Habitar los planetas con colonias de seres humanos. Es lo que propone Defensa Planetaria, juego de mesa en desarrollo presentado por Ludo, Asociación de Creadores de Juegos de Mesa.
¿CÓMO SE JUEGA A DEFENSA PLANETARIA?
Defensa Planetaria es un juego de mesa de 2 a 5 participantes, de 10 a 15 minutos, recomendado a partir de los 7 años. Lleva las firmas de Andrea Martín y Daniel Bonilla. Se trata de un prototipo, sin planes de lanzamiento confirmados por el momento.
Un cataclismo está a punto de transformar la Tierra en un lugar inhabitable. Ante este desolador panorama, nuestro objetivo es desplazar colonias de humanos a los planetas asignados por la Comisión Planetaria. Antes de colonizar los planetas, habrá que asegurarse de que cuenten con los recursos de habitabilidad necesarios.
Sus autores señalan que la tarea no será sencilla. Sin embargo, las reglas sí que lo serán. En este filler espacial, el ganador será el primero en llevar todas sus colonias a sus tres planetas.
Empezamos la partida con tres planetas por persona y con cuatro cartas de acción para la mano. El turno consistirá en realizar una acción, jugando una carta.
El juego se divide en cartas de planeta y de acción. Algunos planetas ya presentan una o más condiciones de habitabilidad, mientras que otros no tendrán ninguna. El azar en la preparación determina que nuestra misión sea más fácil o más complicada.
En lo que respecta a las cartas de acción, se incluyen recursos de habitabilidad (agua, oxígeno y semillas) y especiales. Las primeras las llevaremos a los planetas para que sean compatibles con la vida de los humanos. De hecho, un planeta no será habitable hasta que no tenga agua, oxígeno y semillas.
Las cartas especiales se jugarán sobre los planetas propios o sobre los planetas de los rivales. Entre esas cartas especiales encontramos cometas. Eliminan los recursos llevados a un planeta, siempre que no cuente con una defensa planetaria.
El asteroide elimina un planeta en su totalidad, recibiendo uno nuevo en un siguiente turno. Con el espía, miramos las cartas de un oponente para quedarnos una. La nave espacial y la colonia se juegan a la vez para completar un planeta que ya cuente con los tres recursos de habitabilidad. Ese viaje podría ser interrumpido con un interceptador.
