Pitch & Plakks, creatividad y puntería en el minigolf

Pitch Plakks

Dos ideas simples pueden dar mucho juego. Basta con tomar la caja de Pitch & Plakks para comprobar que fusiona la esencial del golf y la jugabilidad del exitoso Plakks. Así, competiremos por colar la bola en el menor número de intentos. El concepto es sencillo, pero del hecho al trecho…

Reseñamos esta unión entre juego de mesa y juguete, donde la puntería vuelve a hacer de las suyas. Pequeños y mayores se unen en torno a un mismo espacio para poner a prueba la destreza y la precisión, con risas de por medio.

 

UNA FIEL REPRESENTACIÓN DEL GOLF

No estamos ante la primera incursión del golf en los juegos de mesa, pero sí ante una de las más realistas. Pitch & Plakks, ya disponible, puede disfrutarse en solitario o de forma competitiva, sin número máximo de jugadores. Está indicado desde los 3 años.

Pitch Plakks

Es obra de de los autores de Plakks, Haritz Múgica Sánchez y Jordi Domínguez Thölen. Toma prestada su mecánica de ‘flicking’, esta vez, para colar la pelota en el hoyo. Jugaremos por turnos, anotando nuestros resultados en la pizarra. Tras diez circuitos, comparamos puntuaciones.

En la modalidad Minigolf, anotamos el número de tiros hasta que la pelota acabe en el hoyo. Gana quien acumule menos tiros totales. Ya en Match Play, vencerá el que haya ganado más circuitos. Suma un punto por circuito quien haya metido la bola en menos intentos.

 

PITCH & PLAKKS: UNA PARTIDA

Antes de empezar, se establece el número de circuitos (generalmente, diez). Creamos el primero, ya sea fijándonos en el manual o tirando de imaginación. Anotamos los nombres de los participantes en la pizarra.

El jugador inicial coloca su bola en el espacio ‘start’. La golpeará chasqueando los dedos índice y pulgar. Volverá a golpearla desde donde se ha quedado, y así hasta conseguir colarla en el hoyo. Llevará el recuento de tiros necesarios hasta colarla para anotar el número en la pizarra.

Pitch Plakks

El siguiente situará su bola en la salida y repetirá la misma mecánica. Cuando todos hayan jugado un circuito, se monta el siguiente. Al completarlos todos, si estamos jugando a Minigolf, gana quien tenga menos puntos.

Con el modo Match Play, no anotamos el número de intentos por circuito, sino un punto para el que consiga meter la pelota en menos tiros. Siguiendo este sistema, gana quien tenga más puntos.

 

PITCH & PLAKKS: CONCLUSIONES

Hay que ver lo bien que sabe la victoria. Le alegra a una la tarde y tiene el derecho a recordar a los demás (también llamados perdedores) quien es la maestra del golf. Pienso aprovecharme de esto. Me conoces y lo sabes. Mi victoria es lo peor que te ha pasado.

Estoy hablando de victoria porque queda un mísero circuito y nadie me gana a tiros. En los primeros circuitos, apenas sume un par de intentos. La cosa empeoró en los siguientes, pero nada en comparación con las situaciones de los demás. Los números se acumulan en mi mente, estableciendo cálculos rápidos. ¿Te he dicho que también soy una maestra de las matemáticas?

Lo único que podría quitarme el primer puesto sería un tiro perfecto de ese listillo. Es bastante improbable. Primero, porque es un mocoso de cinco años. Segundo, porque lleva una racha algo mala y parece haberse desanimado. Tercero, ¿has visto ese volcán del centro y esas curvas repletas de obstáculos?

El mundo se detiene. ¿Sabes de esas veces en las que todo ocurre a cámara lenta? Pues eso. El tiro es espectacular. Ha saltado todos los obstáculos por el aire. Ha desafiado las leyes de la gravedad. La pelota ha entrado. El niño ha ganado.

