Piratas del Tablero, ajedrez y cañonazos en alta mar

juegos de mesa ajedrez

Lo del pulpo ya es mala suerte, ¿o has tenido algo que ver? En lo que llevo en alta mar, me han asaltado un par de loros, obligándome a perder un valioso tiempo. Una ballena. ¡No veas el susto que te pegas cuando sacude tu barco! Hasta el catalejo cayó por la borda.

He sentido varios cañonazos cerca. Muy cerca. Tanto que destruyeron mis banderas. Y ahora el pulpo. ¿No sería más sencillo que cada uno siguiese su camino? Hay tesoros para todos. Pues no, hay que cumplir con el tópico y pelearnos como buenos piratas. Y yo que buscaba la tranquilidad… Así es Piratas del Tablero.

 

EL PRIMER JUEGO DE MEL DE ROMER GAMES

Piratas del Tablero es un juego de mesa para 2 participantes, con competiciones de 20 a 40 minutos de duración. Indicado desde los 6 años, se conforma como un reto familiar.

Estamos ante una creación de Yago Gallach y Sergio Fernández, con Abel Sanchiz a cargo de la maquetación. El que es el primer juego de mesa de la editorial Mel de Romer Games ha contado con la Asociación Valenciana de Ajedrez Educativo e Intrusivo (AVAEI) a cargo del desarrollo.

Mel de Romer Games

Ya se encuentra disponible, a un precio de 25 euros, con el ajedrez como base. Nos traslada al mar en busca de valiosos tesoros. A lo largo de la partida, recurriremos a nuestros dos alfiles y al caballo para completar secuencias que nos lleven hasta los tesoros. Si fastidiamos al rival, mejor que mejor.

Las monedas nos permitirán acudir al mercado. No faltan los útiles objetos, como cañones, espadas y brújulas, ni los animales, capaces de hacer de las suyas. La experiencia se desarrolla en tres modalidades diferenciadas por el nivel de dificultad.

 

PIRATAS DEL TABLERO: UNA PARTIDA

Antes de empezar, escogemos modalidad. Preparamos el escenario en base a ella. Cambian en las losetas a utilizar, en los componentes iniciales y en la disposición del mercado.

Escogemos un color y dejamos el tablero en el centro. El tesoro grande ocupa su posición. Cada jugador coloca sus dos alfiles y su caballo en la posición inicial. En el modo intermedio, todas las casillas estarán ocupadas por losetas bocarriba o, si se trata de animales, bocabajo.

Creamos el mercado y recibimos cuatro monedas y una pata de palo. El turno de un participante consta de dos fases, a ejecutar en orden.

ajedrez 2023

1. Habilidad

Esta fase se ignora en el modo fácil. Se puede realizar si tenemos, como mínimo, un pirata. Consiste en utilizar una loseta de habilidad (animal, objeto o pata de palo) para llevar a cabo su efecto.

Los animales sirven para robar una loseta al rival, para obligarle a deshacer su último movimiento y para hundir un barco. Con los objetos, destruimos banderas, robamos un tesoro, realizamos dos movimientos consecutivos y capturamos piezas del oponente. La pata de palo se utiliza para recuperar una pieza capturada.

En lugar de utilizar una loseta de habilidad, podremos comprar una loseta del mercado a cambio de dos monedas (animal) o una (objeto).

2. Movimiento

Es una fase obligatoria. Movemos una de nuestras piezas, siguiendo las reglas del alfil y del caballo del ajedrez. Tomamos la loseta en la que detenga el movimiento.

Es obligatorio llevarse las losetas siguiendo la secuencia pirata-barco-catalejo-isla-mapa-tesoro. Si no podemos cogerla, se queda donde está. Es posible tener varias secuencias iniciadas. Las losetas de bandera se activan al momento, siempre que tengamos un pirata y un barco, impidiendo al rival tomar losetas de su territorio.

Piratas del Tablero

Fin de la partida

Repetimos la misma mecánica hasta que se agoten las losetas de tesoro, momento en el que termina la partida. También finaliza si no podemos avanzar hacia los tesoros o si se acaban los tesoros pequeños, y no es posible tomar el grande (precisa de, al menos, dos tesoros pequeños y las tres piezas propias encima).

