar ingrediente se relaciona de forma directa con el intercambio. Pues bien, el intercambio lo hace con el movimiento.

Aunque a muchos jugadores les puede la acción directa, una buena gestión y preparación del terreno nunca está de más. Mover no siempre es una pérdida de tiempo. No es la acción más floja. Es una ligera reorganización de ingredientes, de nuevo, para poner a salvo los valiosos.

Cheater Chef funciona como un estrecho lazo entre sus opciones, de tal forma que todo tiene sentido en partidas a dos y entre grandes grupos. Ahora bien, ¿qué hay de las otras acciones?

La de bajar carta abre una segunda posibilidad: las trampas. Intercalar un avance propio con un retroceso ajeno ayuda a alcanzar el éxito. Sin ir más lejos, las trampas son el gran atractivo del juego. Las que consiguen ponerlo todo patas arriba, por si no hubiese suficiente caos.

juego de mesa concurso cocina

Funcionan como un ataque directo, por lo que no es mala idea tener a mano un antídoto. ¡Quién sabe cuándo volverán a aparecer! Eliminamos ingredientes ajenos, buscamos en la pila de descartes, robamos de la mano y cambiamos encimeras enteras y comandas. Esto último borra de la cara cualquier sonrisa. Convierten al casi ganador en un chef que empieza casi de cero.

La eliminación de un ingrediente propio es útil cuando casi hemos completado la comanda, para ir retirando todo lo que sobra. Recordemos que ganamos cuando tenemos los cuatro ingredientes, ni uno más ni uno menos. La última posibilidad es el descarte.

También es preciso aplicarlo con lógica. Cuantas más descartemos, más cartas nuevas llegarán, pero siempre es conveniente quedarse algún antídoto o ese ingrediente tan raro.

Aunque puede haber mejores estrategias que otras, ninguna es infalible. Podemos dar la victoria al de al lado descartando una simple carta de la mano. Por tanto, todo tendrá consecuencias. Controlaremos la partida, pero la forma de jugar de los demás será determinante.

Tanto los que nunca se han enganchado a los juegos de mesa como los mayores aficionados podrán sentarse en un mismo espacio, con casi las mismas oportunidades. Niños y adultos. Una buena mano hace maravillas y, ya que el tiempo es el gran aliado, se premia la inmediatez a una exhaustiva preparación.

juego de mesa concurso cocina

Cheater Chef llegará a Verkami como un juego divertido y rompe amistades, de esos que abren guerras e incitan a vengarse en una siguiente partida. De esos que se disfrutan dentro y fuera de casa y que sirven como gancho para atraer a futuros jugadores.

Es un reto informal, uniendo humor y locura en una misma caja. Leer sus instrucciones nos lleva muy pocos minutos, al igual que interiorizarlas. Dejaremos a un lado el manual, ya que las cartas con efectos son explicativas en sí mismas, gracias a sus textos.

Para los que siempre buscan más, ofrecerá modalidades adicionales. Jugaremos por equipos (para que todos sus miembros o sólo uno cumplan con la comanda) o cambiando por completo las condiciones de victoria, en el modo anticomanda. Como su título indica, habrá que coleccionar ingredientes no repetidos que no aparecen en el plato.

Por sus componentes y estilo, es compatible con reglas caseras. Podemos tomar una nueva comanda, tras completar la primera, y ver quién puede terminar más. Introducir turnos simultáneos. Incluso aplicar la cooperación o eliminar las trampas, para partidas relajadas o con niños muy pequeños.

Con todo ello, Cheater Chef reúne lo mejor de los juegos de cocina y restaurantes. El estrés y la presión, pero sin la responsabilidad de ser la gran Julia Child. La emoción por fastidiar al contrario, esta vez, sin la meticulosidad por la limpieza. Por agradar a los comensales.

juego de mesa concurso cocina

Es una carrera a contrarreloj, con ataques y defensas de por medio, donde quien llega primero gana. Sin más complicaciones. Toma la forma de mazo de cartas muy coloridas que llenan la mesa de vida.

Los ingredientes son fáciles de identificar por aspecto y color. No necesitan nada más. Las trampas cuentan con un borde negro y con ese texto explicativo que mencionábamos antes. Las comandas también son claras por sí mismas.

El simpático diseño de la portada va acorde con el interior. Sigue una estética propia de los dibujos animados, muy Phineas y Ferb, alejándose por completo del realismo. De hecho, es un claro reflejo del espíritu de Cheater Chef: un envenenamiento mientras otro nos cuela un calcetín. No es un diseño definitivo, pero por ahora promete.

 

COMPONENTES DE CHEATER CHEF

  • 60 Cartas de Ingrediente
  • 31 Cartas de Trampa
  • 6 Cartas de Comanda
  • Carta de Ayuda
  • Instrucciones (castellano)

 

Las fotografías para esta reseña se han tomado a partir de su prototipo, por lo que no reflejan un diseño final.

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