Ahora va como pollo sin cabeza correteando por toda la casa. ¿De verdad va a estar toda la tarde recordando que ha ganado? ¿Hay derecho a este desgaste psicológico? «¡He ganado, he ganado, he ganado!».

Pitch Plakks

Pitch & Plakks es precisamente eso: el juego de los imposibles. El reto marcado por las sorpresas inesperadas. El título en el que todo se da la vuelta, para bien o para mal. Un lanzamiento es suficiente para cambiarlo todo.

Es capaz de reunir en un mismo espacio (preferiblemente amplio) a personas de todas las edades, con y sin experiencia en los juegos de mesa. «Tú tiras y así hasta que cueles la bola». En menos de un minuto, las reglas quedarán claras.

Una de sus mejores partes es la creación de los circuitos. En el manual aparecen nueve diseños ya testeados, a la par que se anima a crear los propios. Es común empezar por los ya prefijados para continuar con los inventados. Que si recta por aquí, que si curva por allá… Es frecuente pecar de obstáculos y de carreras imposibles, ¿pero no estábamos ante el juego de los imposibles? Pues eso.

Puesto que el proceso de creación es altamente gratificante, no es mala idea que todos tengan oportunidad de crear, como mínimo, uno. Dejémosle tiempo para que despierte la creatividad. Para que nos sorprenda. Lo simple puede ser complicado. Lo complicado, simple.

Si hay nuevos jugadores, lo ideal es optar por un par de circuitos sin obstáculos (o con los mínimos posibles), evitando frustraciones. Si ya en el primero llevamos 20 intentos, podemos desanimarnos. Sin embargo, si la dificultad es creciente, aprenderemos a base de práctica.

juegos de mesa golf

No precisa de talentos previos, pero sí de cierta concentración. De un pequeño análisis de la situación para no sumar puntos a lo loco (recordemos que, en su modalidad principal, son negativos). De hecho, disfrutaremos más de aquellos turnos cargados de jugadas espectaculares, al son de ¿has visto eso?

Pitch & Plakks es un ejemplo de como el universo de Plakks puede expandirse sin techos. La esencia permanece, pero la experiencia de juego es tan distinta que ambos títulos son perfectamente compatibles en una misma estantería. Al fin y al cabo, tampoco hay tantas semejanzas entre fútbol y golf.

Volvemos a tener unos componentes de máxima calidad y unas piezas extra que nunca vienen mal. Podemos darle caña, y jugarlo al aire libre, sin miedo a que quede inservible por la pérdida de un par de bolas.

El colorido de esas pelotas contrasta con el verde de la pista (para seguir emulando un circuito de minigolf) y con el rojo de los obstáculos. Las piezas encajan y se desencajan sin esfuerzo, lo que lleva a experimentar. A probar, probar y probar.

Con ello, Pitch & Plakks es diversión pura a la vieja usanza. Un viaje a las competiciones más clásicas en la calle. Un billete de ida y vuelta para la imaginación y la creatividad. Y no sólo en la creación de circuitos.

juegos de mesa golf

Sus reglas son tan abiertas que podemos adaptar cualquier variación casera. Nos pondremos a prueba en solitario. Haremos competiciones por equipos, reduciendo la espera entre turnos. Haremos nuestras apuestas. Si acierto el número de tiros que haré, me regalas una bonificación. Así, jugaremos con el riesgo.

Quizás, nos apetezca aplicar la cooperación (sin reproches de por medio) y superar logros que creíamos imposibles. Participaremos en campeonatos de adultos contra niños. ¿Quién lavará los platos? Por fechas, encajará en los planes navideños, sin necesidad de preocuparnos de esos alérgicos a los juegos de mesa.

 

COMPONENTES DE JUEGO

  • 11 Piezas de Circuito
  • 6 Obstáculos
  • 8 Pelotas
  • Bandera
  • Pizarra
  • Rotulador
  • Gamuza
  • Instrucciones (castellano, inglés, francés, italiano, alemán, portugués)