Contamos los puntos en base a las losetas conseguidas. Cada pirata, barco, bandera, moneda y pata de palo suma un punto. El mapa son dos. Los tesoros cuentan como su valor impreso. Gana el que tenga la mayor cantidad de puntos.

 

PIRATAS DEL TABLERO: CONCLUSIONES

Tú has empezado esta guerra, ahora no te quejes. Mis planes consistían en reclutar piratas para manejar barcos. Con su astucia, se harían con los catalejos, necesarios para divisar islas. Conseguirían mapas para obtener tesoros. No parecía tan complicado.

He de reconocer que, en el momento en que la tomaste contra mí, perdí los nervios. Empecé a ahogarme en mi propio mar. Un ataque. Otro ataque. Otro más. La estrategia debía cambiar. 

Dejé a un lado mis secuencias para tomar otro camino. Visité el mercado. Adquirí una espada. Un sable. De ahora en adelante, mis jugadas estarían destinadas a jugártela. También me hice con un par de animales con los que hacerte la vida imposible.

¿Y ahora qué? Si pensaste que serías el único en obstaculizar, estás equivocado. La diferencia entre nosotros está en que tú te has centrado en hundirme desde un primer momento. Al menos, yo he gestionado mejor mi tiempo. He ido a por ti, pero he reunido valiosos tesoros. He ahorrado mis bienes.

Unos sustos de última hora no han podido conmigo. Esto ha terminado. Te miro a los ojos. Sonrío maliciosamente. Es algo que aprendí en una película. No sé que disfruto más, si descubrir como la victoria es mía u observar tu cara creyendo que es tuya. Gané. He cogido algo de gustillo a esto de la guerra y creo que, sea quién sea mi siguiente rival, voy a tener bastantes malas pulgas.

Piratas del Tablero

Con Piratas del Tablero, Mel de Romer Games cumple con su objetivo de lanzar juegos de mesa pedagógicos y educativos. Sirve como acertada carta de presentación de una nueva editorial.

En un sector que crece por momentos, despegar es complicado. Son muchos los sellos que estrenan multitud de títulos cada mes, por lo que lanzarse a la aventura implica contar con buenas propuestas. Con juegos que llamen la atención en las estanterías a rebosar de las tiendas.

El primer juego de la editorial busca llegar a un público mayoritario. Lo hace partiendo de un clásico que todos conocemos. Así, recoge sus mismos beneficios en los jugadores, a la vez que aporta los pertenecientes a las mecánicas modernas. No arriesga con elementos imposibles, sino que toma los que ya funcionan.

Debemos tener claro que esta novedad no inventa. Fusiona el ajedrez con todo lo que un juego de piratas contiene: cañonazos, búsqueda de tesoros y visitas al mercado. La unión de elementos es acertada. Nos dejamos envolver por una atractiva temática, que no pasa de moda, y por unas reglas sin fallos.

A simple vista, parece un ajedrez de piratas. Una vez dentro, veremos mucho más. La estrategia del clásico se limita a tres únicas piezas por jugador: dos alfiles y un caballo. El hecho de traer aprendidos de casa sus movimientos, y de no tener tropecientas piezas a las que atender, facilita la ejecución.

alfil movimiento

Las tácticas de todas esas piezas que faltan no desaparecen, sino que se transforman. Los esfuerzos se invierten en una correcta gestión de los recursos. ¿Me guardo estas monedas o las gasto ya en el mercado? ¿Y si me espero y luego no queda lo que me interesa?

La toma de decisiones está presente en la fase de habilidad y, por descontado, en la de movimiento. Tendremos que decidir si jugar losetas en este momento o esperar, a riesgo de que no haya futuro. Escoger entre unas casillas u otras, en función de si queremos completar secuencias o ir a por el oponente.

