Diluvio, juego de Zacatrus, listo esta semana

Diluvio

Esta misma semana llega Diluvio, un juego de mesa en el que competimos por los limitados asientos en la balsa. Concretamente, este miércoles 5 de febrero. Es una novedad de Zacatrus.

 

¿EN QUÉ CONSISTÍA DILUVIO?

Este juego de producción propia está a punto de ver la luz. Como supimos el pasado verano, fue el ganador del Premio del Público del I Concurso de Prototipos de Zacatrus. Tendrá un precio de 24,95 euros.

Es un reto familiar, de 2 a 4 participantes, de 30 minutos de duración, indicado desde los 8 años. Creado por Juan Bardallo, Ángel Cruz y Mateo Martín, e ilustrado por Patricia de Blas, nos lleva a escoger a una especie de animal. Será la que intentemos salvar del gran diluvio. Esto hará que la competición por los asientos de la balsa resulte feroz.

Como todos están dispuestos a salvar a sus animales antes de que les alcance el nivel del agua, estarán presentes los empujones. Habrá que evitarlos, así como los tentáculos y la subida del nivel del mar. De lo contrario, podríamos acabar a la deriva…

Como recuerda Zacatrus, al no haber sitio para todos, necesitaremos planificar los movimientos de una forma estratégica. Entre otros componentes, consta de tableros de jungla y de mar (balsa), de una lámina transparente para mover la balsa, de dado, de marcadores y de cartas de acción, capaces de generar movimientos, empujones y tsunamis.

Tras preparar el escenario, entregamos seis cartas de diluvio a cada jugador. La carta de diluvio se introducirá, después, en el mazo principal, de manera aleatoria. Cada participante recibe las fichas correspondientes a su animal y al número de participantes. Deberán situarse en la cuadrícula de la jungla, de tal forma que ninguno esté repetido ni en fila ni el columna.

El turno consiste en realizar una acción, a elegir entre dos. Por un lado, podremos jugar dos cartas y lanzar el dado una vez. Por otro, es posible jugar una carta y lanzar el dado dos veces. Debemos tener en cuenta que ese dado es el responsable de marcar la meteorología.

Con el resultado de sol, no ocurre nada. Al aparecer el símbolo de lluvia, el marcador de diluvio avanza un espacio. Con el comodín sol y lluvia, el jugador elige. Cada vez que el marcador de diluvio vuelva a su posición original, el nivel del agua avanza un espacio. La ficha de balsa sube. Los animales de la fila que tape la ficha de balsa suben a ella. Los que no, se quedan a la deriva.

Al jugar cartas, efectuamos su efecto. Terminamos el turno robando hasta volver a tener seis en la mano. Podremos provocar un diluvio, mover a uno de nuestros animales a una casilla adyacente (tanto en la jungla como en la balsa), empujar o mover la propia balsa . Se siguen las mismas reglas: cuando un animal comparta casilla con la balsa, ese animal se pasa a esa zona.

Entre los efectos, también provocaremos tsunamis para hacer que caigan animales de la propia balsa (gracias a su lámina transparente) o rescataremos animales a la deriva para que pasen al lateral de la balsa. Podremos intentar cancelar acciones de los rivales, mediante la carta de Ya veremos. El éxito o el fracaso de la acción dependerá de la tirada del dado.

La partida termina cuando el nivel del agua alcanza el siete. Ganará la persona que tenga más animales en la balsa. En caso de empate, vence quien esté más cerca del centro.

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