Un juego de rol infantil con el que identificar y gestionar emociones. Es la carta de presentación de La Aldea Mungui, proyecto de Didactica Emocional que se encuentra inmerso en una campaña de búsqueda de financiación en Verkami.
¿CÓMO FUNCIONA LA ALDEA MUNGUI?
La Aldea Mungui es un juego de rol infantil, indicado desde los 3 a los 10 años. Tiene la misión de ayudar a los más pequeños a identificar las emociones para, así, poder gestionarlas y resolver conflictos. Podrán aplicar los conocimientos a la vida real.
Toma la forma de 40 cartas, con sus personajes, herramientas y dificultades. Se completa con un libro de instrucciones que recoge la simbología, ayudando en la creación de historias.
Lo primero que debemos saber es que en su mundo de fantasía viven unas criaturas felices. Conviven en armonía, respetando sus diferencias. No se las clasifica por género y actúan en base a sus emociones y sentimientos. Fuera de la aldea, encontramos a los llamados Maximunguis.
En este caso, estamos ante unos seres que han alcanzado la máxima experiencia en alguna disciplina o la mayor sabiduría. Como tales, ayudarán a los Munguis a la hora de resolver los problemas.
Al fin y al cabo, cuando un Mungui no está feliz, busca la ayuda de otro. Ya esté enfadado, triste, aburrido o decepcionado, acude a un Maximungui para recuperar la felicidad, a través de sus herramientas mágicas.
El primer paso será escoger una de sus modalidades. Es posible disfrutarlo en solitario o en grupo, con o sin adultos. En retos de 3 a 60 minutos, buscaremos un espacio tranquilo y sin distracciones. Robamos dos cartas de Mungui y una de dificultad. El primer Mungui será el rol a asumir por el jugador.
A continuación, elaborará una historia que justifique la dificultad del segundo Mungui. Extraemos una carta de Maximungui para que aporte un consejo o ayude con su poder. Hacemos lo propio con una de herramienta mágica. Se dará continuidad a la historia hasta que resuelva la dificultad y se dé con un final feliz.
Como señalan sus responsables, el juego dará visibilidad a la diversidad en todas sus formas, tanto neuronal como cognitiva, funcional y corporal. Está redactado en género no binario. Es apto para personas con problemas de daltonismo y disléxicas, a la vez que refleja a Munguis en silla de ruedas, con implantes cocleares o con ceguera.
Se trabajan el autoconocimiento, la empatía, la tolerancia, la socialización, el poder de decisión, la resolución de problemas y la improvisación, a la vez que se incrementa el vocabulario. El objetivo es que esta novedad también funcione como guía para educadores y padres, preocupados ante determinados cambios.
Las historias ficticias ayudarán a exteriorizar la dificultades y a dar con una solución o a pedir ayuda. Por ejemplo, la razón por la cual el niño no puede volver a dormir solo. Si lo utilizamos como juego narrativo, estaremos desarrollando la imaginación y la creatividad.
Su precio durante la campaña es de 19 euros, en una recompensa que consta del juego, de los extras desbloqueados y de los gastos de envío a España. Incrementando esta cantidad, añadimos un diario secreto, un set de pegatinas, copias adicionales o un ‘amigurumi’.
Si alcanza su meta inicial, llegará antes de que terminen las navidades. Como curiosidad, está creado por Aida, profesora, y por Mila, autora de cuentos y juegos infantiles. Xavier Ruiz está a cargo de las ilustraciones.
