Completar las recetas más suculentas. Es lo que nos propone Santiago Zanón en Pasteles, uno de los juegos de mesa en los que trabaja. Por el momento, se ha presentado en forma de prototipo.
LAS POSIBILIDADES DE PASTELES
Pasteles es un juego de cartas en desarrollo, obra de Santiago Zanón. Ludo, Asociación de Creadores de Juegos de Mesa, aprovecha sus redes sociales para descubrir los principales detalles. Por el momento, no existen planes de lanzamiento confirmados.
La idea es que pueda disfrutarse entre 2 jugadores o en solitario, en retos de 20 minutos de duración, indicados desde los 10 años. Tanto en una modalidad como en otra, la gestión de la mano y la mecánica ‘push you luck’ están más que presentes.
Compuesto por 54 cartas, nos convertiremos en ayudantes de pastelería intentando impresionar al jefe. Será en cada turno cuando aportemos una carta con ingredientes a la receta en la que trabajemos. Al completarla, obtendremos el pastel, con sus correspondientes puntos.
Si no nos pasamos de los ingredientes requeridos, ejecutamos la habilidad de la carta. Permite voltear un pastel, robar cartas de la mano del oponente, aumentar el tamaño de la mano o intercambiar un pastel propio con uno del rival (siguiendo unas condiciones), entre otros efectos. Los comodines están presentes. Pasarse de ingredientes tiene penalización, más allá de quedarse sin la habilidad.
De esta forma, si aportamos más de lo debido, algo muy común teniendo en cuenta que los ingredientes rara vez se muestran de forma individual, estaremos obligados a darle la vuelta a la carta de pastel. Se traducirá en menos puntos respecto a su posición original. En todo momento, habrá tres pasteles visibles.
Dos ingredientes iguales podrán canjearse por un comodín. Debemos saber que siempre tendremos tres cartas en la mano, independientemente de si añadimos una carta a una receta o si cambiamos dos por el comodín. Por tanto, terminamos robando hasta tener tres.
Al agotarse el mazo de pasteles o dos veces el de ingredientes, la partida finaliza. Compararemos puntos, tanto de los directos como de las combinaciones. El que más tenga reclama la victoria. En el modo para un jugador, a los puntos de las recetas acumuladas restaremos los procedentes de las descartadas. La diferencia marcará el éxito o el fracaso.