No hay planes más válidos que otros, aunque el equilibrio no es mal camino. Iniciaremos varias secuencias para no desperdiciar movimientos, y tomaremos los objetos que nos aseguren un buen ataque y una buena defensa. Por si las moscas. Aunque la paz esté en nuestra persona, quizás no lo esté en la del rival. Debemos estar preparados ante una más que posible captura de piezas. Ante injustos robos.

Esas secuencias son más sencillas de recordar de lo que parece a simple vista, pero igualmente contamos con una hoja de ayuda. La lógica será la gran aliada a la hora de completarlas. Eso sí, dada la elevada interacción entre participantes, ninguna secuencia estará a salvo.

Tal vez, perdamos ese catalejo que tanto nos ha costado alcanzar. El barco. Iremos a por esa isla con dos tesoros, aunque suponga invertir más turnos, o nos conformaremos con la de uno para no perder el tiempo.

La interacción aparece con los robos y la captura de piezas, pero también con las losetas que queramos reunir. Limitadas, por cierto. Piratas del Tablero incluye la esencia de un ‘set collection’, lo que implica competir en una carrera por los tesoros. Por el gran tesoro. Eso sí, conseguir el grande no es sinónimo de victoria, de ahí que convenga no obsesionarse demasiado.

Piratas del Tablero

La hoja de ayuda de la que hablábamos nos facilita la existencia a la hora de recordar efectos. Las losetas no son explicativas por sí mismas, ya que no hay iconos. Por tanto, precisaremos de ella para saber qué hacen la ballena, la brújula o la pata de palo. Al menos, en los primeros encuentros.

Para disputar una partida, necesitaremos mentes despejadas. Bucear entre el silencio en busca del camino correcto. Las banderas nos permitirán controlar un sector para que el oponente no se lleve nada de ahí. Con total seguridad, son las losetas que más atención requieren, no vaya a ser que olvide que ese terreno no es mío. Que vaya a por una sin cumplir con los requisitos previos.

Lo mejor es que la dificultad es escalable. En el modo fácil, sólo tendremos la fase de movimiento por turno. Además, prescinde de un buen número de losetas. El intermedio puede servirnos para iniciarnos si somos mayores o si ya estamos acostumbrados a los juegos de mesa.

Ya el difícil incorpora todos los efectos de las losetas posibles, así como un mercado más amplío. No contentos con estos tres modos, los autores proponen alterarlos a nuestro gusto y necesidades.

Si vamos a jugarlo con niños muy pequeños, es conveniente no agobiar con la amplia cantidad de losetas. Nos centraremos en que recuerden el movimiento para, únicamente, recoger tesoros.

Tanto si lo utilizamos en casa como en el aula, es importante saber que Piratas del Tablero estimula la concentración, la identificación de elementos y el pensamiento lógico. Mejora la memoria y la resolución de problemas. Invita a aproximarse a la gestión. A conocer los puntos básicos del ajedrez.

Piratas del Tablero

En lo que respecta al aspecto, también es capaz de destacar en la estantería de las novedades. Este duelo se presenta en una caja de tamaño medio, con componentes independientes del idioma

Su alegre portada encaja con unas losetas coloridas, capaces de imitar los clásicos cuentos. Existen personajes femeninos y masculinos con los que sentirnos identificados, siempre en su forma más tienda. Tablero y losetas son de calidad para resistir una partida tras otra, incluso con manazas.

Ya que estamos con los manazas, es importante destacar que nos moveremos por unas casillas más o menos amplias. Hay espacio para manipular las fichas sin destrozar escenarios, algo que con frecuencia tiende a olvidarse. El manual, sin estar poblado de ejemplos, resulta claro.

 

COMPONENTES DE PIRATAS DEL TABLERO

  • 4 Fichas de Alfil
  • 2 Fichas de Caballo
  • 10 Fichas de Moneda
  • 40 Losetas de Secuencia
  • 16 Losetas de Objeto
  • 13 Losetas de Animal
  • 4 Losetas de Bandera
  • 2 Losetas de Pata de Palo
  • Loseta de Tesoro Grande
  • 6 Peanas
  • Tablero
  • Instrucciones (castellano)