Entramos en julio, el mes en el que se dará a conocer el ganador del Spiel des Jahres 2025 en sus distintas categorías. En la principal, hay tres nominados: Bomb Busters, Krakel Orakel y Flip 7. Ya conocemos el primero, publicado en castellano por Devir, por lo que le llega el turno al segundo.
¿CÓMO SE JUEGA A KRAKEL ORAKEL?
El 13 de julio sabremos cuál de los tres juegos se lleva el Spiel des Jahres 2025, el premio más prestigioso del sector de los juegos de mesa. Amenizamos la ya corta espera haciendo un repaso por Krakel Orakel.
Es un juego de mesa en el que los participantes tendrán que dibujar. No son necesarias grandes habilidades artísticas. Lo importante es la imaginación. Puede disfrutarse entre 2 y 8 personas, en 30 minutos. Está indicado a partir de los 10 años. Creado por Die 7 Bazis, puede considerarse un party cooperativo.
Cada participante recibirá una pizarra y un rotulador. La pizarra contiene líneas aleatorias para dibujar sobre ellas. Barajamos las cartas. Contienen dos niveles de dificultad. Elegimos uno de mutuo acuerdo.
Comenzamos la ronda repartiendo una carta a cada jugador, oculta antes los demás. Dibujaremos el concepto que aparece. Eso sí, sólo encima de las líneas. No podremos realizar ningún trazo sin que haya una línea debajo, de ahí que debamos adaptarnos.
Al terminar, entregamos las cartas para barajarlas con otras del mazo. Concretamente con tantas como jugadores haya. Las dejamos visibles sobre la mesa. En su turno, cada jugador elegirá una carta. Deberá tratarse de una que considere que nadie haya dibujado en su pizarra.
Cuando todos hayan escogido carta, comprobamos si las cartas repartidas al principio de la ronda son las que permanecen en la mesa. Cada carta que permanezca en el centro sin que haya sido dibujada se considera un error. Para alcanzar el éxito, necesitaremos menos errores que número de jugadores tras finalizar la cuarta ronda.
La victoria conjunta dependerá de nuestra capacidad tanto para seguir las líneas, y dibujar sobre ellas con sentido, como para identificar las ideas que no han sido representadas. El jurado del Spiel des Jahres 2025 destaca lo orgullosos que se sienten los jugadores de sus bocetos y lo mucho que tienden a admirar las creaciones de los demás. «Esto crea un vínculo y, como grupo, terminan celebrando la encantadora galería creada», explica.
